Los Infiernos en la Arena se desataron con 2 fechas totalmente vendidas en la Arena Ciudad de México y Panteón Rococó se encargó del huateque.
¿La mejor banda de rock mexicano actualmente? Es difícil confirmarlo pero Panteón Rococó ha dejado claro su importancia en la escena skatalítica y rockera nacional, 2 fechas totalmente vendidas en la Arena Ciudad de México, lo confirman. Un auténtico incendio en la Arena.
Un set list que hubiera estado bien lo tocaran en otras fechas, pero que sin duda fue el adecuado para reventar la Arena Ciudad de México.
Más de 40,000 personas se dieron cita para disfrutar, sin temor a equivocarme, el concierto mejor preparado en lo que va del año.
Un concierto lleno de invitados, éxitos y pura buena vibra del público, fue lo que pudimos vivir en este para de conciertos, todo arrancó con el video que los Rococó vienen usando ya hace varios meses para dar inicio a sus shows, un recorrido por las calles de la ciudad que hace que la emoción comience a sentirse.
La música de Panteón Rococó desató los Infiernos en La Arena
El cotorreo empezó con Reality Shock, rola que hace mucho no se escuchaba y puso a brincar a la banda que no tuvo oportunidad de parar porque le siguieron Arreglame el Alma, que sin duda hizo falta la belleza de la Barracuda, CDA, Cúrame, Pequeño tratado de un adiós y cosas del ayer.
Así se cerraba el primer bloque que dio paso a Nació el temblor, un poema creado por Dr. Shenka que ayudo a tomar un respiro y aprovechar para darle buen trago a la chela, porque el ambiente estaba ardiendo.
El segundo bloque empezó con Dime, rola que marcó el ritmo de este momento del concierto y que le siguieron: ¿Qué pasará?, Es tan poco el tiempo, Buscándote, Fugaz, Vendedora de caricias, El Último Ska y Perdón cerraba esta parte Reggaesera.
Comenzaron las hostilidades y en ese momento la gente explotó, los Rococó supieron armar un buen desmadre, experiencia que les dejó armar su aniversario XX, en ese mismo lugar, hace 4 años.
Un tributo a Los Ramones encendió más al público y Sí, ya lo sé comenzó a sonar, Estrella Roja, Borracho (con agradecimiento especial para Pepe Lobo), Banderita y Globos, La dosis perfecta y para celebrar el apoyo que las bandas han tenido con ellos, sonó Chavo de onda, con la participación de Alex Lora, que a pesar de tener una cuerda rota en la mítica guitarra “grosera”, hizo un gran desmadre, como ya es costumbre.
Y como bien dicen “ya en carrerado el ratón…” los invitados empezaron a desfilar, Lila Downs (enfundada en un vestido tradicional mexicano, con toques oaxaqueños) subió para palomear en las rolas Cumbia del olvido y Cariñito.
La noche se terminaba, ya iban casi 2 horas y media de concierto y era evidente que el infierno estaba por apagarse, enseguida continuaron con Seguir bailando y se despedían La consentida y La distancia, que los fans de antaño recordaron aquellas noches en la Arena Adolfo López Mateos, en Tlalnepantla, donde los Rococó se despedían con esta rola.
Con la promesa de 3 hrs de concierto, la gente sabía que faltaba el cierre, al grito de ¡¡¡Oe, Oe, Oe, Oe, Panteón, Panteón!!! la banda salió para cerrar la noche.
Acábame de matar fue el primer trancazo musical, Dr. Shenka invitó al escenario a uno de los frontmans más queridos del Ska nacional, Abraham “Muñeco” de Nana Pancha, subió al escenario, para cantar Esta Noche, le siguieron Quiero bailar contigo y Viernes de Webeo.
La sorpresa final fue cuando Sax, de Maldita Vecindad, salió por un elevador al frente del escenario y comenzó a sonar La Carencia, rola con la que la banda ha terminado sus presentaciones desde hace ya varios años y que, sin duda, es la rola más icónica de Panteón Rococó.
Un fin de semana que va a marcar la historia del rock nacional, Panteón Rococó es la primera banda del Ska que logra llenos totales en la Arena Ciudad de México y al parecer van por la conquista de escenarios más grandes en próximos años.