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Este viernes el Circo Volador recibió a dos de las piedras angulares de distintas corrientes dentro del Death Metal.

Por una parte Atheist, quienes desarrollan un estilo complejo con influencias progresivas y elementos jazzísticos y por otra Suffocation, agrupación que, junto con Immolation y Dying Fetus (quienes también visitarán nuestro país este año), conforman la trinidad que creo el denominado brutal  technical death metal.

Pero la acción arrancó a cargo de una de las bandas nacionales más importantes y activas en los últimos, Introtyl. Éste cuarteto femenino demuestra que la pesadez y la brutalidad no es cuestión de género y que el trabajo constante es la clave para lograr reconocimiento, pues como parte de la promoción de su primer larga duración, Creation Of Insanity, ya tuvieron giras por Canadá y Estados Unidos.

Su set duró alrededor de 30 minutos en los que tuvieron tiempo de tocar casi en su totalidad el Creation Of Insanity y cerraron con Nauseated, The Land Of The Fleshless y Zyklon Of Death de su EP debut. Tuvieron un sonido excelente y conectaron muy bien con el público, que aunque tardó en llegar, para la mitad de su presentación ya había abarrotado el lobby del Circo Volador.

No pasaron ni diez minutos de terminada su presentación cuando se escuchó el intro de Atheist, seguido de la poderosa On They Slay de su primer trabajo Piece Of Time. La faceta de frontman de Kelly Shaefer, que tomó desde la reunión de la banda en 2006, le sienta bastante bien, pues tiene una gran habilidad para ganarse al público. Y aunque en un inicio no los acompañó el mejor audio, supo cómo mantener su atención en lo que se solucionó el problema.

Ya para el momento “bailable” de la noche con Samba Briza, los problemas de audio estaban resueltos y tal como en Elements fue seguida por una de las favoritas, Air. Y fue sin duda con esa canción con la que engancharon por completo a la audiencia, para no soltarla hasta el final de su presentación.

Fue un set perfectamente equilibrado, con tres canciones de cada una de sus producciones y que tuvo como momento estelar An Incarnation’s Dream y cerró con la clásica Piece Of Time. Apenas fue su segunda presentación en la Ciudad de México y vaya que fue fantástico poder escuchar una propuesta de ese calibre en cuanto a técnica y composición.

Nuevamente pasaron pocos minutos, apenas suficientes para ir por una chela, cuando se escuchó la intro que anunciaba el inicio de la presentación de Terrance Hobs y compañía. El arranque fue brutal con Thrones Of Blood que nos remontó al tercer trabajo de Suffocation, el poderoso Pierced From Within.

Es una pena que la gira de despedida de su vocalista Frank Mullen no pasara por México, pues aunque estuvo presente en los últimos álbumes de la banda, la última vez que se presentaron en vivo en nuestro país con él fue en 2010. Sin embargo, el señor Ricky Myers hace un extraordinario trabajo vocal y sin duda, sería un gran  sustituto ya de tiempo completo.

La presentación de los neoyorkinos se puede resumir con una sola palabra: frenesí. No dieron ningún respiro y dejaron en claro que sin importar de qué época sea la siguiente canción, será igual o más bestial que la anterior. Fue un show de poco más de una hora, pero vaya que lo aprovecharon y nos regalaron 14 temas provenientes de casi todos sus álbumes.

Pero lo mejor de la noche lo dejaron para el final, pues el tremendo combo Liege Of Inveracity, Catatonia e Infecting The Crypts devastó a todos los presentes. Pero eso no fue todo, pues tras un par de minutos, regresaron para cerrar con Abomination Reborn.

No cabe duda que Suffocation puede seguir presumiendo de ser una de las agrupaciones más brutales en el mundo. Y vaya que Dilemma se lució con un cartel de alto calibre, lo único lamentable es que la venta de boletos no fuera lo suficientemente buena para que el evento se realizara en el escenario principal.

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