EDC celebrará 10 años en México con derroche de electrónica en el Autódromo Hermanos Rodríguez el 23, 24 y 25 de febrero 2024.
Meses antes de la caída del Muro de Berlín, Matthias Roeingh, aka Dr. Motte, y unos 150 jóvenes, instalaron en la calle un pequeño sound system trepando el volumen de puro techno.
Sería el nacimiento del festival de música electrónica y desfile, que años después se convertiría en el más grande de la historia: Love Parade. Con el lema Friede, Freude, Eierkuchen (paz, alegría y pasteles).
A inicios de 1990, en el Distrito Federal, ahora Ciudad de México, comenzaron a organizarse los primeros raves en casas abandonadas, teatros, cines; por zonas de Tacubaya, Pedregal, Coyoacán y Centro Histórico.
Para muchos, la gloriosa época del rave mexicano fue cuando Van Dyk se presentó en el restaurante La Gruta en Teotihiuacán. O el Cosmic Eternity por el rumbo del Toreo de Cuatro Caminos, y los eventos Expotecnología en el Palacio Mundial de las Ferias.
Erich Martino narró en el libro Arde la calle (Julio Martínez Ríos, 2010): me parece que hay cuatro eventos que marcan de manera muy formal el desarrollo de la música electrónica en México: el primero fue Sven Väth en Tepoztlán, el segundo Paul Van Dyk en Teotihuacán. Muchos años después, cuando terminó el ciclo de las fiestas masivas y se estableció un nicho que logró la apertura de la corriente principal, fue cuando vino Fatboy Slim al Salón 21…”
El 21 de marzo de 1995, llegó Equinox a tierra morelense. Rave organizado por Xavier Fux, pilar de la escena electrónica mexicana. DJ, productor, promotor y visionario en crear camino hacia lugares ideales para el house, techno y aliados.
Pasar de ser rave a un festival pareciera cosa sencilla y hasta casi natural. Lo cual no es así. Músicos, Dj, productores, promotores y talento en general, tuvieron que picar piedra para llevar hasta nosotros los espectáculos que ahora vivimos.
La vida de un raver o amante de la música electrónica se arma de distintos eventos: bares, antros, fiestas clandestinas, eventos de radio, escuelas, festivales.
Si vas empezando en la electrónica, o si ya llevas camino recorrido, todo esto te hará sentido.
La experiencia a lo largo de 10 años del EDC (Electric Daisy Carnival), va nutriéndose. Su músculo crece con las luces de neón que iluminan la noche mientras una multitud vibrante camina por la pista del Autódromo Hermanos Rodríguez.
Aquí, en tierra sagrada, la música electrónica va narrando el cuento de hadas moderno. Cada escenario cobra vida con colores y energía, transformando un rincón de Ciudad de México en un mundo de maravillas sonoras.
El murmullo a los alrededores se convierte en un rugido ensordecedor a la entrada del EDC. Con cada potente kick, la conexión entre el público y la música se vuelve tangible.
Mentes y corazones se sincronizan al ritmo del DJ de renombre, cuyas mezclas tejen historias de emoción y éxtasis. Las miradas se hacen un guiño, diciéndose: estamos vivos.
Entre la multitud ecléctica, con outfits planeados con meses de anticipación, se entrelazan historias únicas. Amistades que viajan desde distintas partes del país, algunas se reencuentran, tal vez, con este paraíso electrónico.
Parejas comparten momentos en medio de la sinfonía luminosa y gritan al estallar el drop. Desconocidos bailan sin importar etiquetas queriendo sonidos perfectos para su noche anecdótica.
Voltear al cielo es inevitable. Es un lienzo de magia tecnológica cuando los fuegos artificiales estallan sincronizados con el beat. Lluvia de confetti baña a la multitud, que por un momento, imploran se detenga el tiempo.
Si se pudiera implantar un estetoscopio a cada asistente, seguramente escucharíamos los latidos del corazón como un coro colectivo que celebra la unidad a través de la música.
EDC es una noche maratónica. No es para cualquiera. Lucen cuerpos cansados, pero llenos de gratitud, bailadores hasta mas no poder. El festival no es solo un evento musical, es un viaje con propósito donde extraños, amantes de la electrónica, se convierten en amigos y las melodías lo avalan.
Y sí, todo tiene un final. El beat va bajando, los sonidos se modifican con los filtros de la mixer, siendo la antesala del adiós. La multitud se dispersa lentamente con vaso en mano.
Celebrar 10 años de EDC México asegura tremenda fiesta. Pero sobre todo, un capítulo importante en tu vida. Lo recordarás cada momento, y compartirás la anécdota inolvidable bajo el cielo eléctrico.
Serán 3 días llenos de los mejores exponentes de la escena techno, house, psytrance, hardstyle, bass, EDM y ritmos latinos.
Más de 100 performers, fuegos artificiales, juegos mecánicos, activaciones e instalaciones de arte masivas.
Esta edición 2024 de EDC México contará con escenarios icónicos como kineticFIELD, circuitGROUNDS, neonGARDEN, wasteLAND, Bionic Jungle y stereoBLOOM.
Pero hasta que no estés ahí, sabrás que la energía y el espíritu del festival deja marca de cada día bien bailado.
Al final queda la promesa de un próximo encuentro; la música electrónica continua su eterno viaje, uniendo a personas de todo el mundo en un beat por minuto inquebrantable.
Aún tienes tiempo para asegurar tu asistencia el próximo 23, 24 y 25 de febrero 2024 en el Autódromo Hermanos Rodríguez, Ciudad de México.
EDC 2024
Fecha: Viernes 23, sábado 24, domingo 25 de febrero 2024
Hora: 14:00 h
Venue: Curva 4
Venta de boletos: Ticketmaster
Precios:
- General: 2 mil 980 pesos
- Comfort Pass: 4 mil 172 pesos, contará con acceso a baños privados y líneas exclusivas
- Experiencia Citibanamex PLUS: 5 mil 364 pesos
