Festival Catrina, el festival más importante de Puebla, realizó otra exitosa edición y no podemos quedar más encantados por la manera en que sucedió.
Mucha gente de otros estados se organizaron para encaminarse rumbo a Cholula, Puebla, lugar que sucedió una edición más del Festival Catrina.
El line up demasiado atractivo y con una mezcolanza de géneros que llamaba la atención, porque era inevitable que en la larga lista de bandas, por lo menos una te dieran ganas de ir a ver.
Internacionales como Weezer o Die Antwoord, clásicos del rock latino como Maná, Fobia, Café Tacuba o Babasónicos, muchas más bandas independientes, algo de popular como la música de banda, pizcas de hip hop y ska presentes, también.
Todo comenzó temprano, pasadito del mediodía. Algunos comiendo pesado, unos tacos, una barbacoa o la tradicional cemita. Otros más aplicando el tradicional precopeo a las afueras para llegar bien entonados al festival.
Con un calor agradable, tuvimos a unas primeras bandas para calentar motores. Sabino (donde invitó a LNG/SHT al escenario, The Marias y Vicente Cifuentes fueron de los iniciadores del evento.
El lugar bastante amplio. Un par de escenarios en cada lado,de extremo a extremo. Carpas de cerveza, tragos, comida y actividades regadas por todos lados. Algunas bancas y árboles para ocultarse del sol y caminos marcados para llegar de un punto a otro.
El Festival Catrina comenzó temprano y una gran mayoría de asistentes también, quienes se notaban las ganas de aprovechar y ver al mayor número de bandas en un solo lugar.
Para la tarde más bandas, cuyos nombres ya comenzaban a pesar más. Llegó Chetes y Chicano Batman, también por ahí andaban los Technicolor Fabrics y Reyno. Todos cumpliendo su parte del show y nosotros contentos por la variedad.
Un momento que llamó la atención fue la presentación de Porter, y que enseguida de ellos seguiría Juan Son, quien fuera su ex vocalista y que en su setlist, además de cantar canciones propias, involucra canciones de Porter, también.
Pareciera que se pusieron de acuerdo en cuanto al setlist porque no repitieron, dando un show diferente cada uno, así que palomita para ambos.
Chetes nos remontó al pasado, rifándose algunos clásicos de Zurdok y otros más de su proyecto solista. Algunos, muy en el fondo, queríamos escuchar algo de Vaquero, pero parece que nunca sucederá.
Con Babasónicos comenzó un retraso de una media hora, ocasionando desfase para el resto de las bandas en ese escenario, sin embargo, en los demás escenarios se respetaron los horarios.
Fobia nos trasladó también al pasado y con la alineación original fue todo un deleite verlos en acción. Dieron un recorrido por todos sus álbumes y cantamos a todo pulmón canciones como Vivo o No Eres Yo.
Luego el turno de Weezer llegó. La banda pisó nuevamente el país para aventarse con impecabilidad grandes himnos como Island in the Sun y Hash Pipe. También algunos covers que incluyeron a A-ha y la sorpresiva Africa de Toto.
La noche avanzó y otro momento esperado era ver a Maná, una banda casi obligada a ver alguna vez en tu vida. Los oriundos de Guadalajara demostraron el porqué siguen vigentes después de 30 años de carrera.
Mariposa Traicionera, Labios Compartidos y Corazón Espinado fuero algunas de las muchas canciones que todos en algún momento hemos cantado en la peda y que ahora se pudieron disfrutar en vivo.
Para el cierre tuvimos a Jumbo, quienes se rifaron sus canciones a modo unplugged, además de tener invitados sorpresa como Jay de la Cueva y Adan Jodorowsky.
En un escenario más allá tuvimos a Die Antwoord, quienes aceleraron nuestros latidos con sus potentes beats y la energía desbordante del dúo. A pesar de no hacer un lleno total, el grupo jamás dejó de brincar y cantar.
El final corrió a cargo de Mi Banda el Mexicano y Mago de Oz, cada un en sus respectivos escenarios. Ya era de madrugada, algunos muy cansados se retiraron y otros más juntaron energía para un último esfuerzo.
Así terminó el Festival Catrina, con euforia, música y bastante gente por todos lados. El deleite fue doble al tener a lo lejos los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl y la vista del Santuario de la Virgen de los Remedios.
Sin duda una experiencia diferente y un aire fresco a la cantidad de festivales que tenemos en CDMX y Edomex. Festival Catrina tiene todo para consolidarse como el mejor festival de su estado y uno de los mejores en el país.
