El festival Hipnosis 2018 tuvo su segunda edición y pese a algunos inconvenientes como el cambio de sede o un clima de lluvia y frío, eso no fue impedimento para que ocurriese un gran festival.
El lugar, alejado de la ciudad generaba incertidumbre, puesto que poco se sabía de la locación, pero Hipnosis 2018 adaptó bien el espacio con su único escenario, carpas de merchandising, food trucks, baños y áreas de descanso; incluso una tirolesa que cruzaba por en medio de todo el lugar fue un buen distractor mientras la música ocurría al fondo.
Este festival tiene un nicho muy específico, con bandas que rock psicodélico, stoner y shoegaze. La primera visita de King Gizzard and the Lizard Wizard era el plato fuerte del evento, pero acompañaban bandas bastante atractivas como DIIV, OM, Wooden Shjips o Boogarins.
Con más de 12 horas de festival, la música comenzó pasando del medio día, con Sgt. Papers, Build a Vista y San Pedro el Cortez, bandas mexicanas con propuestas de rock bastante buenas.
El clima era frío, aunque hubo momentos de sol. El lugar era espacioso, pero había algunas zonas de lodo y charcos hacía que todo el mundo estuviera atento en su camino.
Stonefield sucedió luego de los actos mexicanos. Estas chicas, originarias de Australia fueron un gran acierto en el cartel. Su rock fue un gran acompañante en esa zona boscosa, donde la naturaleza nos daba aires de libertad y gran ambiente.
Con Boogarins y DIIV comenzó a caer la tarde. Algunos aprovecharon para comer y prepararse para la noche, donde seguiría la música como principal protagonista del festival.
Para OM todos entramos en trance y experimentamos la transición hacia la noche. El ambiente se puso denso con su música, indudablemente y sin menospreciar a las bandas anteriores, dieron un gran show sobre el escenario.
Luego comenzaron a salir cartas más fuertes, como los Wooden Shjips y los Allah-las, quienes les tocó lluvia y varias personas buscaron refugio en algunas carpas, viendo el show a la lejanía. Aunque, por otro lado, hubo varios que no les importó y se quedaron frente al escenario para ver a las bandas.
Rumbo al término del día, aún quedaba Unknown Mortal Orchestra por subir y dar un gran show. Aunque se respiraba aire de cansancio entre la multitud, aún había un poco de fuerzas para disfrutar a la banda y darle entrada al platillo fuerte.
Con King Gizzard la lluvia ya había parado, pero ahora había lodo por todos lados. Eso no importó y vimos un espectáculo de calidad y precisión con los instrumentos. La potencia musical y la energía que tiene la banda es contagiosa y nos revivió para dar un último esfuerzo en mantenernos en pie y bailar con sus canciones psicodélicas.
Hipnosis 2018 ocurrió sin contratiempos. El audio era excelente y en general la logística fue buena, a pesar de su repentino cambio de sede, ejemplo perfecto con el cual demostraron su manejo de crisis ante adversidades al momento de producir conciertos.
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Una estrellita en la frente por dejarnos una gran experiencia musical y ahora estamos con la expectativa de lo que traerán en su tercera edición.
