Enrique Campos presenta su primera colaboración: Bye Bye, junto DJ Mami.
Enrique Campos es un joven artista pop con una fuerte influencia del tango. Con una perspectiva actual y con reminiscencias del glam rock y del punk, intenta romper con el estereotipo clásico del cantante de este género tan tradicional, trayéndolo al presente al fusionarlo con ritmos latinoamericanos como la cumbia y el trap.
El primer disco de Enrique Campos, Roto, recibió la nominación a los premios Gardel en Argentina y Latin Grammy 2019. Durante el último año se presentó en los festivales más importantes como LAMC, Ciudad Emergente, Deezer Pride, BAFIM, la celebración por el día del orgullo LGBT en las ciudades de Buenos Aires y Sacramento, entre otros.
En su primera colaboración, Enrique Campos invitó a DJ Mämi, una referente indiscutida de lo más novedoso de la escena urbana, para explorar juntos un sonido que te haga bailar, en vez de sufrir por una despedida.
La canción refleja el empoderamiento requerido para superar el dolor de una pérdida emocional, y el motivo de cantarla de a dos muestra el valor de tener a alguien al lado en quien apoyarse.
En Bizarro FM platicamos muy a gusto con Enrique Campos para que nos contara más acerca de su música y sobre otros temas muy interesantes.
Bye Bye es una canción que refleja el arrojo y la voluntad necesaria para superar el dolor de una pérdida emocional, aunque en México nos encanta sentirnos dolidos y cantar y tomarnos un tequila. Sin embargo, ¿qué cosas positivas tienen estos momentos de dolor?
Para empezar, como argentino y rioplatense, también comparto el hecho de disfrutar el sufrir. Mi primer disco es de tango y el tango tiene mucha relación con el sufrimiento y me parece que es una etapa muy necesaria para poder vivir un duelo y superar ese dolor.
El tema de Bye Bye, quizás es el coletazo final de ese duelo en donde uno se da cuenta que pasó el momento de más oscuridad, más introspección, tequila, duda y rabia.
Llega un momento en el que uno debe soltar ese dolor para entrar en otro probablemente. (Risas)
Pero la canción habla un poco de eso, de cómo uno no puede saltarse ese paso, y plantea que los amigos y la gente cercana están para cobijarte y decirte esa persona te hizo mal o lo que sea, ya vendrá otra gente.
La canción no busca desmitificar o quitarle peso a todo lo que hay que vivir en un duelo, ese dolor que se siente cuando uno termina una relación o cuando uno pasa por un momento de angustia.
Aunque el dolor también tiene una parte placentera, disfrutamos cuando cantamos una canción y cuando esa sensación pasa quizá podemos sentir un vacío…
Por supuesto y llega un momento en el que uno puede poner en perspectiva lo que vivió para darse cuenta que todo el mundo lo vive y que quizás esa persona que representaba todo en algún momento después no lo fue tanto y toda esa exageración es resultante de uno que deposita sobre tal persona esa responsabilidad.
Pero te das cuenta que puedes retirar todo eso cuando quieras y tenerlo disponible para depositarlo en otra persona, y cuando llega ese momento hay una sensación de poder que está muy buena, es interesarse encontrarse con esa sensación de no necesitar más, de no dejar que otra persona sea quien te de significado o pertenencia, sino que eso es algo que proviene de cada uno de nosotros.
¿Por qué elegir a DJ Mami (Aleja Mami) para tu primera colaboración?
La elegimos en conjunto. La canción la escribí con el productor, Bambi, que es un músico argentino, la canción quedó medio estancada por la pandemia en algún momento y fue idea de él sumar una colaboración, e incluso una colaboración femenina para que generara otros colores para la canción que había perdido un poco del impulso inicial que tiene todo lo nuevo.
Entonces, con la incorporación de DJ Mami, que trajo sus rimas y sus formas, sus cosas, su sonido y toda su personalidad, como que revitalizó la canción, y fue genial el proceso.
La canción estaba bastante armada, pero ella se sumó en algunas partes y las cambió bastante, y eso fue bastante interesante para mi como músico, me gustó mucho trabajar con ella y ver toda la libertad que pudo armarse en un pedazo de canción determinado, ella armó su pequeño mundo en la canción, trajo todas sus cosas, sus frases, maneras de decir, y eso fue genial, el verla abrir sus alas en algo que ya estaba un poco armado, porque hay gente a la que no le gusta colaborar en canciones que ya están avanzadas, pero ella, con una humildad, generosidad y talento tremendo, lo hizo increíble.
Últimamente he pedido a los artistas que entrevisto que me dejen una pregunta para el siguiente artista que me toque entrevistar, y la última que me dejaron fue: ¿Qué es el éxito profesional para ti, a dónde piensas llegar con este proyecto que tienes?
¡Ah! Es muy difícil esa pregunta, me la hice mucho todo este año durante la pandemia. Mi carrera sufrió un golpe muy grande porque yo recién el año pasado saqué mi primer disco, lo presenté, y empecé a tener un poco de horizonte y perspectiva de algún sentido del éxito, entre comillas.
Con la nominación a los Latin Grammys, que fue algo que me dio un impulso, se me dio la posibilidad de entrar a festivales en Estados Unidos, en México, en España y más, todas eran cosas que iban a ocurrir en este año, y obviamente no pasaron.
