Con un cambio de último momento, JMSN logró ofrecer su show en la CDMX.
El sol se había ocultado ya hace un rato, sabía que era momento de alistar mis cosas para salir, pero mientras, me llega un mensaje indicando que el concierto de JMSN iba a ser en una locación distinta. ¿Dónde es Jardín Juárez? jamás lo había visitado, ¿eso es un foro? quién sabe, pero para allá vamos…
Dudo un poco antes de ingresar al recinto, veo muchas mesas alineadas y una iluminación tenue, como para pasar una noche entre charlas agradables con muchos amigos, pero solo hasta que veo un pequeño escenario al fondo es cuando me decido a ingresar.
A pesar de que el cambio de venue parecería desfavorecedor para el evento, realmente termina jugando a favor, ya que parecería el lugar ideal para una presentación del multi-instrumentalista estadounidense.
Un poco antes de la medianoche, con guitarra en mano y una sonrisa en el rostro, JMSN sube al escenario, aunque este no se siente como tal, la vibra del lugar hace posible que esta parezca una sesión íntima en el patio de alguien.
La presentación inicia con Levy, tema perteneciente a Velvet (su último álbum). Así es cómo entre cervezas, viejos conocidos y luces bajitas, se da inicio a la mejor velada “improvisada” en lo que va del año.
Drinkin y Cruel Intentions fueron algunos de los temas más esperados de la velada, que acompañados del baile suave y canto del público amenizaron una noche que pensábamos, no pasaría.
Al finalizar el concierto, JMSN nos demostró que logró rescatar la noche, y más que eso mejorarla por encima de las expectativas, con una serie de percances que irónicamente nos dieron una experiencia más seductora.