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El Lunario del Auditorio se alistó para recibir a Izal, la banda de Indie Rock española, que visitó por cuarta vez la Ciudad de México.

Izal pasó por le país luego de haber visitado Caradura, Foro Indie Rocks!, Vive Latino y ahora El Lunario del Auditorio Nacional donde alrededor de mil personas, mayormente compuestas por fans, esperaban con ansias la salida de los españoles.

Antes de eso, Oh LaVille, originarios de Colombia, salieron a prender a la gente con su Rock en el que dijeron era el primer show de su gira Primitivos, nombre que también se le anexa a su nuevo material discográfico.

Con sólo cinco canciones, los Oh LaVille dieron un gran espectáculo, el inclusive tuvieron un par de fanáticos que cantaron sus canciones.

Dentro del público hasta en frente, en su mayoría jóvenes que no rebasaban los 20 años, lucían caras de ánimo. Alguno que otro puberto que se hacía el gracioso trataba de llamar la atención, mientras otro espectador me hacía platica de su trayecto y aventura al venir desde su universidad en Oaxaca, de donde es proveniente, tomar un vuelo y llegar corriendo del aeropuerto hacia el Lunario del Auditorio.

El chico, llamado Juan, acompañado de su papá, contagiaba su emoción de ver por primera vez a su banda favorita, y escuchar su osadía y el cómo se preparó para esa noche, reflejaban lo tanto que una persona puede amar a la música.

Las luces se apagaron, todos gritaron y estalló el primer tema: Autoterapia, el tema que también da nombre a la gira de Izal. Los asistentes cantaban, coreaban y brincaban. El piso del Lunario se cimbraba y la sensación de estar sobre un terremoto con armonías musicales era una experiencia bastante rara.

Ruido Blanco y Copacabana sonaron una tras otra sin frenar la fiesta que ya estaba a tope desde un principio. 

“Es increíble viajar tanto tiempo, tantos kilómetros, para llegar acá y que nos hagan sentir como en casa. De verdad muchas gracias a todos ustedes por hacernos sentir así”, mencionó Mikel Izal, compositor, vocalista y líder de la agrupación integrada también por Alejandro Jordá, Emanuel Pérez, Alberto Pérez e Iván Mella.


”A continuación les tocaremos una canción que posiblemente es la mas lenta de nuestro repertorio. De hecho, es la mas pausada. Esto es “Pausa”. 
Pequeña Gran Revolución, Despedida, Hambre y Agujeros de Gusano también vieron acción hasta que Mikel recurrió a un tiempo para contarnos un poco la historia de cómo se forjó Izal, y aclaraba que aquel momento de respiro también lo hacía para descansar debido a la altura de la Ciudad de México.

Que bien, Pánico Práctico, Asuntos Delicados y Magia, entre demasiado baile y gritos ensordecedores de una dama al lado mío a la que seguramente terminó afónica al término del concierto, Izal se despidió en el ya clásico encore, para después volver al escenario a cantar La Mujer de Verde, El Baile (una que pedían como locos los fanáticos desde el comienzo) y El Pozo, en la que definitivamente fue la despedida entre aplausos y ovaciones a una banda española que en cada vuelta por nuestro país se gana más seguidores presentándose en venues más grandes.

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