Mexicano de 37 años que llega a la música tras una común experiencia, recuerda que la primera vez que agarro un bajo, fue porque su hermano armó una banda y no tenían bajista, entonces por no quedarse atrás, ocupa el lugar, para que no le robarán a todas las chicas de la colonia Condesa , y así fue como ya no se pudo quitar de encima el bajo: él es Alonso Arreola.
Arreola es un artista que está interesado de que su música sea la más escuchada y sobre todo que de alguna manera cause un pequeño cambio, frente a lo que sucede en el país, hablando específicamente sobre la violencia, por eso es que estos dos últimos discos están dedicados a la sangre. Es una trilogía, el primero se llama Transfusiones, el segundo Contagios y el tercero será de nuevos demos.
Transfusiones se trata de piezas que compuso Alonso Arreola para que otro músico lo completará y se hiciera una cadena para que cada trío, quinteto y su hermano lo compusiera: “son las mismas personas de mi quinteto pero sin tocar todos juntos”.
Contagios, es de colaboraciones con personas, que están lejos, en términos sobretodo geográficos en la lista de invitados y amigos que tiene se incluye: Mike Garson (pianista conocido por su trabajo con David Bowie y Smashing Pumpkins), Pat Mastelotto (baterista de King Crimson), Alfonso André (baterista y cantante conocido por su trabajo con Caifanes, y Jaguares) , y su inseparable hermano Chema Arreola; pero incluye perspectivas distintas hablando de género, Chema hizo algo de hip hop, participó también Mardonio Carballo un poeta náhuatl , también se deja escuchar una banda regiomontana llamada Menuda Coincidencia, al igual que la colaboración de Esteban Puebla de Cuba, con quien fue a grabar allá.
Y el de nuevos demos es una obra que va a presentar digamos “inacabada”, porque su percepción de México es que esta como incompleto: “se le han perdido casi 60 mil piezas a su rompecabezas, entonces me parecería un acto de solidaridad dejar esa obra sin pasar por el estudio de grabación, directamente de las maquetas a la gente; como si yo fuera una víctima más y tuviera que detener forzadamente de pronto mi trabajo, además de que he sufrido la violencia muchas veces” agrega el bajista.
Si bien es cierto que cada cabeza es un mundo, en el mundo de Alonso Arreola hay movimiento y luz. “Luz” entendida como conocimiento y sabiduría, que no tiene nada que ver con cuestiones religiosas o esotéricas, declaró que hay dos cosas que le encanta hacer: estar en constante movimiento y obtener conocimiento. Por eso es que su mayor inquietud es estar ideando cosas nuevas, viajar, tratando de tener una lectura distinta de lo que lo rodea. Arreola comenta: “obviamente todo esto son pretensiones, no es que ya lo haya conseguido, pero creo que es algo que nunca acaba y hay que seguir trabajando siempre, eso es lo que más me interesa”.
Hoy parece algo extraño mezclar la música y la literatura, sin embargo, antes eso era de algo de lo más común, el compositor menciona que estamos en un momento de alta especialización, donde se ha ido al carajo la integración del conocimiento y la de la alta disciplina y ahora es ¡uf!, para mí es algo completamente natural, pues crecí rodeado de libros y al final de cuentas la literatura es música también.
Para finalizar la amena entrevista Alonso nos da su opinión sobre los nuevos talentos mexicanos, “siempre hay cosas que valen mucho la pena, hoy es más fácil conocerlos, escucharlos en vivo, aquí lo que importa es la resistencia, la necedad; confiesa que no tiene ninguna banda favorita pero si un afecto muy especial, por bandas como Descartes a Kant, Los Dorados, Cabezas de Cera, Luz de Riada, Troker, entre otras”.