Daniel Melero se presentará en el próximo Festival Marvin 9.5 ¡No te lo puedes perder!
La música y los festivales no se detienen en este 2020 y muestra de ellos es el llamado Festival Marvin 9.5, el cual se llevará a cabo los próximos 26, 27 y 28 de noviembre de forma gratuita y completamente online.
En el Festival Marvin 9.5 encontrarás más de 40 actos musicales, stand up, conferencias, talleres y más, así que no te lo pierdas.
Uno de los artistas más esperados en esta novedosa edición del festival es Daniel Melero, quien recientemente estrenó álbum: La Ruta del Opio, en conjunto con Diego Tuñón.
Afortunadamente, Bizarro FM pudo platicar con el legendario artista, Daniel Melero, para que nos contara más acerca de su último disco y también sobre su participación en el Festival Marvin. ¡Chécalo por ti mismo!
Respecto a La Ruta del Opio, el más reciente álbum que sacaste junto con Diego Tuñón. ¿Es un álbum que estaba planeado lanzarse en estas fechas independientemente de la pandemia?
El álbum se empezó a grabar sin que necesariamente se tuviera que convertir en disco, fue por el placer de hacer música juntos, luego, con el tiempo, fue madurando, tuvo muchas formas distintas y longitudes, y finalmente, depende la información que cada uno tuviese sobre el futuro cercano, pero cuando se decidió hacer el disco no estaba decretado el confinamiento o la cuarentena.
Nosotros siempre hacemos el chiste de que el disco tuvo tan buena recepción y que vamos a esperar a la próxima pandemia para sacar otro, pero no estaba diseñado dentro de los planes, sería un tanto extraño pensar en un lanzamiento así, pero, en cierta forma, el hecho de estar más recluido en casa, con menos fiestas alrededor y situaciones de sobre excitación favoreció que el álbum tuviera más atención.
¿Tienen planeado presentar este álbum en vivo?
De hecho, lo presentamos en vivo dos veces, incluso antes de que estuviera el disco en la calle. Primeramente iba a ser solo un lanzamiento digital, pero luego cambió, fue reacondicionado todo el material para lo que resultó ser un vinilo, pero supongo que en algún momento tal vez hagamos algo, depende mucho de las agendas que haya. Yo pienso que la agenda de Babasónicos podría estallar después de la pandemia, y probablemente la mía seguirá el rumbo que habitualmente tiene, de estar en estudios de grabación y estar produciendo discos míos o de otros, tocando.
Tu carrera es muy amplia, pero, ¿hay alguna colaboración que hayas buscado y que no se haya logrado concretar hasta el momento?
No. Desde hace muchos años atrás había como un juego que teníamos con Andrés Calamaro de hacer un disco juntos, pero nunca se concretó algo que se inició, no ha pasado.
Grabar significa que no es necesario que eso tenga que convertirse en algo que todos tengan que soportar, pero hay algunas sesiones con Carlos Cutaia que están bastante redondeadas. Carlos es una persona con la sensibilidad de un caracol que puede retraerse y luego volver a salir, y estos últimos días Carlos estuvo diciendo que se debe editar esas sesiones, qué sé yo, pero en este momento no está en mis planes que hagamos eso necesariamente, pero en general todas se han concretado.
En Twitter te describes citando Wikipedia. ¿Consumes internet respecto a reseñas, a biografías que hablen sobre ti?
Lo de mi Twitter es un chiste. Muy pocas veces cometo ese error.
Tengo que decirte que desde ya nunca me sentí ofendido por algo escrito sobre mí o sobre las opiniones que haya, pero eso me interrumpe porque me coloca en una situación en la que empiezo a estar cuestionándome mi ego en vez de estar tratando de estar un poco más libre, de verme como eje central de aquello que está sucediendo.
Pasan tantas cosas más interesantes que mi persona que no me gusta perder el tiempo en eso.
¿Has leído algún comentario en tus redes sociales, sobre todo de algún fan, que te haya impresionado, que no te esperabas?
No, pero es porque tampoco tengo una idea de qué es lo que debería leer ahí. Todo lo que se publica en mis redes sociales me merece un acuerdo. No estoy tratando de tener una presencia continua, no trato de llamar la atención con ideas u ocurrencias que de repente haya tenido; no participo mucho de ese humor verdaderamente, aunque a veces sí, depende de la instancia.
Tú dices que el mejor momento con un instrumento es cuando todavía no lo sabes tocar. ¿Hay algún instrumento pendiente con el que te gustaría experimentar?
Prácticamente cualquier instrumento siempre me sorprende porque nunca he tratado de entrenarme con ellos. Tal vez tengo un cierto manejo de la guitarra acústica y mucha gente piensa que soy tecladista, pero en realidad no lo soy.
Además, no tengo muchos instrumentos, y los que hay los dejo durante un tiempo y cuando vuelvo a tocarlos me encuentro con que soy otro y no me acuerdo cómo hacía ciertas cosas, y eso lo disfruto.
También estoy muy bien rodeado de músicos que saben no saber tocar, y eso me parece un valor, pero la experiencia de encontrarte con un instrumento que no sabes tocar no la vas a recuperar nunca.
Yo aconsejo que, en lo posible, la gente se grabe cuando se enfrenta por primera vez a un instrumento y que lo conserve, porque va a ver lo importante que le sucedió ahí.
Eres autodidacta en la cuestión de la creación musical y en la producción, ¿eso hace que te compares con otros artistas?
Hay muchos músicos a través de la historia de la música popular que son autodidactas, pero sí creo mucho en informarme continuamente, no específicamente sobre la música, sino sobre otros conceptos o ideas que pueden estar sucediendo en distintos campos, filosóficos, científicos, sociales o lo que quieras, hasta en películas pueriles y pseudo profundas.
