Así se vivió el concierto digital de Clubz, donde presentaron Texturas, a través de Sala Estelar.
La era digital no había cobrado tanta relevancia e importancia hasta ahora, en medio de una pandemia que nos ha arruinado lo mejor que la vida nos puede ofrecer. Y dentro de esas cosas, una de ellas es la música en directo.
Para fortuna (o infortunio de varios), los conciertos online han llegado para quedarse, al menos hasta que el confinamiento nos diga lo contrario, lo cual todavía se nota lejano.
Y tocó turno para Clubz, el dúo regiomontano que sin duda está siendo uno de los proyectos de música más relevantes en la actualidad ganándose a pulso la notoriedad e importancia entre su público con un gran disco llamado Destellos en el 2018 y un EP grandioso, de poco más de 20 minutos, nombrado Texturas que los dio a conocer.
Éste último, fue el pretexto ideal para que Clubz decidiera sumarse a los shows online y tocarlo en su totalidad para sus fans.
El tiempo de duración del evento indicaba que sería una hora y, según las matemáticas, si se tocaría el Texturas completo, quedaría tiempo de sobra para más hits de la banda regiomontana y quizá tocar su nuevo track PRONTO!, lanzado este año. ¡Que emoción el pensarlo!…. Vamos a ello.
La entrada a la plataforma de Sala Estelar, correcta, puntual y sin complicaciones; una breve introducción de Coco Santos y Orlando Fernández y a arrancar con Golpes Bajos.
Todo normal hasta ahora, tan normal que diluyó la emoción de verlos en su nueva faceta de live con muchos músicos y coristas en escena haciendo un fiestón, justo como los vimos en El Plaza a principios de marzo de este año caótico, dando uno de los mejores (y pocos) shows de este 2020.
Pero está bien, suena razonable que debido a la sana distancia y ganancias, sólo se presente el dúo, Clubz, en su modalidad estándar, así como los conocimos hace años. No está mal, solo era la ilusión…
Sin pausas, en seguidilla una tras otra, todas las pistas del Texturas se fueron soltando sin mayor sorpresa; continuando con Intento, Celebrando, Nudos, Paracaídas, Hoy No y Visiones.
Todo este performance tocado entre laggeos y unas cuantas trabas de la transmisión a la que tenías que dar refresh para poder seguir disfrutando del concierto, matando cada vez más la energía, expectativas y ganas de cantar a gusto las canciones de Clubz.
Ok, se pasa. Ya terminaron todo el Texturas en media hora. ¿Nos restan 30 minutitos de grandes canciones, no?
¡Pues no! Fueron poco más de 15 minutos de Coco y Orlando resolviendo y contestando dudas y preguntas de la gente sobre el proceso creativo de Texturas, sus influencias para hacerlo y algunos contextos de Clubz en su música futura. Lo cual no estuvo mal, pero, ¿por qué mejor no tocar otras rolitas extra en un show de por sí con poca duración y complacer a tus fans que pagaron una entrada?
Así, sin sorpresas, terminó el show de Texturas de Clubz, con gente pidiendo más canciones en el chat de la sala, resignados con lo poco que los regiomontanos ofrecieron, y con ese vago recuerdo agridulce del espectacular concierto que dieron en El Plaza a principios de año.
Pero en fin, no se culpa a Clubz de esto. Ni si quiera se culpa a la modalidad y la adaptación de esta misma a los tiempos actuales, la producción y los músicos de algo tienen que subsistir. Aunque sí pudieron ofrecer un alguito más. Pienso.
Gracias de nuevo, chinito come murciélagos.