BETA se presentó en el Lunario del Auditorio Nacional ¿Cómo le fue? Aquí la reseña.
BETA es una joven promesa del rock-pop mexicano. Esta banda se desenvuelve bajo los efectos de los arreglos congruentes de este género.
El pasado sábado 22 de febrero del 2020 BETA dio un concierto en el área íntima del Auditorio Nacional: El Lunario. Sin duda, un día muy especial para cualquier músico que está en desarrollo.
Originara de Cholula, Puebla, esta banda nació con el propósito de alimentar las alternativas profesionales que los integrantes iniciales querían. Blas Cernicchiaro (voz/guitarra), deseaba tener un lugar donde sus composiciones literarias tuvieran ritmo, armonía y materialidad: Así surgió BETA.
Aquel sueño del líder de la agrupación ya es una realidad y tuvo la oportunidad de demostrarle a la Ciudad de México que en Puebla también hay talento. Así se puso:
Umbrales, banda que practica las virtudes del grunge, se manifestó como el primer telonero. Subieron al escenario para calentarlo con sus notorias referencias basadas en Pearl Jam.
Basándose en la letra de Fluir, concientizaron sobre la importancia de respirar y sentirse libre para que todo tome forma y las oportunidades de ser feliz aparezcan.
Su track list fue corto pero conciso: Ni Te Quedas Ni Te Vas y Me Afectas, fueron algunas de las pistas que entregaron al público, y este los abrazó en una calurosa ovación de amor.
Los segundos en levantar el telón fueron DPS, quienes, conforme creció su participación fueron liberando su talento, y acapararon una parte del alma de los asistentes. La otra parte le pertenecía a los anfitriones.
Entre suspiros y aclamaciones para que tocaran otra canción, la banda bajó de la tarima después de haber cumplido con su tarea.
La agrupación poblana salió puntual, justo como su schedule de Twitter anunció, lo que demuestra el compromiso que la banda tiene con sus seguidores. BETA arrancó con una propuesta en luces neón, que acondicionaron con una entrada fuerte y cinética.
El vocalista se tomó un momento para recordar que hace 10 años soñaba con tocar en ese venue que ha sido cuna para personajes que ahora adornan los carteles con sus grandes nombres en lugares nacionales e internacionales.
Tres, canción que el mismo Blas remembró, se desprende de su última producción Medusa (2016), producida por Camilo Froideval, que hizo que la energía de la audiencia eclosionara en una vibra de libertad.
Bratty, una invitada al campo de trabajo de BETA, tomó uno de los micrófonos para darle su toque a Salvador. Fue tan bien recibida por seguidores de la agrupación que no dudamos ni un poco en que guardarán ese instante como uno de los más especiales de la noche.
El coro de Aire creaba la comunión necesaria entre los anfitriones y los fans.
“Soy el universo que nace de mi sangre, soy el universo que trata de salvarme, mis venas necesitan aire”.
El fin se acercaba y la inminente despedida estrujaba el corazón de los presentes, pues después de haberlos tenido tan cerca no querían dejarlos ir o, por lo menos, no así.
Blas, Álvaro Contreras (guitarra/voz), Arturo González (bajista) y su baterista invitado, se alejaban tenuemente, como si una luz se fuera consumiendo lentamente. Notaron que esa era la única forma de causar el menor dolor posible a un público que les idolatraba. Así se acabó una noche de ensueño para BETA y su amada audiencia.
Después de recitar algunas líneas extras dejaron sus instrumentos en reposo y, entre gritos y suspiros, bajaron de la tarima.
De parte de Bizarro FM, les deseamos el mejor de los éxitos y les aconsejamos no flaquear en su andar por esta industria. Esperando que dentro de 10 años vuelvan a celebrar sus triunfos y fracasos, porque esos también se festejan.
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