Después de estrenar su nuevo LP Oportunidad de Oro el día anterior, Quiero Club presentó su material en una gran noche llena de música y baile en el Foro Indie Rocks! el pasado sábado 2 de junio.
Todo comenzó a las 9:00 pm, cuando las puertas del Foro se abrieron y unos cuantos puntuales entraron a tomarse una cerveza y otros pasaban al meet & greet, donde pudieron conocer a los músicos y obtener su copia firmada del disco.
Se respiraba un buen ambiente acompañado de risas, pláticas alegres y expectativas por lo que prometía ser una gran noche.
A eso de las 9:45 pm, Belafonte Sensacional comenzó a encender los ánimos acompañado de su buen humor y su guitarra, algunos disfrutaron su presentación tranquilamente, otros rieron con sus chistes, unos cuantos corearon algunas de las canciones y otros decidieron esperar afuera.
El aforo aumentaba poco a poco conforme se acercaba la hora de ver a los protagonistas de la noche; previo al show estelar, los argentinos, Un Planeta, cautivaron los oídos de los asistentes con su original sonido y buena vibra, que por momentos me recordaron a la banda mexicana, Clubz.
Finalmente, a las 11:30PM con el foro lleno, el calor aumentando y el olor a sudor mezclándose con el del alcohol, los músicos regiomontanos subieron al escenario y los gritos no se hicieron esperar mientras sonaba No hay semilla, el track con el inicia su nuevo álbum.
Priscila y la vocalista que los acompañó se apoderaron del escenario inmediatamente con sus bailes y cantos, mientras que Luis y Boscop, así como los músicos que los acompañaban, tocaban esas armonías pop sintéticas que tanto distinguen a la banda.
El público tuvo la oportunidad de escuchar por primera vez en vivo todas las canciones de la nueva placa, bailando y gritando con cada una de ellas. Incluso llegaron a corear algunos de los sencillos que ya habían estrenado previamente, tales como Millones, Oportunidad de Oro y Teorías.
Así mismo, fueron alternando con rolas de sus discos anteriores y viejos clásicos como No Coke, Let Da Music y Días Perfectos.
La conexión que se generó entre público y artista fue enorme, interactuando constantemente y sonriéndose los unos a los otros todo el tiempo.
Ésta, sin duda, fue una noche inolvidable para todos. Donde hubo espacio para la nostalgia de los inicios de Quiero Club, cuando incursionaron e innovaron en la escena musical, así como para el futuro y lo nuevo de la banda.
Quiero Club demostró que, a pesar del paso de los años, siguen amando y sintiendo la misma pasión por lo que hacen que sentían al inicio. Los asistentes podemos quedarnos con la satisfacción de que, no sólo vivimos un gran concierto, sino también, de que hay Quiero Club para rato y de que están más vivos que nunca.