La Semana de las Juventudes realizó su sexta edición con éxito en diferentes puntos de la ciudad, pero fue en el Zócalo donde ocurrió el platillo fuerte con bandas bastante atractivas para el público.
Durante una semana hubo tres escenarios musicales, varias sedes para dar talleres, exposiciones y diferentes actividades culturales, todo dirigido para la juventud de la Ciudad de México.
El Día Internacional de la Juventud ocurre en agosto, pero en noviembre es donde el Instituto de la Juventud (INJUVE) diseña una semana para promover la cultura y el arte.
En el Zócalo es donde se planeó el gran atractivo, donde por dos días se tendría la presentación de bandas como Lost Acapulco, Comisario Pantera, DLD y los Pixies, quienes fueron el platillo principal. Todas estas presentaciones fueron gratuitas.
También a unos metros de la plancha del Zócalo, ocurría un escenario de menor proporción, justo en la Plaza Santo Domingo, donde desfilaron también bandas de corte independiente para ofrecer un show gratuito para todo el público en general.
La logística estuvo bien planeada, con instrucciones precisas sobre accesos, horarios, seguridad y orden ante los esperados 350 mil espectadores que se calcularon.
Al ser un evento gratuito, se controló en el acceso evitar bebidas alcohólicas, drogas, armas y cualquier objeto que representara una amenaza para los asistentes.
Las bandas de ambos días, en el Zócalo, sucedieron según lo planeado. Desde LNG/SHT, rapero que abrió la primera fecha del Zócalo, pasando por La Maldita Vecindad que cerró ese día, así como Rey Pila al principio del segundo día y el cierre de Pixies con un amplio setlist.
El público, en su mayoría jóvenes, aprovecharon el evento para disfrutar de la música que daba un repaso por diferentes géneros como el hip hop, rock independiente, electrónica, surf y reggae.
No se debe perder el objetivo de este tipo de concierto, el INJUVE debe promover el arte y la cultura en la juventud mexicana y con este tipo de eventos que han estado realizando año con año lo están logrando.
Los jóvenes deben poner también su granito de arena. No se trata de conciertos gratuitos, nada más, sino es un acercamiento a la cultura, porque como es bien sabido, la música es cultura y se vale que se involucren.
En tiempos actuales, donde en las noticias y en las calles se habla de violencia e inseguridad y existe una brecha entre el Gobierno y la juventud, este tipo de acciones y eventos son un logro para mantener una unión y armonía entre ambos bandos.
Sí, vimos a muchas bandas gratis, sí, se les pagaron a los grupos para estar ahí para ustedes. No lo vean nada más como una noche de libertinaje, con la excusa perfecta para drogarse o alcoholizarse.
La música es lo que nos une y podemos decir ahora: ¡Enhorabuena para la Semana de las Juventudes!, que lograron su objetivo un año más.