Adaptar teatro al cine siempre es un eterno dilema, el último gran trauma nos lo llevamos con Cats de Andrew Lloyd Webber, adaptada por Tom Hopper, por fortuna Florian Zeller dejó de lado los estigmas y retomando al mejor Anthony Hopkins nos entrega un filme memorable con The Father.
El pasado Festival de San Sebastián fue la cuna para el debutante Zeller, las obras del dramaturgo francés siempre han estado cargadas de emotividad y nostalgia, mismas que al combinarlos con un auténtico peso pesado del cine como Hopkins, la frescura de Oliva Colman y la música de Ludovico Einaudi nos entregan como resultado una bomba cinematográfica.
La vida siempre nos tiene en una balanza, los dones que tenemos suelen empolvarse y en muchos casos menguarse; la inteligencia y la audacia no se van aún del todo en el octogenario Anthony (Anthony Hopkins). Sin embargo, su mente ya está dando muestras de que así como amanece también el sol se pone, y la noche ya está llegando en el atardecer de nuestro protagonista.
Misma situación que Anne (OliviaColman) está tratando de manejar la situación al notar que su padre ya no es el mismo de antes, el sufrimiento de una hija al ver que la lucidez de su padre se va entre sus manos contrasta con el deseo de Anthony de seguir su vida con toda la dignidad que merece.
¿Cual puede ser la solución que ha ambos les de paz?
Dirigida por Florian Zeller y adaptada de su misma obra, The Father, es un una visión muy interesante de cómo enfrentan ambos polos el duelo familiar, encontrando consuelo en los rincones más inusitados en los que irremediablemente alguien tendrá que salir muy lastimado.
Los puntos fuertes recaen en el guion y dirección de Florian Zeller; teniendo en cuenta el gran soporte que realizó Christopher Hampton al hacer el screenplay de la obra del francés.
Nos hace sentir en carne viva la desesperación, esperanza y al mismo tiempo el golpe terrible que dan los años, un relato que mezcla de forma muy inteligente cómo la mente tiene una capacidad asombrosa para llevarnos por los caminos más oscuros, mismos que tiene que sufrir Anthony.
Las actuaciones son sin miedo a desatinar un elemento poderoso de la obra de Zeller, llevándose todo el crédito la gran interpretación de Anthony Hopkins.
Conmovedora, con la fuerza de la banda sonora de Einaudi, Hopkins logra capturar a la perfección la desesperación de un hombre al que la vida le está quitando su dignidad y su derecho a terminar sus días de la forma más placentera posible, en todo momento sentimos cómo la vela de Anthony se va apagando gracias a la capacidad del británico.
Pero no podía ser sin Oliva Colman, el soporte que da la actuación de la premiada hace años con The Favourite, vuelve a ser una constante ahora con la obra de Florian Zeller, sobre todo al ver el conflicto que tiene Anne al sentir que su propia vida se está yendo entre sus manos al ver que su padre no responde favorablemente a ninguna intervención.
Contando con la magistral música de Ludovico Einaudi y un trabajo de cinematografía fantástico de Ben Smithard con la edición de Yorgo Lamprinos que nos llevó a ver en primera fila el desolador escenario de Anthony, The Father es un elegante pero muy solemne homenaje a todos los seres que viven con mucha desesperanza cómo la luz de su mente se va apagando.
Espectacular actuación de Anthony Hopkins que merece ser premiado sobre los homenajes póstumos que han realizado la mayoría de sociedades del cine, dejando de paso una de las presentaciones más brillantes de Hopkins desde The Silence of the Lambs.