Black Guayaba, la icónica banda puertorriqueña de pop/rock en español y ganadora de un Grammy, conmemora sus 25 años.
La banda puertorriqueña de pop/rock en español, ganadora del Grammy, presenta su nuevo disco titulado Black Guayaba, una producción que marca un regreso a sus orígenes musicales y emocionales. Con siete temas inéditos, entre ellos el sencillo Se va la luz, el grupo reafirma su esencia en medio de su aniversario número 25.
Black Guayaba conmemora un cuarto de siglo de música, escenarios y evolución artística con el lanzamiento de Black Guayaba, un álbum homónimo que representa el corazón de su trayectoria y la madurez de su propuesta sonora. Esta nueva producción —la sexta en su carrera— se presenta como una obra introspectiva, honesta y poderosa, que marca un reencuentro con las raíces del grupo sin dejar de mirar hacia el futuro. Con siete temas inéditos, entre ellos el emotivo sencillo Se va la luz, la banda puertorriqueña celebra su legado con un sonido orgánico, fiel a su identidad y cargado de emoción.
Desde sus inicios en los años 2000, Black Guayaba ha sido un referente constante del pop/rock latino. Su estilo, que fusiona la sensibilidad del pop con la energía del rock alternativo, los llevó a ganar un Latin Grammy por su álbum No hay espacio (2007) y a presentarse en importantes escenarios de América Latina y Estados Unidos. Sin embargo, este 2025 no es un año más para ellos: marca un hito que los conecta con su historia y con el público que los ha acompañado durante más de dos décadas.
“Este álbum es un reflejo de quiénes somos. Es un homenaje a nuestras raíces, a los sonidos con los que comenzamos. Luego de 25 años juntos, sentimos que estamos regalándole a la gente el sonido que nos caracteriza y el que nos hizo crecer con ellos”, explicó la banda en conversación con este medio. Y ese espíritu de retorno —no nostálgico, sino profundamente identitario— se siente en cada una de las canciones que componen este nuevo trabajo.
El disco Black Guayaba fue escrito y producido por los propios integrantes del grupo, con colaboraciones puntuales como la del compositor Álvaro “Varo” Rodríguez en el tema Se va la luz, una canción que se ha convertido rápidamente en una de las más reproducidas en plataformas digitales. La mezcla estuvo a cargo de Daniel “Vago” Galindo y el máster lo realizó Jett Galindo, aportando un acabado técnico pulido que no sacrifica la calidez emocional de las piezas.
El tracklist está compuesto por siete canciones:
- Aquí Me Quedo Yo
- Frío
- Se Va La Luz
- Tu Sombra
- Es Así
- Tanto
- Se Va La Luz (Sin Luz)
Cada una de ellas responde a un estado emocional o a una narrativa personal que conecta con las historias que el grupo ha contado a lo largo de su carrera. Desde la melancolía de Frío hasta la crudeza emocional de Tu Sombra, pasando por el minimalismo acústico de Se Va La Luz (Sin Luz), el disco se siente íntimo, confesional y, al mismo tiempo, universal.
Uno de los momentos más destacables del álbum es sin duda Se va la luz, tema que se convirtió en el primer sencillo promocional. La canción aborda el apagón emocional que sigue a una ruptura, ese instante en el que todo parece desvanecerse y uno debe reconstruirse desde la oscuridad. En palabras del grupo: “Se va la luz surgió en un momento personal muy oscuro, y nos dimos cuenta de que era una metáfora perfecta para lo que viven muchas personas tras perder algo importante. La hicimos pensando en que, incluso en la penumbra, hay un camino de regreso.”
Durante la entrevista, los integrantes de Black Guayaba compartieron varias anécdotas sobre la creación del disco. Hablaron de cómo el proceso de composición fue uno de los más introspectivos que han vivido, de cómo se dieron espacio para equivocarse, explorar nuevas dinámicas y reencontrarse como amigos, no solo como músicos. “Habíamos estado tan enfocados en hacer canciones ‘perfectas’ para la radio o para sonar en cierto lugar, que nos olvidamos de disfrutar la creación misma. Este disco nos devolvió eso”, afirmaron.
Uno de los momentos más reveladores fue cuando se les preguntó por qué decidieron ponerle el mismo nombre del grupo al álbum. La respuesta fue clara y contundente: “Porque este disco somos nosotros. Es nuestra historia, nuestro presente y lo que queremos seguir siendo.”
Musicalmente, el álbum combina guitarras envolventes, arreglos melódicos sobrios y una producción cuidada que prioriza la emoción sobre el artificio. No hay sobreproducción, ni beats innecesarios, ni fórmulas que busquen acomodarse a las tendencias del momento. En cambio, hay una apuesta valiente por lo esencial: la voz, la letra y el sentimiento.
Este regreso a lo elemental no solo representa una evolución artística, sino también un gesto de madurez. Después de 25 años, Black Guayaba demuestra que no necesita reinventarse por completo para seguir siendo relevante. Basta con ser fiel a su identidad y seguir explorando las emociones humanas desde su propia mirada.
En cuanto a la recepción del público, el álbum ha sido bien recibido tanto por los fans de toda la vida como por nuevas generaciones que descubren en sus letras y melodías una sensibilidad genuina. Las redes sociales del grupo, especialmente su cuenta oficial de Instagram (@blackguayaba), se han llenado de mensajes de agradecimiento, nostalgia y reconocimiento por este nuevo capítulo en su carrera.
A la par del lanzamiento, la banda también se encuentra preparando una serie de presentaciones íntimas y showcases para celebrar estos 25 años con sus seguidores, en un formato más cercano que les permita compartir el proceso creativo detrás del álbum. Aunque aún no se han anunciado fechas oficiales, la expectativa por verlos en vivo con este nuevo repertorio está en aumento.
Con Black Guayaba, Black Guayaba no solo celebra un aniversario: renace. Lo hace desde la introspección, desde la emoción contenida en cada verso, desde la complicidad que los une como banda y como hermanos de vida. El disco no busca escandalizar, sino reconectar. Y lo logra.
Este álbum homónimo es, sin duda, uno de los trabajos más sinceros y emocionalmente potentes de su carrera. En un panorama musical saturado de producciones efímeras, el grupo apuesta por la permanencia emocional. Y en ese gesto hay belleza, valentía y verdad.
A lo largo de estos 25 años, Black Guayaba ha sabido crecer sin perderse, adaptarse sin traicionarse y evolucionar sin abandonar su esencia. Black Guayaba no solo es un álbum: es una declaración de principios, un acto de memoria y un homenaje al camino recorrido. En tiempos donde la autenticidad parece un bien escaso, ellos apuestan por seguir siendo ellos mismos, con la frente en alto, las guitarras afinadas y el corazón en cada nota.