Entonces, como que ahora, sobre todo a principios de año, pensé que se me había terminado la carrera por completo porque ya había perdido la inercia que traía, así que tendría que volver a armar algo casi desde cero, aunque después como que me animé con la idea y empecé a hacer otro tipo de música, empecé a mezclar cosas, a componer más canciones, y a pensar en qué quería con lo que hacía dentro de lo viable, porque todo lo que me había dejado el año pasado me había dejado la vara muy alta de expectativas, pero este año me había dejado una vara muy baja.
Para mi la sensación de éxito, al menos hoy, es tener algo más global que involucre mi vida, algo en donde la música sea una parte, pero no lo sea todo, no me veo dejando mi vida entera en pos de conquistar el mundo en algún sentido, no pretendo deshacerme de cierto buen vivir o de cierta comodidad en la forma de vida por el hecho de que me conozca más gente o de que me vaya mejor.
Entonces, para mi el éxito es estar un tanto interconectado en todas las áreas, con el área de la familia, de la pareja, de los amigos, de la forma de vida, porque los músicos generalmente pasan mucho tiempo fuera de casa, viajando, haciendo giras y tocando en distintos lugares, y eso no me molesta, me gusta bastante, pero siento que en algún momento, si hago una familia, habrá algo que no me gustará tanto y voy a querer estar más quieto.
Por suerte, si puede sacar algo de bueno de este año es que no me importa tanto el éxito profesional como pensé que me importaba antes, valoro mucho más estar pasándola bien y estar rodeado de cosas que me gustan y estar viviendo una vida medianamente amable y empática para con mi entorno, y si viene el éxito que venga, y si no viene perfectamente puedo imaginar mi vida haciendo otra cosa para ganar plata, si es que no puedo sustentarme con la música. La música no me es indispensable.
El expresarme artísticamente me es indispensable y lo voy a seguir haciendo aunque no me vaya bien y si para que me vaya bien tengo que sacrificar otras cosas, pues habrá algunas cosas que hoy en día no estaría dispuesto a sacrificar, aunque lo seguiría haciendo, seguiría haciendo música, haciendo poesía como hago hoy en día y un montón de otras cosas, pero tendría que trabajar en otra actividad, algo que desgraciadamente le pasa a una gran mayoría de los músicos y artistas en el mundo.
Normalmente las personas viven pensando en el futuro, hacen planes que sacrifican su presente, no duermen, no ven a sus amigos o familia para formar un patrimonio posteriormente, aunque eso signifique perder 15 años de su vida. Así que coincido contigo, no estoy dispuesto a sacrificar cierto bienestar presente.
No sé si existe en México, pero acá existe una frase que dice: pan para hoy hambre para mañana, yo la uso mucho, y lo que quiere decir, básicamente, es que si en algún sentido uno no ahorra o invierte para sí mismo en el futuro, pues no va a tener nada para cosechar.
Pero para mi ese futuro se ha vuelto muy incierto. Yo no sé cuántos años voy a vivir, no sé cuánto tiempo va a pasar, no sé qué tipo de mundo habrá el año que viene o en adelante, no sé si vendrá otra pandemia o qué va a pasar, lo que yo sé es lo que ocurre hoy y hoy yo no estoy dispuesto a sacrificar mi bienestar presente, verme con mis seres queridos, porque tampoco sé lo que les va a pasar a ellos.
Entonces, a mi eso –como decías– de privarme de cosas durante 10 años para armarme de una base sólida para el futuro no me interesa.
Volviendo a lo musical. ¿Tienes pensado venir a México en cuanto se reabran las fronteras para los espectáculos?
Sí. Estoy terminando un disco que eventualmente saldrá, yo creo que para fin de año o para principios del año que viene, pero el disco va a estar terminando para noviembre o diciembre y ya saldrá cuando tenga que salir.
La idea es que año nuevo y enero, que es un mes muy tranquilo en todo el mundo, me quedaré por acá, pero a partir de febrero estoy con todo preparado para salir en el momento en que se pueda, no sé qué pasará con la vacuna y todas estas cosas.
Al igual que pensaba a principios del año pasado, cuando pensaba desde un lugar más ambicioso –como te lo había dicho antes–, aunque ahora surge de un lugar más orgánico, quisiera instalarme por allá y quedarme en Los Angeles, porque tengo permiso de trabajo en Estados Unidos –en México no tengo todavía–, así que me iría a Los Angeles, me instalaría ahí un tiempo y trataría de armar algún tipo de base durante un tiempo para ver qué pasa.
Cuando pueda viajar, instalarme y soltar las cosas que tengo acá y organizar un poco mi vida en Argentina y en Uruguay, me iría para allá; calculo máximo en marzo.
Estuve una sola vez en la Ciudad de México y este año iba a ir a un festival en Guadalajara que al final no se hizo, pero ya estaba confirmado y estaba muy feliz de volver a México.
El año pasado estuve ahí para grabar una canción y me la pasé superbién, me encantó, fue increíble, no puedo creer que haya pasado tanto tiempo sin conocer México, así que estaría muy feliz de volver en cuanto pueda, y la comida es una locura, a mi me encanta todo lo picante, nada me gusta más, así que estaba perdido en el paraíso de la comida y el mezcal, tomé todo lo que se puede beber en el mundo. Me la pasé superbién.
No pases ni un minuto más sin escuchar Bye Bye, la nueva canción de este gran artista llamado Enrique Campos, aquí te la dejamos.