Ceremonia 2019 se llevo a cabo el pasado 6 de abril de 2019. De nueva cuenta fuimos a disfrutar este festival.
Regresamos al Centro Dinámico Pegaso, lugar que desde 2013 recibe a este festival que se ha caracterizado por la mínima incursión de actos rock.
Ceremonia ha sufrido varios cambios de fecha para instalarse de lleno en el mes de abril. A pesar de ya estar entrada la primavera, sufrimos del frío característico de esa zona del país.
Este año la distribución de los escenarios cambió, separando lo escenarios principales, Corona (amarillo) y Vivir Es Increíble (naranja). De igual manera la carpa (antes conocida como Roswell) fue ampliada -a ojo de buen cubero- un 300%.
Algo que nos llamó la atención este año es la poca afluencia de gente al comienzo del festival. Actos como Pussy Riot y Bad Gyal, incluso Little Jesus, tuvieron poco cuórum.
Conforme llegó la noche, empezó a llegar la gente, y un festival que esperábamos no tuviera tanta asistencia, sí la tuvo.
Para el turno de Rosalía, su escenario estaba lleno y con todo el público a la expectativa. Durante lo que duró su presentación se mostró agradecida y el público mexicanos, entregado en todo momento.
Modeselektor abarrotó la carpa donde se presentó y con un gran final donde invitó a las integrantes de Pussy Riot. Durante el tiempo que duró su presentación vibró el piso y la gente se prendió hasta arriba.
Tras muchos años de espera, Massive Attack regresó a nuestro país, esta vez para presentarse en el violento Estado de México. Con un set corto y contundente, durante 13 tracks dieron un contundente show que dejó lleno de emociones a los 30 mil asistentes del festival.
Con un frío que nos hacía temblar, llegó el momento esperado por muchos, Aphex Twin, un artista vanguardista alejado de lo convencional. Sucedió algo raro durante su acto, mucha gente entraba y salía.
El show de Aphex Twin transcurrió con un tremendo show visual basado en las cara del público asistente y algunos elementos visuales que jugaban con estas caras. También lo acompañaron un potente set de luces y pantallas que en conjunto nos dieron uno de los mejores espectáculos en la historia del Ceremonia.
Los servicios que nos brindó el festival fueron suficientes; suficientes baños, suficientes centros de carga y suficientes food trucks para todos nosotros.
En general, fue un Ceremonia que se sintió al principio como que no arrancaba, pero conforme avanzaban los actos, fue agradando y encantando a todo el público.
Quizá la gente se guardaba para Massive Attack, o simplemente no éramos los suficientes al principio, como sea, el cierre fue espectacular y nos dejó con una gran expectativa para el próximo.
El Festival Ceremonia no la ha tenido fácil desde aquella casi cancelación en 2017, pero ha sabido reponerse y sobretodo complacer a su público con artistas y bandas que difícilmente habrían venido a México por su cuenta.
Enhorabuena del festival y esperemos que sigan muchas ediciones más. Nos lo merecemos todos.