Tomasa del Real está conquistando el mundo. Abre caminos para ella misma y para quienes la rodean en el mundo del entretenimiento, el neo perreo, el reggaetón y la fiesta alrededor del mundo.
El reggaetón sigue abriéndose camino hacia distintos públicos y escenarios, lo que ha provocado que poco a poco se vaya deconstruyendo la serie de estigmas de rechazo que en sus inicios, este género musical tuvo que cargar provenientes de gente principalmente cercana al Rock y la música alternativa.
Este proceso de aceptación, aunque bien pudiera responder a una lógica de mercado, es en gran medida gracias al trabajo que cantantes y artistas mujeres de reggaetón como Ms Nina, La Favi o Tomasa del Real, han realizado desde el barrio mismo con lo cual han roto uno de los principales argumentos (¿pretexto para condenar?) contra este género musical que se refiere al tratamiento que se le da a la mujer tanto en las letras como en el baile.
Platicamos con Tomasa del Real al respecto de su crecimiento, el gusto por este mundo de fiestas, viajes y música, y le pedimos consejos para perrear con gusto y sin pena.
¿Cómo te ha ido con tanto viaje?
Super bien, viajamos ayer desde Nueva York y anoche llegamos a Los Ángeles, apenas estamos agarrando el día.
¿Cómo te sientes viajando a todos lados? ¿Te gusta el estilo de vida?
Me encanta viajar, me aburro rápido (risas) esa es una de las razones por las que hago música. Trato de buscar cómo entretenerme y conlleva viajar mucho. Lo mismo era cuando hacía ropa o me dedicaba al tatuaje, ahora con la música, todas son maneras diferentes pero haciendo lo que amo.
Para este mundo se requiere ser extrovertido, resistente y abierto ¿esa es tu personalidad? ¿o te cuesta trabajo?
No me cuesta, yo creo que soy extrovertida y se me facilita andar viajando, es lo que me gusta hacer. Como un presentador de TV quizá (risas).
Estás definitivamente la industria y la carrera para ti.
Me encanta, para esto nací. De alguna manera en la vida he hecho lo mismo en diferentes áreas y ahora en el entretenimiento. Es la temática que me gusta trabajar. Me queda perfecta la industria.
¿Ya no estás haciendo base en México?
No, estuve de base en México como un año pero la verdad la pasamos de viaje mientras estábamos ahí. Ahora no tenemos un lugar fijo pero estamos trabajando para hacer base y montarnos en Los Ángeles en poco tiempo.
Hay un publico latino grande y acá se hace mucho del entretenimiento mundial, es en donde están los estudios, las películas, las fiestas.
Me pude haber quedado en Chile y seguir trabajando esa industria y público local, pero quiero tener un impacto mundial, como Daddy Yankee (risas).
Ese impacto mundial tiene que ver con todo lo que has trabajado y con cómo la escena del reggaetón y el neoperreo está creciendo mucho. Ya pasó ese momento de estigma, ya estamos del otro lado ¿no? ¿sientes que ya pasó ese prejuicio?
Si, creo que ya pasó ese momento de estigma extraño de si te gustaba o no el perreo. El reggaetón ganó esa discusión, por suerte hoy ya está aceptado. Como que se hicieron los cimientos de lo que es ahora el reggaeton, el perreo y neoperreo.
Te ha tocado la transición de fiestas de nicho a escenarios grandes.
Me encanta, esa era la idea, no estar en el underground por siempre. Ahora la gente quiere escuchar estas cosas, pero aún es difícil encontrar la música. Ahora toca salir del underground y meterte en otros lugares en donde no se sabe qué va a pasar, no con un público que ya te conoce sino con uno al que puede que le gustes pero hay que trabajarlo. La gente ya está preparada para conocer y entender a cualquier industria, ya están listos. Ahora hay que profesionalizar la escena y comenzar a comunicar bien por los canales correctos la música.
Danos unas recomendaciones para perrear. Para esas personas que tienen ganas de entrarle al perreo pero pueden tener pena o no saben como empezar.
Lo primero es ir a una fiesta que diga “Perreo” en el nombre. Irte con amigos a bailar y pasarla bien. Se trata de no tener miedo de bailar con otras personas, con desconocidos, tampoco hay que tener miedo de no ser un buen bailarín, pues no se trata de eso. Se trata de dejarte llevar por el ritmo, que es un ritmo muy envolvente que se siente como el latido del corazón. Si te da vergüenza ve a una fiesta donde no haya tanta luz y esté oscuro, pero en general, sigue el ritmo, el reggaetón es como el latido del corazón.
