Hay bandas que han trascendido en la historia del metal gracias a sus estupendos shows y su gran música. De ellas, algunas ya deberían colgar la guitarra.
La historia del rock y el metal ha sido escrita con letras doradas gracias a bandas que, con su excelente música, se han convertido en leyendas y trascenderán los tiempos. Nadie puede negarles la calidad que nos han entregado, y mucho menos podrán decir que no influyeron en ninguna otra banda. No obstante, hay algunas agrupaciones que ya deberían colgar las guitarras, dejar el bajo en una esquina, desmontar su batería y apagar sus micrófonos. Tal es el caso, aunque por distintas circunstancias, de estas cinco bandas.
Black Sabbath
Los padres del heavy metal, sin duda alguna. El disco Black Sabbath cambió la vida de muchas personas, generó polémica en muchas otras y asustó a unas cuantas más. A éste se unen Paranoid, Vol. 4, Master of Reality y Sabbath Bloody Sabbath, entre otros, con clásicos como N.I.B., War Pigs, Paranoid, Into The Void, Sabbath Bloody Sabbath, Children of the Grave, Iron Man, Sabbra Cadabra y la mismísima Black Sabbath.
Pero seamos honestos. A Ozzy Osbourne ya se le fueron las cabras al monte desde hace muchos años, dejándolo bastante “cuckoo”, como diría él en vivo. Pero la mayor razón por la que Black Sabbath debería retirarse, y justo por eso han anunciado su última gira para 2016, es por la salud del creador del riff, Tony Iommi, a quien hace tres años le diagnosticaron un linfoma que no le han podido tratar al 100% debido a sus múltiples giras. Empezamos esta lista con Black Sabbath porque su retiro es inminente y porque ya es necesario para los tres miembros que quedan desde la fundación de esta agrupación. Además, Osbourne ha dicho que ya no habrá otro disco de estudio de Black Sabbath, lo cual entristeció al mundo del metal luego de que 13 tuvo una gran aceptación.
Al mal paso darle prisa, ¿no?
Scorpions
Hay bandas que cambian la historia o marcan un hito y después parece que ya no hacen nada. Los Scorpions hicieron lo suyo sentando las bases del power metal alemán, sacando éxitos como The Zoo, Rock You Like a Hurricane, Still Loving You, Blackout, No One Like You, Coast to Coast y Big City Nights. Pero, ¿qué han hecho desde que salió Love At First Sting en 1984? Sacaron Wind of Change, invitaron a Tarja Turunen a cantar una canción con ellos, y despedirse durante años de los escenarios. Este 2015 volvieron a hacer de las suyas con un disco titulado Return to Forever, mismo que no tiene prácticamente nada de relevante.
Pareciera que a Klaus Meine, Rudolf Schenker y compañía ya les hace falta un descanso permanente de los escenarios, y el título de décimo octavo disco de estudio pareciera el adecuado para poder decir adiós. Pero, como veremos en los dos ejemplos siguientes, a veces el dinero puede más que la dignidad de una banda.
KISS
Pioneros de los grandes y flamantes espectáculos de rock y metal en el planeta, creadores de I Was Made For Loving You, Detroit Rock City, Love Gun, Black Diamond, Rock n’ Roll All Nite y Calling Dr. Love, KISS se dedicó a hacer música no muy sobresaliente pero que fuera pegajosa, razón por la cual se enfocaron en hacer un show impactante y espectacular aunado al maquillaje que cubría sus verdaderos rostros.
Quienes los vieron en el Foro Sol con Mötley Crüe y Agora o en el Hell and Heaven del año pasado habrán podido notar que lo único que le queda a KISS es su espectáculo y, posiblemente, los dos miembros que se convirtieron en Starman y The Cat. Gene Simmons ya se le ve medio forzado sobre el escenario. Pero el caso de Paul Stanley es simplemente triste. Sus frases están muy trilladas, ya no toca casi nada y canta todavía menos de lo que toca. KISS es una enorme marca, por lo que el dinero no sería un factor que deba preocupar a Stanley y a Simmons. Pero, al parecer, la avaricia de este grupo es excesiva.
Guns n’ Roses
El peor de todos los casos, sin duda. Conciertos que empiezan horas más tarde de lo pactado, personas que han corrido de las arenas por traer playeras de Slash, una alineación nada estable, un pésimo disco como el Chinese Democracy y un vocalista que ya no canta nada de nada son características que definen al Guns n’ Roses actual. Pero, por alguna razón, hay personas que siguen pagando su boleto para ver a Axl Rose and Friends. Los Kings of Chaos (que en sus filas reunieron durante un tiempo a Slash, Duff McKagan, Matt Sorum y Gilby Clarke) han tocado mejor Sweet Child o’ Mine, Welcome to the Jungle, It’s So Easy, November Rain y Paradise City con Myles Kennedy en la voz.
La única opción que podría salvar a Guns n’ Roses parece ser el reencuentro con su alineación original. Los rumores han sonado bastante fuerte, pero cada vez se disipan más y nadie sale a corroborar o negar nada. Habrá que esperar para ver si la banda cuyo mayor éxito fue su disco debut Appetite for Destruction sigue en su enorme hoyo o sale a darle a los fans lo que verdaderamente se merecen.
¿Estás de acuerdo con esta lista? Déjanos tus comentarios en la parte inferior de esta nota.