Festival Marvin 2019 ocurrió y nos dio bastantes presentaciones memorables de la música emergente, nuevas propuestas y bandas legendarias.
Conferencias y talleres hubo desde un par de días anteriores, donde se tocaron temas relacionados a la escena musical, tecnología, música y el mundo digital, contracultura y más.
La parte sonora sucedió un sábado, donde varios venues como el Bar Caradura, el Foro Indie Rocks, el Parque España, Foro Bizarro, Departamento y SALA Puebla, entre otros, fueron partícipes de dar el espacio para una gran cantidad de bandas.
Estudiando minuciosamente el line up y los venues, uno podía catalogar más o menos de qué iba en cada lugar. Por ejemplo, el Salón Patanegra albergó artistas de hip hop, y en Foro Bizarro desfilaban bandas de punk y similares.
Por otro lado, SALA Puebla fue el venue para albergar a los headliners principales: Damo Suzuki, Lydia Lunch y Wire.
La experiencia de un Festival Marvin es diferente y con una dinámica interesante. Tú como asistente recibes los horarios y venues que están ubicados por todo el circuito Roma – Condesa, y una vez que decides a quiénes quieres ver, podías caminar o abordar un transporte que periódicamente pasaba por todos los lugares.
Así pues, podías visitar todos los foros y ver varias propuestas musicales. Además también se contaba con un circuito gourmet, donde varios locales de comida ofrecían precios especiales en sus platillos para degustar durante el festival.
Presentaciones épicas hubo en varios lugares. Bandas latinas y anglosajonas pisaron distintos puntos y todas fueron de gran calidad.
De nuestro lado vimos y nos emocionamos con Belafonte Sensacional, Dani Bander, Suspirians, El Meister, Eleanor Friedberger y Wire.
Supimos de shows muy saturados y que dejaron gente afuera por llenar el lugar como Porter o que sorprendieron a fans y extraños como Cala Vento.
Para una sola persona, era imposible ver a todas las bandas, pero algo era seguro, el lugar donde estuvieses estaba garantizado con excelentes shows.
Además de las bandas y el circuito gourmet, había un punto más a tratar: los shows de stand up en Woko Taberna, donde el espacio a un gran número de standuperos sucedió y la gente se divirtió.
Este espacio abrió con Carlos Chicken, pasando por Finck, Josafat, Tristan Lucas, Gaby Llanas y cerrar con Juan Carlos Escalante.
Como verán el Festival Marvin es muy completo y cubre muchos aspectos para que la experiencia fuese agradable y para toda la familia.
Música emergente, propuestas, stand up, gastronomía, conferencias y talleres. Es un festival dedicado completamente al arte y para nosotros como asistentes, solo podemos decir que esperamos que continúe más años con esta dinámica.
El único pero que pondríamos sería mejorar la infraestructura del transporte. Nuevamente fue rebasado por los asistentes, quienes llenaban las camionetas y había que esperar a que pasase otra vacía para abordar, pero a veces por la tardanza convenía mejor caminar a otros venues.
Aún así, es un pequeño detalle que se puede mejorar y que, a pesar de entorpecer un poco la experiencia, no opaca el evento.
¡Larga vida al Festival Marvin!
