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Los consentidos Phoenix regresaron a la fantástica Ciudad de México para dar tres conciertos.

Un corazoncito rojo brilla al fondo del escenario, aunque a la distancia se ve pequeño, basta para englobar el enorme “ti amo” que Phoenix lanza hacia su público con cada nota que entonan. Todos en El Plaza nos encontramos bailando, difícilmente recordaba cuando fue la última vez que vi el recinto tan lleno de gente y amor.

A la lejanía de El Plaza se aprecia la gran manta que anuncia la residencia de Phoenix en la CDMX, y desde ese momento, sabes que te adentraras a una experiencia distinta, que no solamente verás un concierto, ellos convirtieron el venue en su hogar. Lo más acertado, sería decir que armaron una fiesta de high school, súper personalizada, donde cada rincón es una sorpresa.

¿Se acuerdan de las escenas finales en las películas de teenagers? cuando se encuentran en el baile, la luz bajita, todos riendo y bailando. Algo así es la residencia de Phoenix, una prom night que nos tomó desprevenidos gustosamente y nos lleno de la más dulce melancolía que puede ofrecer la música.

Casi dos horas de concierto no pueden resultar mal. Esta ocasión es la ideal para vivir un show de los franceses en todo su esplendor, de cerquita pero tranquilo. Acá no hay empujones

Todos los elementos que componen Phoenix son los correctos, y cada integrante es indispensable para crear el impacto que tiene su música. Vivimos una noche colorida en todo sentido, llena de fascinación y asombro, rodeados de puro fan de hueso colorado que no pararon de brincar y cantar en ningún momento.

No vamos a spoilearlos, vale la pena ir sin saber demasiado, lo que si podemos hacer es darles algunos tips para que vivan la “experiencia Phoenix” lo mejor posible:

  • Vale la pena llegar temprano, los de adelante se la pasarán MUY bien.
  • Ve con ropa ligera, que el calor se pone bueno.
  • Rompe tu cochinito, hay mucha merch oficial (y no oficial) muy chida.
  • Guarda bien el ticket que te dan en la entrada, es un buen souvenir y podría valer BASTANTE.
  • Agarrar un lugar por en medio no estaría nada mal.
  • Vale la pena quedarse hasta el último segundo del show.

Phoenix, gracias por traernos este fiestón adolescente a México, nosotros también ti amamos <3.

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