The Internet, luego de tres años de haber lanzado su tercer material Ego Death que los llevaría a ser nominados a un Grammy, han regresado para soltar mas sensualidad con ese neo soul tan perfecto y característico de los originarios de Los Angeles, California.
El hype por el hip hop, el R&B y el soul (ahora llamado neo soul) sigue extendiendo su reinado a través de la industria musical. El rock está pasando a segundo termino y tomándose un descanso en estos últimos años de los cuales probablemente le falten algunos más por venir.
Los ritmos previamente mencionados van tomando posicionamiento mundial a través del medio de difusión mas grande que ha existido en la historia de la humanidad, el internet.
Y no sé si esto haya sido un factor influyente que hayan detectado Syd, Matt Martians, Steve Lacy, Patrick Paige ll y Christopher Smith para nombrar a su banda con el mismo reinado que ahora lo controla todo.
The Internet, luego de tres años de haber lanzado su tercer material Ego Death que los llevaría a ser nominados a un Grammy, han regresado para soltar mas sensualidad con ese neo soul tan perfecto y característico de los originarios de Los Angeles, California y nacidos de esa gran camada del colectivo Odd Future donde también surgieron Frank Ocean, Tyler, The Creator, Earl Sweetshirt, entre otros.
Hive Mind es el nombre del nuevo material de The Internet, quienes a pesar de no estar juntos como agrupación, tres de sus integrantes (Syd, Matt Martians y Steve Lacy) se mantuvieron creando música a nivel solista y debutando el año pasado.
En Hive Mind se nota esa experiencia y seguridad en cada canción al grado de no depender de ninguna colaboración con algún artista o productor como se nos tenía acostumbrados en sus pasados trabajos.
Come Togheter con su desorbitante bajeo profundo a la entrada de voz de Syd, irradia esa seguridad y latente y esperanzadora ruta del neo soul que se ve hacia una subida aún mas increíble con Roll (Burbank Funk) en, sí, como justo lo dice el nombre de la canción, un funk dominado por Matt Martians casi como salida de su álbum The Drum Chord Theory. Una verdadera pasadéz que como plus les recomiendo escucharla en la re-versión del canadiense Kaytranada.
Come Over en la bella voz de Syd entre una guitarra ligera, pero que destaca por parte de Steve Lacy pone el ambiente hot para romancear antes de ponernos a bailar otra vez con La Di Da, último sencillo hasta ahora, y en el que las voces entre Syd y Steve se intercalan como una muestra de lo que debe ser una verdadera banda acoplada e incluyente.
Syd toma el mando de nuevo en la interpretación y en un track plenamente romántico, Stay the Night se escucha como lo correcto que le quisieras decir o cantar a esa persona amada para retenerla y hacer conexión con Bravo e intensificar el momento con Mood que no deja a uno tomar el respiro entre tanta maravilla que suena en cadena a través de estas tres pistas.
The Internet suena como aquellos bellos y viejos momentos de los 90’s en el R&B, pero al mismo tiempo suena tan actual y con mucha onda en baladas como Next Time / Humble Pi, It Gets Better (Whit Me) y Look What U Started. ”Do you wanna be my girl”, no existe otra pregunta tan directa que pueda ser cantada en un ritmo fascinante como este para declararle tus mas profundos sentimientos a esa chica o chico que te trae loco, y The Internet lo sabe y por eso te da esa ayudadita y empujón en Wanna Be que chance y necesites para al fin soltarlo.
Steve Lacy canta en la increíble Beat Goes On que da el último salto enérgico para al fin cerrar con Hold On, entre teclados y bajeos que retienen la mitad de la canción antes de que la batería entre a girar un poco de ritmo y culminar un Hive Mind que sinceramente tiene mucha madre, mucha pasión y un encanto sin igual que The Internet sigue detonando en cada disco donde cada vez lo hace mejor.
El neo soul purifica los ánimos y enciende pasiones. The Internet y su Hive Mind logran eso, elevar a su escucha y mantenerlo ahí durante su duración. Es esa clase de música que nos hace amarnos a nosotros mismos y al prójimo. Ponerle un 10 absoluto ahora quizá es meterse en problemas, pero esto, amigos, es muy cercano a la gloria.