“Experiencia es lo que consigo cuando no consigo lo que quiero”, versa Ay, Paciencia, uno de los primeros temas que el cantautor de origen dominicano eligió para el inicio de su primer concierto en Guadalajara, ciudad en la que hizo escala su gira Versiones Para el Tiempo y la Distancia.
Fotos por: Alejandra Cervera @marswalker1
Pero por lo menos en esta ocasión sí lo consiguió, consiguió el agrado del auditorio y no solamente eso, sino ir embrujando genuinamente los oídos de los asistentes que casi colmaron la capacidad del Teatro Vivian Blumenthal (Guadalajara), íntimo recinto donde tuvo lugar la sónica velada caribeña.
En medio del escenario, sumido en parcial tiniebla, apareció una silueta que comenzó a tirarnos sus primeros acordes: claros, precisos, seguros; pero sobre todo honestos. El músico concentrado en lo suyo y valiéndose de tan sólo una lámpara cuya decrépita iluminación, lejos de revelar contundente la anatomía del artista, aportaba más para la impresión de estarlo viendo caer al vació aferrado a sus propias cuerdas vocales y a las de su guitarra.
Alex Ferreira, músico de 33 años de edad se presentó formalmente y comenzó una interacción oral con el público inmediatamente al terminar el tema con el cual abrió el show, Alguien Como Tú. Ese diálogo se hizo permanente y tuvo lugar entre cada canción que interpretaba Ferreira.
Poco después la tiniebla fue aclarada cuando una segunda lámpara se encendió muy cerca de su cabeza, proporcionándole una nueva dimensión al acto y al mismo tiempo asomando al isleño; revelando esos rizos característicos de su cabello y sutilmente el resto de su cuerpo.
A partir de ese momento Alex Ferreira ya se notaba despejado, sin tanto nervio, estaba siendo elocuente con su discurso frente al público y ellos todo le concedían y celebraban. Hizo una pausa para deslizar otro trago de mezcal por su garganta y continuar.
Después de dar un contexto sobre la siguiente canción, continuó con la interpretación de Take Me to My Little Island, tema en idioma anglosajón que hace referencia a su natal República Dominicana en un momento crítico, cuando el compositor no quería saber nada de nada, sólo permanecer interno en la calidez de aquella isla. Este track se desprende de uno sus trabajos con El Frente Caribe, proyecto paralelo del cual es cabecilla.
La conversación auditorio-músico continuaba, fue entonces cuando la idea de conseguir una entrevista personal con Ferreira se esfumó. Para qué, si la entrevista ya estaba sucediendo, y más que una entrevista multitudinaria era el propio Alex abriéndose, exponiéndose ante la gente de la mejor manera que podría haberlo hecho ─o quizá la más honrada─ a través de su obra musical. Mejor opción fue cerrar la libreta y priorizar los sentidos.
Alex Ferreira hizo evidente su admiración por la música mexicana al regalarnos la interpretación en solitario de Aventurera, original de Agustín Lara, la cual Ferreira grabó junto con Natalia Lafourcade en el año 2012.
El dominicano continúo deleitando con su música a los asistentes; para entonces estábamos inmersos ya en la parte seria del recital, tiempo de una retrospectiva en su trayectoria musical con la interpretación de canciones alojadas en sus primeros discos: Rómpase en caso de incendio, Arraigo y complacencias que solicitaban los encendidos asistentes, tales como En Una Nube o Gravedad.
Alex se apropiaba del público, los hacía reír, los provocaba, los complacía, los toleraba. El joven demostró un talento desbordante lo mismo en la muestra de su obra sonora que en sus habilidades escénicas. Por momentos el artista bromeaba, dejaba de tocar, interrumpía una canción o daba largas, cómico, para volver a iniciarla. Daba la impresión de estar viendo a un fino standupero con dotes igual de favorables para la música que para mostrar carisma.
Llegaba el desenlace del concierto y el de Santo Domingo se anticipó a tocar uno de sus covers preferidos, God Only Knows, de los Beach Boys. Después la gente, que ya estaba desbordada, cantó junto al compositor El Afán.
A pesar de que el recital no estaba siendo tan plano en sonido ni ritmo, el dominicano decidió sorprendernos retorciéndolo exquisitamente y se mostró lúdico con la pedalera y manipulación de loops a la hora de iniciar la de Polaridad y continuar con algunos otros temas en lo que se tornó un formato menos acústico.
El músico terminó su presentación y salió del escenario sólo para volver instantes después ante la exigencia del público. Ferreira se posó nuevamente sobre la tarima y el vitoreo del auditorio se manifestó en un acto de correspondencia. Llegó Tú Me Acostumbraste y Me Pierdo Contigo. Para ese momento había poco que hacer, el embrujo amoroso había hecho efecto. El romance músico-espectador ya estaba más que consumado.
Alex Ferreira reveló la intención de grabar su próximo disco completo en México e interpretó un par de canciones inéditas que probablemente conformen dicha novedad. El próximo 24 de marzo llegará al Foro del Tejedor, en la Ciudad de México, como parte de su actual gira acústica y en donde promete seguir probando canciones con mira en lo que será su próximo disco.