Mis fuentes son mucho más amplias que una sonoridad y compongo desde ese lugar, desde la información, y si uno se fija he tocado con músicos, en la diáspora de mis álbumes y otros materiales en los que he colaborado, que son tremendamente eficientes en lo que quieren tocar, y a mí me parece que ese es un buen elemento que un buen compositor o una persona que esté tratando de crear algo tiene que tener en cuenta.
No solo es la impericia como valor lo que pone un resultado.
¿Hay algo que no te guste del proceso de crear música, algo que detestes, ya sea grabar o volver a hacer otra toma?
No, me parece más preocupante cuando alguien en el estudio pregunta si el tema podrá encajar en la radio, porque siento que el arte tiene que ser el modificador de los medios si eso es posible, y si es imposible es mejor no pensar en términos de cómo funcionan las cosas para poder encajar.
Que las cosas encajen me apena a veces, y otras veces tengo la grata sorpresa de encajar de una forma inesperada, y eso me parece de más valor.
Me parece que no deberías creer que estás creando cuando estás trabajando para encajar, porque eso difícilmente conducirá a una pieza de arte.
Te consideras un contemporáneo de la música, no un visionario, ¿eso significa que la música o las producciones que haces pueden estar adelantadas a su tiempo?
No, todo lo contrario, yo creo que son producto de la época y de los contextos también. Nunca intenté ser de vanguardia, no es un objetivo ser un innovador, tal vez una consecuencia, un producto colateral que a veces puede surgir o no.
Yo trato de manejarme en el campo de las ideas con lo que creo que sería cuando publico, porque hago mucha música que no publico. Inclusive lo que busco es que sea una opinión que valga la pena escuchar y que no necesariamente tiene que estar encajada de la corriente en general, pero debe tener algo particular, sino prefiero no hacerlo, sería como aportar a la redundancia.
¿Crees que la música caduca?
En definitiva sí. Es muy compleja esa pregunta, nunca lo había analizado.
Daría la impresión de que vivimos en una universo de las tendencias, en lo actual, en un presente, que siempre es pasado, y tengo la impresión de que hay muchos discos que son como legados para el futuro, pero no porque fueron avanzados para su época, sino que contienen ideas que nadie ha revisado todavía y que pueden llegar a ser estéticamente inoportunas y, de pronto, llega la época de valorar eso.
En general, creo que lo que más caduca es la música de moda que después vuelve a estar de moda como un fenómeno kitsch, puede que una canción pésima que la gente sabe que es pésima quede tatuada en la vida de la gente y sea capaz de disfrutarla como un fenómeno de reírse de su propia ignorancia o cosas por el estilo.
Yo creo que lo que caduca, por épocas, por ciclos irregulares, son las maneras de escuchar.
Respecto al Festival Marvin, que será virtual. ¿Qué opinas de esta tendencia de conciertos online?
Tienen una carencia respecto de cómo era el significado de un show en vivo, tratan de rescatar el placer de escuchar música aún en situaciones restringidas.
Creo que desde el punto de vista de la comunión que a veces se produce en un concierto y del ruido que el público emite, hasta el run run de lo que sucede, que modifica lo que pasa en el escenario, acaba uno como autista en los conciertos de esta clase.
En las restricciones considero que es lo que es posible, pero no comprueba la maravilla de la teatralidad de la música, que es el valor más importante que había recuperado la música en esta era digital, porque ahora se vuelven a sumergir las situaciones en la digitalización, y el valor más importante que había en los últimos tiempos era la presentación en vivo, como si estuviéramos en una era anterior a la grabación.
¿Te estás adaptando y preparando para tu participación en el Festival Marvin?
Sí, mi intención es presentar algo que sea pequeño, seductor, no conquistador, no apelar a la fuerza, porque en definitiva que estemos tocando en cada hogar es más interesante para tratar de ser íntimo que hacer una presentación ineficiente con la potencia de un show de rock, por ejemplo. Entonces, vamos a trabajar con pianos, vamos a tocar muy suave. Ojalá sea de interés.
Yo creo que hay algo un poquito patético al tratar de dar fuerza en un show virtual, creo que es más interesante algo más sensible e íntimo.
¿Hay alguien del cartel del Festival Marvin que te llame la atención?
No lo he visto. En realidad, todos estos días he estado en otro tipo de pensamientos que tienen que ver con charlas que voy a estar dando desde el punto de vista teórico por estos medios digitales.
Espero no ser ofensivo con lo que digo. Yo sé cómo es el Festival Marvin y seguro que estoy de acuerdo con todos los que van a tocar.
¿Le podrías recomendar a la gente un disco, un libro o una película para ver en esta pandemia?
Recomiendo a Byung-Chul Han, cualquiera de sus libros, aunque en El Enjambre me parece sensacional. Lo leí antes de la pandemia y lo sigo leyendo, y si no Sapiens, de Yuval Noah Harari.
Y discos… definitivamente Kevin Richard Martin, todos los discos que sacó durante la pandemia son realmente impresionantes, y el de King Midas Sound también; para mí es el artista que más me interesa en el mundo de la música actualmente junto con Acid Mothers Temple, una banda japonesa.
Y película… en realidad, me he dedicado a cine bizarro justamente, y hay una película que me impactó recientemente, que se llama Visitors From The Galaxy, que está en YouTube, es una película de ciencia ficción de otras características. No sé en qué país fue hecha, porque fue realizada cuando los países tenían otros límites. Es un bodriazo lleno de ideas nuevas que nadie se atrevió a hacer en el live stream.
No te pierdas a Daniel Melero en su participación en Festival Marvin.