Apuesto a que el sello discográfico español, Mushroom Pillow, se siente orgulloso del notorio progreso de su hijo pródigo. Hablo de los gallegos Triángulo de Amor Bizarro y su Salve Discordia.
El pasado 29 de enero la banda española Triángulo de Amor Bizarro sacó al oído público su más reciente material discográfico bautizado con el nombre de Salve discordia – donde la palabra bautizo es meramente un decir – porque el disco parece que lo cocinó el mismo demonio.
Son once tracks que bregan, cada uno, por reconocimiento autónomo. El disco apertura con un corte titulado Desmadre estigio donde el sonido de los primeros acordes puede sacar de cuadro a cualquier seguidor de la banda de noise española, pues se nota claramente la influencia de la música que estuvieron escuchando durante el año pasado Rodrigo Camaña y compañía. En su mayoría piezas selectas de dub y un poco de space rock setentero como a la banda londinense Hawkwind.
Desmadre estigio comienza con un riff desenfadado y una base dubsera que parecería más bien el comienzo de una rola de Ft. Ganga Plant. En medio de un sonido letárgico se van desenrollando las letras que chocan intempestivamente con el ritmo. Son letras oscuras y violentas que contrastan con el sonido cuasi onírico del inicio. Después, en el minuto 3:10, Caamaña parece recobrar el sentido con un giro en el ritmo de la canción. Un revire demencial que nos hace retroceder hasta la rudeza del sonido original y característico en los Triángulo de Amor Bizarro.
El disco transcurre entre canciones de pop elegante (necesarias) y que sirven también como entretiempo para compensar a los demás tracks, que básicamente, es ruido diseñado para engarrotar quijadas.
En esta, su nueva entrega, da la impresión de que el líder, Rodrigo Caamaño, delega las canciones más soft del álbum a Isabel Cea (Isa), y ella parece sentirse cómoda con esa encomienda.
El disco pues, no tiene peros, no tiene desperdicio. Rodrigo e Isa, principalmente, han sabido llevar por el cauce más conveniente el proyecto que desde 2007 ha sido retoño de la discográfica Mushroom Pillow. Las tres anteriores placas, el homónimo Triángulo de Amor Bizarro (2007), Año Santo (2010) y Victoria Mística de (2013), todas bajo el mismo sello, dan fe de mi atrevimiento al resaltar su regularidad en la industria musical global.
La vena punk de los gallegos se hace presente en la canción Euromaquia, en la cual hacen una crítica al sistema, para variar. El single que promete sonar potente durante este inicio de año es Gallo negro se levanta, es lo que más se asemeja al sonido anterior de los españoles. El ya celebrado homenaje que hacen a New Order con el sonido de Baila sumeria; el estupendo cierre que redondea este trabajo, O salve Eris, 5:44 minutos de puro noise y un quiebre de ritmo de gente grande, como para ponerse en pie, similar a lo que ocurre en Desmadre estigio.
Esta vez, Triángulo de Amor Bizarro dejó sus ambiciones sonoras en manos de un viejo conocido, Carlos Hernández, quien fuera el productor de su primer larga duración en 2007.
El año recién comienza, pero el lanzamiento de Salve discordia promete ser ya una de las cartas fuertes que los mantendrá, sin dudad, en medio del circuito. Lo que se pueda decir desde ahora sólo se antojan suposiciones, Lo que sí, es que con esta nueva producción, Rodrigo, Isabel, Mallo y Zippo han entrado ya en los terrenos de la consolidación como banda. Enhorabuena.