La banda zacatecana se presentó por tercera vez en el Domo de Cobre y logró un sold out para presentar las nuevas canciones que formarán parte de su nuevo disco, así como dar un repaso por sus demás álbumes.
A las siete de la noche subió la primera banda invitada, se trató de Girls Go Ska, una banda de ska compuesta, en su mayoría, por chicas estudiantes de la UNAM que fueron bien recibidas por los enjambre escuchas que llegaron temprano.
Posteriormente, se presentó la banda española Lori Meyers y se mostraron emocionados al estar sobre un escenario tan grande y de ganarse miles de aplausos del público mexicano.
Luego de varias olas sobre las tribunas del Palacio de los Deportes, a las nueve de la noche en punto los hermanos Navejas y compañía se presentaron ante sus fans y comenzaron la noche con unas de las recientes composiciones, Secuaz.
Con su segunda rola llegó la primera sorpresa de la noche, Atentado sonó con la estridencia que le caracteriza a su primer álbum, Consuelo en Domingo.
Le siguió Madrugada, que sirvió para calar las ganas de cantar de sus fans, posteriormente sonaron Dama Demencia, Celeste y Hematófago, en esta última invitaron a las Girls Go Ska para que hicieran algunos arreglos con el saxofón y trompetas.
La segunda sorpresa de la noche llegó con Makin it back, una de esas canciones que muy pocas veces ha sonado en vivo. Le siguió Nueve y luego comenzó Relámpago, otra de las canciones nuevas que Enjambre ha presentado en este año.
Para esta altura del concierto apareció Manía Cardiaca, una canción con la que la mayoría conoció a la banda y ya con los ánimos calientitos echaron Somos Ajenos, otra rola con la que sus fans se desahogan.
Hay muchos que critican y aseguran que Enjambre no es rock, sin embargo, desde su primer disco hay pasajes rockeros, esta vez decidieron tocar Nudo, una rola instrumental que todo detractor de la banda oriunda de Zacatecas debería escuchar.
Otro combo 2×1 para cantar a todo pulmón se hizo presente con Dulce Soledad y Vida en el Espejo, esta última motivó a todos los asistentes a encender la luz de su celular, lo que emocionó tanto a Luis Humberto Navejas que no tuvo mejores palabras que decir: “Esta noche ustedes son las estrellas”.
Siguiendo con las sorpresas, llegó el momento de escuchar Egohisteria, canción que pocas veces aparece en vivo y que es con la que cierra su cuarto disco, Huéspedes del Orbe. Le siguió Tercer Tipo en la que Noni de Lori Meyers fui invitado a cantar.
Hace aproximadamente nueve años, quien escribe esta reseña, estuvo presente en el Faro Indios Verdes donde Enjambre apenas tenía dos discos y ahí presentaron Enemigo, canción que también sonó esa noche, y cómo es la vida, ahora Enjambre debutó una nueva canción en el Palacio de los Deportes, La Batalla sonó por primera vez a una semana de haber sido estrenada en plataformas de música.
Pero esta noche era para quedarse afónico y para ello llegó una tanda de éxitos: Impacto, Visita, Elemento y Sábado Perpetuo que se escucharon al unísono en el Domo de Cobre. Previo al encore soltaron otra de las canciones nuevas, Siempre Tú no podía faltar a esta cita importante.
Luego de unos minutos regresaron al escenario con Amenaza, una canción que nadie se esperaba y que fue un gran detalle para la recta final del concierto; le siguió Y la Esperanza que cautivó por la manera en que el sintetizador con el que culmina se mezcló para darle paso a Cámara de Faltas, canción que le puso fin a este tercer Palacio de Enjambre.
Por supuesto que siempre habrá discusión sobre si tuvieron que tocar más tiempo o sobre si debieron tocar otras en vez de las que tocaron. Lo cierto es que su público es uno de los más fieles y salieron satisfechos, de varias personas escuché decir: “Estuvo bien, una palomita más a la lista”.