Oasis, un disco colaborativo que llega por sorpresa con 8 tracks y 31 minutos de duración. ¿Qué nos pareció? Te decimos.
El disco comienza extendiendo una alfombra de 3 tracks Mojaita, Yo le llego y Cuidado por ahí, pa´que te diviertas perreando al compás de notas altas con líricas sobre la fiesta y la lifestar en cualquier parte del mundo.
Del track 4 al 7 (Que pretendes, La canción, Un peso y Odio) se pone bajón el asunto, recordando a de tu ex porque te busca y te corta la vibe.
Escuchamos a Josesito con un tono de voz distinto y a Bad Bunny con una nueva actitud, aunque en lírica no se propone tanto ni se juega con las figuras retóricas como en sus discos anteriores (Vibras y x100pre, ambos del 2018). Sin embargo, es cierto que en cuanto a flows y melodías se mantiene fresco este primer álbum de estudio de los latino gang. El disco se sostiene y logrará puestos importantes en los tops gracias a Dios y al magnífico trabajo que tiene la producción musical.
UMG tiene controlado el contenido que publica; por ello se incluye la colaboración lírica de músicos (de adeveras), arreglistas y compositores que no son J Balvin ni Bad Bunny, pero tristemente en este proyecto les faltó pasión. Por ahí se asoma la mano de Jhay Cortéz, aunque no colabora con la voz como tal. Y no digo que esto sea pecado, pero no estaría de más darle esa información a quienes consumen esta música.
Desde hace tiempo ya se expresa una constante persecución – explotación de la cultura latinoamericana por parte de las multinacionales encargadas de producir industria. Ya que justo en el “under” es donde se proponen constantemente nuevas exploraciones musicales y líricas y es de donde vienen J Balvin, Sky (Colombia), Bad Bunny y Tainy (Puerto Rico).
Es interesante comprender como J Balvin y Bad Bunny son personas públicas que lograron el estrellato en prácticamente poco tiempo, debido a los estilos musicales tan singulares y que cada uno carga la banderita de su país proveniente, despertando la audiencia latina que existe en Estados Unidos y generando más en Europa y Asia.
La participación de Mariano Cantero (Enanitos Verdes) en Un peso es pieza clave del disco. Es una muestra de que el género urbano no está peleado con otros. Ya no solo es el sampleo, sino también la colaboración de artistas regionales lo que le da ese toque orgánico de remezcla al nuevo pop de la industria musical.
Como un Bebé es una ventana al futuro musical donde te asomas a escuchar un bajeo cumbianchero con un synth chillin. Las mentes nigerianas del dúo de hermanos Legendary Beatz cierran el disco generando una mezcla de sonidos culturales que devienen en ese Oasis musical. Es toda una innovación rítmica que rompe fronteras; el junte que envidiará la música jamaicana actual, pero que seguirá a años luz de la producción musical americana.
Reitero, lo sobresaliente del disco son los beats, debido a la experimentación creativa que nos regalan los señores productores Sky y Tainy, los monstruos del género. La contribución en los beats en la mayoría de los tracks es por parte de Tainy, productor de Mas Flow (2003) el disco más influyente en la historia del Reggaeton y Sky, reconocido por su estética de alterar las baterías conocidas en el género.
En conclusión, en este disco destaca la oportunidad de formar una dialéctica artística de productor a cantante y viceversa; ya que casi siempre el productor es quien ofrece una estética, pero el intérprete decide si tomarla o no. Y si bien las líricas no son tan buenas como en otros trabajos musicales, sin duda será un álbum que contribuya a la consolidación del nuevo género latino.
