“Club Cero”, la última película de la reconocida directora austriaca Jessica Hausner, llega a cines de México este 13 de junio, presentada por Zima Entertainment.
“Club Cero”, dirigida y producida por Jessica Hausner, es una provocadora sátira que se centra en un grupo de alumnos que se inscriben en un curso de “alimentación consciente” impartido por la enigmática Miss Novak, interpretada por Mia Wasikowska. Esta maestra se dedica fervientemente a promover una dieta extrema, incluso comercializando un té con su imagen en el empaque.
“Club Cero” muestra cómo un grupo aparentemente inofensivo puede transformarse en una secta destructiva, subrayando la vulnerabilidad de los jóvenes ante figuras autoritarias y la manipulación ideológica. La película refleja las peligrosas consecuencias de seguir ciegamente a un líder carismático y la delgada línea entre la búsqueda de bienestar y el fanatismo destructivo.
Una secta es el conjunto de seguidores de una doctrina ideológica o religiosa concreta, que representa una “sección” o un “sector” desprendido de un conjunto más amplio, o bien que se ha “cortado”, “separado”, “desgajado”. En todos los casos, la palabra secta tiene una connotación de división o ruptura que tiene en el origen de la escisión a un maestro al que el grupo ha seguido.
Esta perturbadora sátira, protagonizada por Mia Wasikowska y Sidse Babett Knudsen, nos sumerge en un inquietante relato sobre los peligros de la manipulación y los trastornos alimenticios en el entorno de una escuela de élite. Con su estreno mundial en el Festival de Cannes 2023, donde compitió por la prestigiosa Palma de Oro, “Club Cero” ha capturado la atención y generado controversia, consolidándose como una de las películas más esperadas del año.
La película empieza con un disclaimer en el que aclaran que es una película que puede herir susceptibilidades que puede ser el primer indicador de que la película puede ser un detonante para la audiencia.
“Club Cero”, dirigida y producida por Jessica Hausner, es una provocadora sátira que se centra en un grupo de alumnos que se inscriben en un curso de “alimentación consciente” impartido por la enigmática Miss Novak, interpretada por Mia Wasikowska. Esta maestra se dedica fervientemente a promover una dieta extrema, incluso comercializando un té con su imagen en el empaque.
La película se desarrolla en una exclusiva escuela de élite, donde la preocupación por la alimentación saludable es una parte esencial de la vida tanto de los estudiantes como de sus familias. Este enfoque en la dieta se muestra no solo como un aspecto de bienestar, sino como un símbolo de estatus y control.
Desde el inicio, la dirección y la cinematografía destacan por su estética minimalista y el uso de colores como el amarillo, verde y marrón, que subrayan el ambiente aséptico y controlado de la institución. Las tomas en close-up reflejan cómo los estudiantes son lentamente domesticados por el Club Cero, donde el control de la alimentación se convierte en un medio de manipulación.
La banda sonora, con su énfasis en la percusión, intensifica los momentos de tensión a medida que los alumnos se ven cada vez más persuadidos por Miss Novak y su ideología. Esta música acompaña el progresivo deterioro de la situación, marcando el camino hacia lo inevitablemente trágico.
En el transcurso de la película, somos testigos de cómo estos jóvenes, en su búsqueda de identidad y aprobación, se vuelven vulnerables a la manipulación de Novak. En lugar de guiarles hacia un bienestar auténtico, la profesora les inculca una visión distorsionada de superioridad basada en la alimentación estricta. Esta dinámica se ve reforzada por el desapego y la negligencia de sus familias, lo que deja a los estudiantes buscando consuelo y apoyo exclusivamente en Novak y sus compañeros de clase.
La manipulación se convierte en el núcleo de la narrativa, con el silencio y la complicidad dentro del club funcionando como herramientas clave para mantener el control y avanzar como grupo. La crítica social que subyace en “Club Cero” es contundente, exponiendo los peligros de las modas ideológicas extremas y la facilidad con la que pueden convertirse en cultos destructivos .