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Bahidorá 2025: Magia Musical en el Corazón de Las Estacas

Un Bahidorá más ha concluido, marcando el inicio de la temporada de festivales más importantes del país. Las actividades comenzaron el viernes 14 de febrero, y para muchos asistentes provenientes de la Ciudad de México, el trayecto fue un desafío debido al tráfico. La coincidencia de la quincena y el Día de San Valentín generó un caos vial considerable. El ingreso al festival también presentó dificultades, con señalización insuficiente para las zonas de camping y accesos congestionados. Sin embargo, una vez instalados, los asistentes pudieron disfrutar de las primeras horas del festival.

La noche del viernes estuvo cargada de anticipación, especialmente por la presentación de Ca7riel y Paco Amoroso, uno de los actos principales del festival. Su reciente éxito en el Tiny Desk y la viralización de su música generaron una fiesta eufórica. Su hit “El único” hizo vibrar el pasto de Bahidorá. Pangea continuó la noche con sus ritmos característicos, seguido de Rosa Pistola, que ofreció una sesión de perreo intenso. Para cerrar la primera jornada, Jeff Mills mantuvo la energía alta hasta las 4 a.m. del sábado.

Bahidorá se ha consolidado como un festival de nicho, donde la experiencia previa marca la pauta. Aquellos que regresan saben que les espera un fin de semana de inmersión en la naturaleza, la música y el arte. El segundo día de actividades comenzó temprano, con la Isla B ofreciendo clases de yoga y espacios para conectar con el entorno natural de Las Estacas. Más que un festival, Bahidorá es una experiencia transformadora.

La música comenzó a sonar en el escenario La Estación, con Las Mijas, Angélica García y Diles Que No Me Maten dando el puntapié inicial. En el escenario Sonorama, Frente Cumbiero prendió la pista con un set bailable y lleno de cumbia. Uno de los momentos más esperados fue la presentación de Ezra Collective, el ensamble londinense que fusiona jazz con ritmos afrobeat, reggae y grime, entregando una actuación impecable y llena de energía.

De vuelta en La Estación, Cachirula mantuvo el ambiente festivo con un set de perreo que elevó la temperatura. Kaytranada, otro de los platos fuertes del festival, hizo vibrar al público con su mezcla de hip-hop, electrónica y R&B, a pesar de algunos problemas técnicos.

El espacio de La Madriguera fue un crisol de sonidos, donde la cumbia, el dark wave y el sonidero se entrelazaron en presentaciones memorables. Madre Cuixe y La Furia con Lujuria Sonidera hicieron que la fiesta se extendiera hasta el amanecer, creando una atmósfera mágica y envolvente.

Llegamos al último día de Bahidorá 2025, y desde temprano, el río Las Estacas ya vibraba con la energía de los asistentes. Algunos se sumergían en sus aguas cristalinas, buscando refrescarse, mientras otros encontraban la paz en la meditación. No faltaban los que se apresuraban a desayunar o hacían fila para un baño rápido antes de que comenzaran las actividades.

El plato fuerte del mediodía era la presentación de Los Askis, la legendaria banda de cumbia mexicana, en el escenario Estación. A pleno sol, la multitud se congregó, saliendo del agua y de cada rincón del festival, para bailar al ritmo de clásicos como “Vienes y te vas”, “Amor regresa”, “Ay el amor” y “Cumbia azteca”. Con cerveza en mano, el público se dejó llevar por la música, buscando refugio del calor en cada acorde. El punto culminante llegó con su versión de “La carencia”, que hizo estallar de euforia a todos los presentes.

El festival continuó su curso, con actividades en diversos espacios como Paradisio y el Asoleadero. Mientras algunos emprendimos el regreso el domingo por la tarde, otros se quedaron a disfrutar hasta la madrugada, prolongando la magia de Bahidorá. Un año más, este festival nos regaló experiencias inolvidables, y ya contamos los días para volver a vivirlo.

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