Hello Seahorse! dio un concierto on stream el pasado sábado 17 de octubre, aquí te contamos todos los detalles.
Hello Seahorse! es un grupo mexicano que logra unir la simbología artística, en términos musicales, con prosas que llevan al oyente a lo más profundo de un vórtice eléctrico que, entre sílabas, permite crear historias creativas, bien pensadas y poco superficiales.
Fue este grupo, el que se unió a la nueva modalidad de acercarse a la gente, de estar en espíritu, sin la necesidad de acariciarse las miradas mutuamente, pero, con la promesa de volverse a encontrar materialmente: Hello Seahorse! dio un concierto virtual.
La presentación se firmó a las 21:00 hrs. Justo cuando el reloj rascaba la hora acordada, la pantalla se iluminó con detalles color verde neón, característicos de una noche íntima, perfectos para el gusto de los registros visuales; esas imágenes que se sienten, aquellas que se quedan para siempre. Este juego de luces, creaba un ambiente nocturno, al parecer, bajaron la Luna para adornar el set donde se encontraba Hello Seahorse!
Esta maqueta, fue para revivir Arunima (2012), álbum en el que se puede apreciar una evolución en la agrupación; son seis años de diferencia entre su primer lanzamiento y este disco, lo que habla muy bien de los integrantes de Hello Seahorse!, es evidente que su pasión se vuelve colectiva, su ambición se comparte y sus ganas de crecer se transforman en abundancia.
El tema que fue elegido como guía del recorrido fue Buen Viaje, el cual logró que toda la transmisión se mantuviera en la misma frecuencia, tenue, oscilante entre coros y palpitante en las interpretaciones más sensibles, esas que tocan hueso, esas que marcan una flecha en lo profundo y entran sin pedir permiso. Un repertorio que involucra los dos tragos más específicos de la vida, el amargo y el dulce.
La distribución instrumental estuvo bien administrada, cada parte en su lugar, ni muy cerca, ni muy lejos, limpia a la percepción. La batería, se trasminaba detrás de la cara de Denise Gutiérrez, quien usaba un atuendo natural, pero estéticamente notable. Los cinco elementos, tenían congruencia con el espacio que ocupaban.
Esta puesta, mantuvo en todo momento la esencia de Hello Seahorse!, no fue una grabación cualquiera, estuvo bien producida técnicamente hablando, si el espectador se permitía cerrar los ojos, los paisajes que se alzaban a imaginar, seguramente lo transportaban a dimensiones llenas de catarsis genuinamente orgánica, nada forzadas, inteligentemente suministradas y con un posible olor a bosque de encino.
Llegando a la recta final, la iluminación dio un giro de 160 grados, el color de su ser cambió de verde a rojo y con ello, una despedida era anunciada, la Luna que en un principio salió de izquierda a derecha, pasando por su posición celeste más álgida, estaba a punto de descender, para ocultarse hasta la siguiente cita. Hello Seahorse! soltaba poco a poco a su audiencia.
El Artista, verso dedicado a la creatividad del ser humano y en especial de su vocera, abría el camino para que el paso del adiós fuera menos pesado. En los comentarios se leía el Otra, Otra, pero el stream ya había apuntado su hora de cierre.
Hello Seahorse!, pasó de encendido a apagado después de una hora con treinta minutos, se fue con una apología al amor propio, con una línea vertical bien construida, dejando una simbiosis entre el pensamiento y el sentimiento, con mucha tranquilidad en el interior, luz en el exterior, encajonando algunos vacíos, dejando algunos otros, pero, sobre todo, con ansias intensas de volver a ver la Luna salir.
Quitando los pesares de la distancia y todos los beneficios de estar físicamente en un venue, esta presentación fue muy diferente a lo que, hasta ahora, se había hecho virtualmente; tuvo armonía, textura, sensación y mucho poder visual. Gracias Hello Seahorse!
¿Estuviste ahí? Cuéntanos tu experiencia