Viejos, la nueva película de Shyamalan destaca por su tono de suspense, recordándonos que para este director aún no se viene la noche y tiene viejos trucos que los más nostálgicos nos dejaran un buen sabor de boca.
Cuando hablamos del cine de M. Night Shyamalan, es inobjetable considerar un término que para muchos puede ser de Viejos, pero el McGuffin, elemento del suspenso que popularizara Hitchcock, siempre ha sido de utilidad en su filmografía, esto no hace que este “Viejo trucoW nos parezca ridículo, al contrario, nos regala un cliché clásico que nos supo bien en estos días de comerciales disfrazados de películas.
En algunas cintas, hay elementos que se nos presentan como un momento que parece ser sólido dentro de una historia, nosotros como críticos y el espectador nos quedamos ponderando todo ello para hacerlo algo insustituible en la historia, sin embargo, al final la trama da un giro totalmente distinto al elemento inicial y nos presenta la verdadera realidad del filme.
Esto es el McGuffin, un clásico que podemos disfrutar en cintas como Psicosis, con el dinero que roba Marion Crane, la palabra Rosebound que cita antes de morir Charles F. Kane en Ciudadano Kane, o la maleta de Vincent Vega en Pulp Fiction.
Este recordatorio me vino a la mente después de poder apreciar su nueva cinta, Old o Viejos para los cuates de Latinoamérica, el proyecto que cuenta con Gael García Bernal, Alex Wolff, Thomasin McKenzie, Vicky Krieps, Rufus Sewell.
Narra la historia de una familia que llega a vacacionar a un auténtico paraíso tropical, Guy (García Bernal) y Prisca (V. Krieps) viven un momento duro en su matrimonio, pero como siempre las vacaciones son terapéuticas para las familias en crisis.
Junto a varios invitados más, son tentados por los encargados de este hotel a visitar una playa privada, en la cual sucesos muy raros comienzan a ocurrir, tanto que no sabemos si esta sensación de paz no es más que un viejo truco en el que nuestros turistas han caído; poco a poco se van dando cuenta que en esta playa el tiempo corre más rápido de lo que imaginan.
Viejos de Shyamalan esta basado en la obra Sandcastle de Pierre Oscar Levy y Frederik Peeters, es una historia muy al estilo de Shyamalan, que si bien parece salida de la clásica serie The Twilight Zone, tiene momentos en los que se pierde entre la emoción de los sucesos, pero aún con estos tropiezos, creo que el trabajo de adaptación del director Indoamericano es un bálsamo a sus pasadas producciones erradas.
Sin tener la originalidad y encanto de “El sexto sentido” o “Señales”, pero si haciéndonos recordar que si bien su proyecto de “Los Cuentos de la Cripta” fue cancelado, nos dejo con mucha melancolía de lo que pudo ser.
Las actuaciones de Viejos puede que no sean una increíble maravilla como en teoría lo dicta su cast, pero la interpretación de Thomasin McKenzie (Jojo Rabbit) sigue haciendo ruido, lo cual nos deja aun con más ganas de saber cómo será el espectáculo de terror que nos prepara en Otoño con Last Night in Soho.
La neozelandesa sigue afianzándose como uno de los talentos juveniles del momento, no así Gael García, que lejos de llenarnos de simpatía sobre esta alegoría al encierro y el tiempo, nos hizo extrañar los días en que era la mejor promesa de la actuación mexicana.
La pandemia trajo frutos raros para todos, para Shyamalan le dio el tiempo para hacerse junto con su cast más Viejos y regalarnos una obra que nos pone en jaque con su clima tan perturbador, con todo y los McGuffin que nos plantea, nos deja con una interesante metáfora sobre el bienestar colectivo ante el individual.
Viejos de Shyamalan destaca por su tono de suspense, recordándonos que para este director aún no se viene la noche y tiene viejos trucos que los más nostálgicos nos dejaran un buen sabor de boca.