El talento de los beats de Madlib se conjunta con un proyecto colaborativo tradicional con Four Tet en el álbum Sound Ancestors.
Es difícil saber por dónde empezar con Madlib. En el sentido más literal, su gran prolificidad en el transcurso de una carrera de 25 años significa que si, por alguna razón, quisieras volver a familiarizarte con todo su catálogo anterior antes de sumergirte en este último LP, incluso con los cálculos más rudimentarios se enfrentaría a al menos 80 proyectos que resolver.
De manera más general, también es difícil saber por dónde empezar para tratar de definir el papel que ha desempeñado durante el último cuarto de siglo en la música.
El productor de hip-hop parece un descriptor tan bueno como cualquier otro, pero eso no solo pasa por alto sus otras contribuciones al género, como rapero en Lootpack, como Quasimoto o con J Dilla como Jaylib, tampoco hace nada para reflejar sus diversos viajes al jazz como Yesterday’s New Quintet y Sujinho, sus estilos electrónicos de ritmo roto DJ Rels, su trabajo en la compilación de reggae / dub / ska Blunted in the Bomb Shelter, o sus aventuras musicales a través de obscuridades eclécticas en Beat Konducta en África y Beat Konducta en India (por nombrar solo algunos).
Sin embargo, a pesar de esta evidente virilidad musical, también se puede argumentar que Sound Ancestors, este nuevo proyecto de 16 pistas, es en realidad su primer álbum de estudio en solitario como Madlib (habiendo dirigido anteriormente álbumes principalmente colaborativos, proyectos de remix, complicaciones y mixtapes).
Sí, Kieran Hebden (también conocido como Four Tet) tiene un papel que desempeñar aquí en tareas de arreglos, edición y masterización, pero como el incondicional británico de la música electrónica quiere señalar, este no es un proyecto colaborativo en el sentido tradicional, es muy gran parte del trabajo de Madlib resaltado por la curaduría de Hebden.
Quizás sea revelador que Madlib, un reconocido excavador de cajas y colaborador que se describió a sí mismo en el pasado como DJ primero, productor segundo y MC al final, requiera la participación de otro para hacer realidad un proyecto que es completamente suyo.
Hebden trabajando una variedad de cientos de piezas de música en el proyecto intrigante y (sorprendentemente) cohesivo que ahora se nos ha presentado.
El resultado refleja la gran diversidad de influencias e intereses que ha definido gran parte de la carrera de Madlib hasta la fecha; el título Sound Ancestors representa acertadamente las formas en que Madlib incorpora elementos de la tradición musical negra en su estilo de producción principalmente dirigido por el hip-hop.
Como tal, el jazz de improvisación, los brindis por el reggae, la percusión africana, los ritmos latinos, el soul clásico, las muestras vocales cortadas y el hip-hop característicamente suave se unen para crear una pieza que no solo refleja el talento de Madlib en varios estilos, sino también en los géneros que le dieron forma.
El crédito también debe ir a Kieran Hebden por su contribución. Si bien es menos obvio que los titulares de Four Tet y Madlib para lanzar un álbum colaborativo puede haber llevado a algunos a esperar; las pistas tienen un espacio notable para respirar, su propio espacio para formar parte del viaje más amplio como piezas musicales que suenan casi dispares de uno a otro de una manera que no se sienta discordante ni distraiga.
Algunos fanáticos de Madlib, e incluso los nuevos oyentes, probablemente se quedarán un poco entusiasmados; es fácil ver cómo el enfoque más discreto y mínimo podría hacer que el proyecto sea poco más que agradable, pero no demasiado cautivador para algunos, mientras que otros pueden ser desanimado por los elementos ciertamente bastante abstractos, experimentales y a veces más oscuros que surgen.
Pero para muchos oyentes, sin duda servirá como un disco único en el canon Madlib que demuestra aún más la versatilidad y el eclecticismo de una fuerza musical perdurable.
Para aquellos a los que no les gusta tanto, no teman. Si hay algo que sabemos acerca de Madlib es que no tendrá que esperar demasiado para que otro nuevo proyecto se arraigue.