Con estilos similares, pero diferentes formas de ejecución: Miles Kane, The Hives y Arctic Monkeys, deshicieron a gritos el Foro Sol.
Meses atrás se anunció una jornada de conciertos liderada por Alex Turner y sus músicos locos. Fechas muy esperadas por los fans de las bandas que componían el tour.
El objetivo de esa serie de eventos, era la promoción individual de The Hives y Miles Kane, mismos que se presentaron días previos en el Plaza Condesa. Asimismo, acompañar a los Arctic Monkeys en su única fecha en la CDMX.
No hay día que no llegue, ni plazo que no se cumpla: el 24 de marzo se sentó en el presente causando caos vial a las afueras del reciento.
La cita se estableció a las 18:00, para los que tenían ticket general, la incertidumbre los presionó a arribar hasta tres horas antes. Los rumores dicen que hubo quieres lo hicieron a las 13:00, aún cuando ni las puertas abrían.
El encargado de hacer que el telón cayera fue Miles Kane, quien a pesar que rockeó sin freno una noche anterior, no flaqueó. No debía quedar mal con una muy buena porción de habitantes de la CDMX. Ser el primer telonero es una gran responsabilidad, la cual, aceptó con honor y ejecutó con integridad.
Su setlist fue diseñado para prender el alma de los ahí presentes. Inhaler fue el tema encargado de inaugurar, no solo el show de Kane, sino, de una noche imposible de olvidar para los asistentes.
Para continuar el calentamiento, The Hives subió al estrado, sorprendiendo a todos con sus palabras en español pocho; un buen intento para facilitar la comunicación con los oyentes y un amable gesto de respeto hacia los mismos. La agrupación dejó la piedra angular de su carrera para el final: Tick Tick Boom. Para este momento, el lugar estaba a punto de abarcar a su capacidad máxima, los que estaban, se derritieron en gusto.
Los suecos, estuvieron el sábado 23 de marzo en el festival Pal Norte, los medios, aseguran que rindieron con la misma intensidad para ambas fechas. The Hives, aún no deja México, si no has tenido oportunidad de verlos, todavía puedes hacerlo, el 26 de este mes, estará con toda su energía, en el Plaza Condesa. Asiste.
10 minutos antes de las 21:00, el venue rompió en éxtasis, la endorfina que provocó Alex Turner al pisar la tarima era suficiente para atravesar la atmósfera terrestre y alcanzar otras partes del universo.
Los primeros acordes que salieron de la guitarra de Jamie Cook fueron para interpretar Do I Wanna Know?, tema de su quinta producción discográfica AM (2013), una premisa que auguraba un concierto cinco estrellas.
Cuenta la leyenda, que antes de que la tecnología se apoderara de cada uno de los ámbitos de la vida humana, en las presentaciones en vivo, la gente sacaba un encendedor para ambientar una canción con núcleo romántico. Para The Ultracheese, aquellos proveedores de fuego, fueron suplantados por celulares.
Como dualidad, Teddy Picker, puso a saltar a las 65,000 almas que atendieron al llamado de los ingleses y sus colegas. La frontera que separa a la tierra y al cielo se unía en cada brinco.
Crying Lightning, canción incluida en el Humbug, uno de sus materiales más aclamados por la crítica, recibió una ampliación en la última estrofa. Los que los siguen desde el principio agradecieron el gesto.
El plan inicial era cerrar la noche con 4 out of 5. Sin embargo, los espectadores, más aquellos que esperaron tanto tiempo para verlos, no solo refiriéndonos al 24 de marzo, pensaban merecer más de los Arctic Monkeys. Entre gritos de ovación y aplausos, hicieron regresar al grupo para entonar Star Treatment, Arabella y R U Mine?, esta vez sí fue la despedida.
No sabemos cuándo será la siguiente visita de Arctic Monkeys, pero lo de que si tenemos certeza, es que rebasaron las expectativas creadas a pesar de ser una velada medianamente corta. Gracias a los tres talentos.
¿Estuviste ahí? Cuéntanos tu experiencia al final de las fotos que son cortesía de OCESA.