Pulpo regresa con “Donobari”, una mezcla de funk, cumbia y energía retro que marca el inicio de su nueva etapa musical. Conoce la historia detrás del sencillo.
Entrevista a Pulpo – “Donobari” (sencillo)
Hola, ¿qué tal, amigos de Bizarro FM? Estamos con Pulpo, quienes vienen a platicarnos sobre su nuevo sencillo “Donobari” y sobre el regreso del proyecto con Alfredo y Franz.
Chicos, ¿cómo se encuentran hoy? ¿Qué tal se la pasaron ayer? Tengo entendido que tuvieron un showcase tipo preposada para presentar este nuevo material.
Pulpo: Estamos muy contentos de estar de regreso. Ayer fue una noche muy especial porque marcó el regreso oficial al escenario, ya no sólo a las plataformas. Nos dimos cuenta de que la respuesta de la gente sigue siendo increíble. Había una energía contenida que explotó ayer; nos la pasamos genial.
Después de una pausa relativamente grande, ¿qué fue lo que más les emocionó del regreso a tocar en vivo?
Alfredo: La pausa fue muy natural. Haciendo un resumen: dejamos de tocar sin realmente darnos cuenta, y un amigo nos dijo: “Suban el disco a redes, no está en ningún lado”. Lo subimos y empezamos a ver comentarios, “Caliente” —la que sale en Amarte Duele— llegó al millón de plays. Dijimos: “¿Qué está pasando?”.
Ayer fue confirmar que la gente escucha Pulpo y fue a vernos. No se sintió el tiempo. Lo único que nos deja pensando es toda la música que hubiéramos hecho en ese lapso… pero justo ahora estamos retomando ese camino con Donobari.
Franz: Sí, nunca supimos realmente por qué dejamos de tocar, pero ayer se sintió como si nunca hubiéramos parado. La dinámica en el escenario, cómo nos comunicamos sin hablar… todo igual. Y también piensas: “Chin, cuánta música se quedó en el aire”. Pero ahora hay muchas canciones en puerta y estamos terminando de producirlas. Viene un tren grande de cosas pendientes.
Hablando de producir: hay más de 20 años entre Vitamina Fonk (2003) y este nuevo sencillo. ¿Qué sienten que sigue presente en su sonido y qué ha evolucionado?
Alfredo: Aunque tocamos en diferentes proyectos y seguimos activos como músicos, pasa algo muy loco: nos juntamos como Pulpo y la forma de “atacar” la música es la misma. Siempre digo que es como encontrarte a una exnovia: la química debería cambiar… pero no cambia. La memoria muscular está ahí. La banda energéticamente va a donde tiene que ir.
Donobari es así: no hubo que forzar nada para sonar “como antes”. Simplemente así somos juntos. Las composiciones salen así, natural.
Franz: Y se siente una evolución natural desde Vitamina Fonk. Pulpo siempre ha sido una mezcla de ingredientes, aunque seamos funk. Eso está en Donobari y en lo nuevo: es natural cómo suena ahora.
Hablando de esa mezcla: si su vibra fuera una bebida, ¿qué sería y quién sería cada ingrediente?
Pulpo: Un charro negro. 50% coca y 50% tequila de cada uno. Por el azúcar, la energía… y porque el tequila nunca falta en una tocada de Pulpo, aunque ahora ya menos.
Cuéntenme del proceso para reunirse y crear este nuevo sencillo.
Alfredo: Lo hicimos en mi estudio, Canela 374. Teníamos una letra complicada en inglés y un sample con ideas ya estructuradas. En un jam empezamos a darle forma, y de pronto la parte que bajaba se sentía funky… pero se iba hacia la cumbia. Muy raro. Dijimos: “Pues que sea cumbia”.
Y terminó siendo una cumbia metalosa-funky rica, con tambores tipo Margarita la Diosa de la Cumbia. Es Pulpo, pero con elementos nuevos. La letra te la cuenta Franz…
Franz: Pulpo nunca ha tenido bandera política, religiosa o moral. Promovemos la fiesta, pero no desde el desmadre, sino desde ser feliz.
