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Es duro aceptar que muchas bandas se fueron al carajo. El amor acaba y cada vez son más los motivos para decir adiós. Acompáñanos en esta triste historia.

Listar las causas del por qué las bandas se separan, o simplemente deciden darse un descanso eterno, sería tan complicado como la misma procedencia de la palabra carajo.

Las leyendas y chismes abundan. Unos dicen que carajo era la canastilla donde mandaban a los marineros mal portados, y otros que, según, era una isla.

Si bien no buscamos saber la etimología de carajo, sí pretendemos acercarnos a las razones del por qué los grupos se separan y deciden irse lejos, muy lejos.

Desde hace años sacar tu disco y escuchar tu nuevo sencillo en la radio ya no es sinónimo de éxito. Mucho menos te asegura la fama.

Lograr un hit en las listas de popularidad dejó de ser referente para que tus bandas favoritas siguieran creando canciones o tan solo, se mantuviesen vigentes.

La carrera musical se vuelve una pesadilla que muchos prefieren evitar. La promesa del estrellato no llega y termina por consumir a cada miembro.

Depresiones, abusos de alcohol y drogas, egos, celos profesionales, mala administración, muerte e infidelidades, son algunas de las causantes, o al menos las más sonadas del rompimiento.

El estudio publicado por Help Musicians UK (Can Music Make You Sick) muestra que los profesionales de la industria musical tienen mayor probabilidad de sufrir depresión que una persona ajena al medio.

El 71% de los encuestados aceptaron tener ataques de pánico o ansiedad. El 65% afirmó haber sufrido depresión en alguna modalidad.

Algunas de las causas de estos porcentajes se atribuyen a las condiciones de trabajo, largas jornadas con remuneración casi nula, agotamiento mental dentro del estudio, y la falta de conocimiento para planear su tiempo.

Lamentablemente aún hay personas que consideran que ser músico no es un trabajo real. Le dicen, malamente, hobbie. Los papás, la tía, los amigos y hasta algunos profesores lo refuerzan.

Hay una larga lista de músicos, productores, dj, incluidos managers y staff que sufrieron depresión y decidieron alejarse del medio musical. Lejos de hacerles bien, se hundían cada vez más.

La muerte por causa del alcohol y las drogas son factores protagónicos para la disolución. Como lo fue en el caso de Led Zeppelin, que tras la muerte de John Henry Bonham en 1980 la banda nunca se recuperó.

Pantera, con los abusos en drogas de Phil Anselmo y las discusiones internas por cuestiones económicas pudo, tal vez, salvarse del retiro. Solo que con el asesinato de Dimebag el sueño de la reunión se esfumó.

La diferencia en los ingresos para cada integrante también suele ser un dolor de cabeza y evidente tema de ruptura.

Cochino dinero

Spiders from Mars, la banda que acompaño a David Bowie de 1970 a 1973 tuvo una discusión bizarra durante un vuelo. Todo se salió de control cuando Mike Garson (tecladista) insinuó que Woodmansey (baterista) podría estar ganando el dinero suficiente para comprar un Lambourghini.

Ahí se dieron cuenta la gran diferencia que David Bowie les pagaba. ¡Plop!

Los sentimentalismos también están a flor de piel

Los asuntos románticos dentro de The Mamas and the Papas fueron un problema. La primera división de la banda fue a causa de un insulto casual. Parece que en una fiesta en octubre de 1967, John Phillips insultó a Mama Cass Elliot frente a su ídolo: Mick Jagger.

Ella dejó la banda esa misma noche, pero por obligación contractual debía aparecer en dos álbumes más. Cumplió parcialmente.

Cuídate de tus amistades

Parrish Smith y Erick Sermon de EPMD (Erick and Parrish Making Dollars) tuvieron un pleito en la década del 90. Se sostuvo que ladrones armados entraron en la casa de Smith.

La investigación arrojó que habían sido contratados por Sermon. Dimes y diretes salieron a relucir, pero el allanamiento se dice fue la causa principal de su rompimiento.

2008, Peter Buck, Michael Stipe y Mike Mills de REM tuvieron un entrevista para la Rolling Stone. Michael comentó algo así como que ustedes perdonarán, pero necesito estar alejado por un tiempo. A lo que Buck le contestó ¿qué tal para siempre?; Mike aseveró y así fue como decidieron terminar.

En nuestro país, el caso más conocido es el pleito entre Saúl Hernández y Alejandro Marcovich. Los egos luchaban. Se echaban en cara el que uno era empírico y el otro estudiado.

Sentimos mucho lo de Furland. Con su disco Cuervos se auguraba una buen posicionamiento en la escena nacional, ¡pero! decidieron tomar un descanso sin fecha de regreso. Motivos de trabajo con otros proyectos es lo que sabemos.

También es cierto que la inquietud musical, refiriéndonos a la parte creativa, hace que el músico se desespere muy rápido. Le urge ponerse a crear, y al ver que su banda no avanza es cuando decide emigrar para actuar solo.

Existen factores externos que contribuyen a que las bandas se vayan al carajo, como el no entender el negocio de la música.

El músico no tolera el rechazo, tampoco sabe manejar la incapacidad para conseguir exactamente lo que se quiere. Su mundo se viene abajo cuando se cancelan presentaciones, el bar no paga a tiempo, o los promotores se tranzan el pago.

Si hablamos de bandas amateur, es clásico que se separen porque quieren correr antes de aprender a caminar. El virtuosismo de cada integrante los eleva a tal grado que sienten nadie los merece.

Aventurarse a armar una banda requiere cierto nivel de auto-sacrificio, incluyendo horas de ensayo sin pagar y la disposición a viajar grandes distancias por muy poco beneficio.

Se complica cuando el baterista trabaja de noche en el call center. El guitarrista estudia la universidad con horario mixto. El vocal es recién casado y con un bebé. Así muchas bandas no pueden sobrevivir los primeros días de transición.

Siempre que puedan superar los retos de la vida real del músico, el siguiente reto es desarrollar un buen repertorio de canciones. Unos se inclinan por covers y luego originales.

En este momento justo es cuando se revela si será una banda sin sabor con el sonido plano o una revelación.

Si prefieren la comodidad de los covers (por la paga y gusto de interpretar a sus ídolos). La monotonía se incrementa siendo suficiente para mandar al carajo a la banda.

Underground o mainstream

Nirvana luchó mucho tiempo con el dilema de permanecer under o salir al sol en la parte comercial.

El éxito comercial significa mayor exposición de la banda pero menos broncas en cuanto a dinero. Significa también acceso a mejores estudios de grabación y producción. El riesgo esta en que puede que el sonido original sufra cambios.

Razones para que una banda se vaya al carajo hay muchas. El mayor reto está en mantenerse fiel a su idea original, cuidar la administración de tiempo y dinero, además de recordar que la banda es parte de la familia.

¡Bandas no nos dejen! ¡No se vayan al carajo!

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Armen
Productor de radio / Locutor de DoReBeat, 94.9 FM @ Mty. Manager de bandas independientes & tatuadores.