CLUBZ encendió el Pepsi Center con “Radio Kono”: un concierto íntimo, espiritual y lleno de pop alternativo que confirmó su estatus de culto en México.
CLUBZ en el Pepsi Center: un concierto que rozó lo espiritual
El pasado 15 de agosto, el Pepsi Center WTC de la Ciudad de México se transformó en un templo sonoro cuando CLUBZ, el dúo regiomontano formado por Coco Santos y Orlando Fernández, ofreció un concierto que difícilmente podrá borrarse de la memoria de sus fans.
Lejos de los conciertos masivos que buscan el espectáculo por encima de la música, lo que CLUBZ entregó fue una experiencia casi religiosa, una especie de viaje astral que solo ellos saben construir con su propuesta de pop alternativo, electrónica, funk y matices de rock indie.
Su presentación fue mucho más que un concierto: fue una misa moderna donde el público se dejó guiar por atmósferas sonoras que parecen flotar entre el ensueño y la euforia.
CLUBZ: un dueto que nació para ser de culto
Desde su formación en 2013, CLUBZ se ha consolidado como una de las propuestas más frescas e innovadoras de la escena mexicana. A lo largo de poco más de una década, el dúo ha lanzado apenas cuatro álbumes, pero cada uno de ellos se siente como un clásico instantáneo.
En un país donde los géneros más populares suelen ser el reguetón, el regional mexicano o el pop comercial, CLUBZ ocupa un espacio particular: el de las bandas que crean música con respeto absoluto por la audiencia. No buscan simplificar sus composiciones ni adaptarse a la tendencia pasajera, sino que construyen canciones que envuelven, desafían y conectan a un nivel emocional profundo.
Muchos fans y críticos coinciden en que si CLUBZ hubiera nacido en Reino Unido o Estados Unidos, su reconocimiento sería aún mayor. Su sonido encaja perfectamente en el espectro de lo alternativo internacional, y su calidad está a la altura de proyectos que se convierten en referentes globales.
El sonido de CLUBZ en vivo: impecable y envolvente
Lo primero que sorprendió en el Pepsi Center fue la calidad de audio. Pese a un par de fallas técnicas menores, la mezcla fue limpia, clara y precisa. Cada detalle instrumental se escuchó con fuerza, sin opacar las voces ni dejar escapar la calidez de los sintetizadores que caracterizan al dueto.
En comparación con otros conciertos recientes en el mismo recinto, CLUBZ se escuchó impecable: mejor que en estudio, pero con la energía única del en vivo. El público pudo comprobar que el grupo cuida cada elemento sonoro como si se tratara de una obra de arte.
La parte visual fue igualmente importante. Sin grandes despliegues de escenografía, la banda apostó por un show de luces minimalista pero hipnótico, con proyecciones y humo que reforzaban la atmósfera etérea de cada canción. La sincronización entre los visuales y la música fue exacta, generando la sensación de que cada tema tenía su propio universo.
“Radio Kono” de principio a fin
Uno de los momentos más especiales de la noche fue que CLUBZ interpretó completo su nuevo disco “Radio Kono”, un álbum que confirma la madurez artística del proyecto.
Tocar un álbum entero en vivo no siempre es una decisión sencilla, pero el público respondió con entusiasmo. Canciones como “Nagano”, “El Rollo” y, por supuesto, “Palmeras” se convirtieron en himnos colectivos donde todos los presentes coreaban versos que parecen diseñados para sanar heridas emocionales.
El inicio de Nagano con la frase “vas a cambiar para bien o para mal, ya no intentes resistir” provocó uno de los coros más potentes de la noche. Fue un momento en el que cientos de voces parecían sincronizarse en un mismo sentimiento de catarsis.
Un público entregado y un ambiente íntimo
Si bien el concierto no alcanzó el sold out, el ambiente fue íntimo y auténtico. El Pepsi Center se sintió como una iglesia contemporánea donde los asistentes participaban en un ritual compartido.
El público de CLUBZ, diverso y entusiasta, respondió con energía a cada acorde. A diferencia de otros géneros donde predomina el caos, aquí la vibra fue de unión y comunión emocional. Todos bailaban y cantaban, pero al mismo tiempo se dejaban llevar por la delicadeza de las melodías.
Incluso cuando se sumaron invitados como Santi de Little Jesus, la dinámica fue fluida: los balones lanzados al público rompieron la solemnidad con un toque lúdico, sin perder la esencia del concierto.
CLUBZ y el respeto por la música
Una de las cualidades más admirables de CLUBZ es que no buscan protagonismo desmedido. Aunque Coco y Orlando son el núcleo creativo, dieron espacio en el escenario a los músicos invitados y a los integrantes de su banda de apoyo.
Ese gesto habla de su visión de la música como un acto colectivo y no individualista. CLUBZ entiende que un show no se trata de eclipsar, sino de compartir.
CLUBZ dio misa en el Pepsi Center
Asistir a un concierto de CLUBZ no es solo escuchar música en vivo. Es entrar a una experiencia transformadora, un ritual donde la energía del público y la propuesta sonora se fusionan para crear algo difícil de describir.
El 15 de agosto en el Pepsi Center fue exactamente eso: una misa contemporánea donde la música se convirtió en vehículo de sanación y trascendencia. CLUBZ demostró por qué es uno de los dúos más importantes del pop alternativo en México y por qué, tarde o temprano, será recordado como una banda de culto.