Sin embargo, la situación mundial está muy extrema en todos lados. Eso nos hizo pensar: “Esto está pasando en todos lados… igual el que la está regando soy yo”. La canción invita a pasártela bien, pero con conciencia.
Muchos artistas luchan con saber cuándo una canción está lista. ¿Cómo supieron que Donobari ya podía salir?
Alfredo: Eso es horrible. Yo todavía la escucho y podría seguirle moviendo. Pero para eso sirve estar en una banda: Franz me dice “Ya está”. O al revés. Hay confianza para decir: “Hasta aquí”.
Franz: Y ningún creador está totalmente satisfecho. No se trata de hacer algo perfecto, sino de que lo que sigue sea mejor que lo anterior.
Sobre sus raíces: Pulpo siempre ha sido una mezcolanza. ¿Cómo eligieron esa mezcla? ¿Seguirá igual o cambiará?
Franz: Nuestra influencia original era clara: funk y hip hop old school. Ese es el fundamento, pero nunca nos limitamos.
Por eso Donobari está en inglés y español, y tiene metal y cumbia. No sólo funk. No nos vamos a limitar a un solo sabor.
Alfredo: Siempre tratamos de complacer a la canción, no a la tendencia. Creemos que ese es el problema actual: “Eso no va a pegar”, “ahorita está de moda esto”…
Los 90 y 2000 eran diferentes: cada banda era distinta y todo sonaba fresco. Nosotros confiamos en el proceso. Que la música nos lleve.
Cuando subieron Vitamina Fonk a plataformas en 2021, ¿se esperaban esa respuesta?
Franz: Nada. Lo subimos para que estuviera disponible, sin promoción. No había expectativa.
Un millón de plays después dijimos: “Ok, esto está gustando. Y no sólo a nuestro crowd antiguo”.
Alfredo: Ayer lo comprobamos. La mayoría del público nuevo es muy joven: de 18 para arriba… y también para abajo. Nos etiquetan en TikTok patinando, rayando, bailando Caliente. Es una vibra muy chida.
¿Cómo sienten la evolución de la industria y del consumo de música en estos años?
Alfredo: La música no ha parado, pero la industria cada vez se pone más el pie. En México sólo quieren fórmulas de “lo que pega”. En otros países, si algo les gusta lo impulsan porque la gente quiere escuchar cosas nuevas.
Aquí se va “a la segura”. Falta visión.
Franz: Aquí siempre hubo miedo a apostar. Y si no te arriesgas, no haces nada grandioso.
Si pudieran musicalizar una serie o película, ¿para quién sería?
Alfredo: Danny Boyle. Soy fan.
Y también el director de Shaun of the Dead y Scott Pilgrim (Edgar Wright).
Estaría increíble estar en un soundtrack de ese tipo.
¿A qué edad hicieron Vitamina Fonk?
Franz: Yo tenía como 21.
Si pudieran mostrarle Vitamina Fonk o Donobari a su yo de 15 años sin decirle que es suyo, ¿les gustaría? ¿Qué canción sería su favorita?
Pulpo: Sí, sí les gustaría.
Del disco, Bajo, tal vez.
Momento íntimo: ¿cuándo sintieron por primera vez el llamado real a dedicarse a la música?
Franz: El día que vi por primera vez a Prince y a Run DMC el mismo día. Dije: “Si estos dos existen, yo quiero ser una mezcla de esos dos”.
Alfredo: Nadie en mi familia es músico. Yo vivía en Cuernavaca y decía: “Tengo que irme a México a estudiar música”.
A los 13 ya sabía que era hacia allá. No me veía haciendo otra cosa.
Para cerrar: ¿algo que quieran agregar?
Pulpo: Los invitamos a seguirnos, a comentar, a etiquetarnos y a escuchar Donobari y todo nuestro catálogo en plataformas. Se vienen muchas cosas nuevas. ¡Gracias, Bizarro FM!

