Simon Green, mejor conocido como Bonobo, se presentó por primera vez en formato live act en nuestro país como parte de la gira Migration Tour.
Fotos: Anette Lizárraga
La gira lleva el nombre de su más reciente álbum lanzado a mediados del año pasado y con el cual dio muestra de su majestuosidad como compositor más allá de su faceta como DJ.
El evento tuvo lugar en la Carpa Astros, recinto ubicado al sur de la Ciudad de México, en donde el productor británico presentó temas del último material, así como otros emblemáticos de su carrera, acompañado de talentosos músicos que ofrecieron la oportunidad de apreciar puntualmente la complejidad de cada una de las partes de sus composiciones.
La noche dio inicio con el DJ set de Cintas de Cárdenas, proyecto de House local que se encargó de amenizar la llegada del público desde el lobby del venue, conectando así desde la entrada con la experiencia musical.
Posteriormente tocó el turno, ya dentro de la carpa, a Raúl Sotomayor, también en su versión DJ, quien ofreció una selección de temas de Moombahton, Cumbia beats y otros ritmos tropicales muy al estilo del trabajo con la banda; sin embargo, aunque la gente recibió el set con mucho baile, cabe señalar que en más de una ocasión se le escaparon “caballazos” a Raúl, molestia que compensaba invitando al público a aplaudir.
Finalmente, cerca de las 9:45 de la noche, Simon y compañía arribaron a la tarima, recibidos por la gran ovación del público mexicano, e iniciaron el set con Migration, pieza de influencia jazz que da el nombre al tour, buena introducción a lo que estábamos a punto de presenciar pues resalta la armonía de los sintetizadores, acompañados por la majestuosidad de la batería que rompe con la estructura de la música electrónica tradicional.
Así continuó el recorrido a través del último disco con temas como 7th Sevens y Break Apart, cantado originalmente por Rhye pero ejecutado en esta ocasión por la maravillosa voz de Szjerdene, quien interpretó además Surface y Tower, éste último del The North Borders, otro de los álbumes emblemáticos de la carrera de Bonobo.
Así llegó el turno de Cirrus, Ontario y Figures, que dieron muestra no sólo de esa fusión perfecta de lo orgánico con lo electrónico, sino de la influencia de varios ritmos que convergen en la música del productor.
El primer cierre del concierto fue con Kerala, cúspide de la multiplicidad de instrumentos y sintetizadores que terminó con gran distorsión, dejando a la audiencia con la sensación de lo inconcluso, misma que fue eliminada una vez que regresaron para interpretar Transits y la clásica Know You.
Un evento sin duda de gran calidad de interpretación, arreglos en vivo y selección de temas, donde los únicos inconvenientes fueron tal vez la acústica del lugar y esa gente que nunca deja de platicar en los conciertos. Consejo: en los venues siempre hay una zona lounge donde puedes ir a platicar y beber, ahí la pasarás mejor y no molestarás a nadie.
Definir la música de Bonobo como música electrónica no es suficiente, así lo dejó en claro con este show donde combina ritmos e instrumentos con sintetizadores, rompiendo así con la presentación tradicional del DJ y complejizando la composición de los ritmos electrónicos.
