Netflix produjo una biopic de la banda ochentera de Glam Rock, Mötley Crüe. Es una adaptación de las memorias de la banda publicadas en un libro que lleva por nombre The Dirt: Confessions of the World’s Most Notorious Rock Band
La pasada temporada de premios revivió de una forma un tanto falsa a las biopics musicales; toda la atención, premios y algarabía que recibió Bohemian Rhapsody (2018, Bryan Singer) era algo digno de locura y en muchos casos inmerecido, ya que todo pintaba para ser algo maravillosamente crudo pero al final fue más dulce que una tarjeta de navidad.
Si recordamos con añoro los años ochenta, el estilo de vida deshinibido, el alcohol, la ropa, el make up, todo era parte de un exótico mundo que hizo que el Rock sin duda fuera la música reina de esa época tan estrambótica; más si tienes como ícono musical el salvaje y fresco estilo de Mötley Crüe, que eran una de las mejores propuestas de este sentir salvaje de los 80’s.
En The Dirt conoceremos la historia de un grupo de jóvenes que tienen historias bastante peculiares pero muy comunes en el ambiente musical, iniciando con el bajista Nikki Sixx (Douglas Booth), al baterista Tommy Lee (Colson Baker), al cantante Vince Neil (Daniel Webber) y al guitarrista Mick Mars (Iwan Rheon) tomando desde sus orígenes y motivaciones para incursionar en el ambiente musical, sus éxitos, glorias, desencuentros y tristes descensos en este juego de serpientes y escaleras que suele ser la vida del artista.
Pasando desde sus primeros encuentros, el contrato con la discográfica Elektra, fiestas, sexo salvaje y rápido, música y sobre todo el sabor del “Glam” es un giro bastante agradable al toque “dulce” que nos estábamos acostumbrado e inclusive se estaba premiando. Todo ello debemos de agradecerlo a Jeff Tremaine (Jacksass, 2007) dirigiendo de buena forma la adaptación que materializaron Amanda Adelson, Tom Kapinos y Rich Wilkes del libro The Dirt: Confessions of the World’s Most Notorious Rock Band de Neil Strauss; siendo a mi juicio lo más rescatable de esta entrega de Tremaine.
En cuanto al cast cumple con lo que era el desafío del largometraje. La actuación más dura es sin duda la de Douglas Booth encarnando al frenético Nikki Sixx; que, junto a Colson Baker en la versión más demacrada de Tommy Lee; soportan la película con buena disposición y sobre todo camaradería.
Booth y Colson logran dar toques dramáticos a un film que no será más que una buena sonrisa en todos los fans de Mötley Crüe pero que no logra ser una buena contendiente en el legado de los biopics musicales que sigue esperando que llegue un poco de suerte a un género muy maltratado.
The Dirt es ese retrato indecente, frenético, sexuado y un tanto dramático que nos ayuda a entender los por qué y las razones del descenso de Mötley Crüe que pudo ser una banda más que legendaria si sus excesos no se hubieran cruzado en su camino.
Cerca de 2 horas que serán un gran momento para todo fanático del Glam Rock que guste de revivir viejos tiempos de gloria en la pantalla de streaming que nos propone Netflix.
Película recomendada para fans. Si no tienes idea de quién es Mötley Crüe, puedes optar por ver un tutorial de Yuya.
- Dirección: Jeff Tremaine
- Reparto: Iwan Rheon, Douglas Booth, Machine Gun Kelly, Pete Davidson, Leven Rambin
- Año: 2019
- País: Estados Unidos
- Duración: 108 min.
- Guión: Amanda Adelson, Tom Kapinos, Rich Wilkes (Libro: Tommy Lee, Mick Mars, Vince Neil, Nikki Sixx, Neil Strauss)
- Música: Paul Haslinger
- Fotografía: Toby Oliver
- Productora: 10th Street Entertainment / Focus Features / LBI Entertainment / Netflix. Distribuida por Netflix