TITAN es sin duda uno de los super grupos más vigentes y novedosos que existen actualmente en la Ciudad de México.
Lo curioso es que no se sienten como un super grupo, su talento no se sostiene en lo que los integrantes han hecho en otras bandas (Moderatto, Silverio, Maria Daniela y su Sonido Lasser), sino en lo que como TITAN han hecho desde su primer disco en 1995 (Terrodisco) hasta su regreso y nuevo disco DAMA, editado este 2016 y por el cual se presentaron en el Plaza Condesa el pasado 1 de diciembre.
Hay que destacar dos cosas antes de entrar a cómo y qué tocó la banda en la presentación de su nuevo disco.
Primero, la farándula musical independiente que fue a ver el concierto. Curioso, que antes de que saliera la banda al escenario ya estaban los celulares fuera y tomando fotos en el público, pero no dirigiendo la toma al escenario, sino a los diversos músicos, periodistas, promotores y editores que se encontraban en el público. Algo debe significar eso, el público de TITAN es fino y especializado, como su DAMA y como su música.
La segunda cosa a destacar fue la puntualidad con la que comenzó el concierto. El boleto marcaba como hora de entrada las 9 de la noche, y en punto de las 9:30 comenzó el concierto. Sin hacerse esperar una hora, hora y media como en otros lados.
Se había dicho desde antes del evento que al trío mexicano se le sumaría invitados que también formaron parte de su disco y así fue durante las canciones que cuentan con colaboraciones que pudimos ver desfilar a varios músicos amigos de la banda.
El inicio del concierto fue genial. Sobrios, vestidos de negro: Julian Lede, Jay de la Cueva y Emilio Acevedo, acompañados en la batería por su Dama, subieron al escenario. El Rey del Swing comenzó a sonar y como en el teaser de su disco, así como en el video de su sencillo, una mujer llegó al centro del escenario a bailar desenfrenada la canción de principio a fin.
Siguió el concierto con la presencia de Siobhan Fahey de Bananarama quien cantó Hell.A., sonó también Tchaikovsky y todo mundo la reconoció, de hecho, muchas canciones del nuevo disco se sentían ya familiares.
Odisea 2001 puso a todo mundo en un plan de regresión al 2005, y no había mejor canción par continuar que Space Chemo. Dark Rain con la presencia de Gary Numan prendió de nuevo la casa y fue muy aplaudida.
Todas las canciones fueron bien recibidas, tanto las mas movidas como la parte densa y oscura que sonó a la mitad del concierto. Y es que el DAMA es así, es un disco oscuro, aunque bailable e intelectual, pero primeramente oscuro.
El trío maravilla tocó y tocó sin pronunciar palabra alguna. Solo antes de salir del escenario para descansar antes de su encore sonó un “Gracias” de Jay de la Cueva.
Al regresar para el encore la banda presentó a todos su invitados y cerró el concierto con lo que todo mundo esperaba, Corazón.
Excelente noche de música mexicana madura, bien hecha, fina, electrónica, rockera, legendaria. El regreso de TITAN no deja de sorprender ni deja de entregárnoslo todo.
Larga vida a TITAN, no nos vuelvan a dejar.
