Tell Me How You Really Feel es lo nuevo de la oceánica Courtney Barnett.
Australia, la tierra del canguro, es de los países que más artistas ha venido exportando al igual que Canadá.
Y entre toda esa oleada, Courtney Barnett y su melena suelta con flequillo, vestida con camisas a cuadros o remeras con estampados sencillos, jeans y tenis muy casuales, nos ha colocado junto con su guitarra en manos, de vuelta al mundo del Grunge noventero, aunque con matices de ser el infalible Indie Rock que se acompaña de algunos teclados alegres.
Y es que en sólo cinco años de haber iniciado su carrera esta chica va volando sobre las nubes del éxito desde aquel buen debut con Sometimes I Sit and Think, and Sometimes I Just Sit en 2015, luego sacando un trabajo en colaboración con Kurt Vile, su gran amigo, también héroe moderno del Indie Rock, que titularon Lotta Sea Lice justo el año pasado en 2017 y que ahí más o menos le fue con la crítica.
Pero Courtney tiene más para decir en Tell Me How You Really Feel, como tituló este, su segundo material en solitario, donde de nueva cuenta nos adentra a su vida y su sentir con letras explícitamente sarcásticas, con humor, pero sobre todo con temas reales que no sólo puede sentir la misma artista, si no que empatiza con ese sector del poder femenino en contra del machismo, mientras nos comparte también sus propias miserias, inseguridades y temores en diez canciones que gravitan en torno a su ansiedad social.
Tell Me How You Really Feel abre con Hopefulessness, una canción con sonidos melancólicos y guitarras pausadas, acompañadas de la batería que se adueña de la atención por momentos y acompaña a la voz como invitada secundaria. El primer sencillo es City Looks Pretty hablando sobre de la traición y la soledad entre compañeros al decir que ‘hay amigos te tratan como extraños y extraños que te consideran sus mejores amigos, ¿no es eso extraño?’; de nuevo, la manera pesimista de expresarse, nos hace ver que Barnett no busca ser considerada una motivadora, sino una perceptora de la realidad.
Así como City Looks Pretty, los otros adelantos de este LP son Nameless, Faceless, con un video puesto con creatividad sobre esa canción ruda, cruda y salvaje; la temática muestra a los hombres no con desprecio, pero sí como arrogantes y con furia; una manera osada de generalizar, pero es una de las canciones más feministas del material. El otro sencillo es Need A Little Time y su video hecho con efectos especiales que muestra a la cantante vestida de astronauta y cuyo producto causa una manifestación de ansiedades.
Destacan I’m Not Your Mother, I’m Not Your Bitch, con la voz carraspera y las guitarras Grunge Underground, una canción anti misoginia que invita a las mujeres a mantenerse fieles a sus creencias y no desviarse de sus propios caminos por la influencia masculina, una rola que bien podría ser el himno de cualquier marcha feminista, sin bronca.
Walking’ On Eggshells tiene control melódico y hace pensar si el romance en verdad existe o es solo una táctica para conseguir lo que se quiere, en contra parte de Sunday Roast que establece, bajo un suave piano y voz débil, que aunque hay compromiso en las relaciones, no existe la fidelidad ni el amor. Así es, aunque suene crudo. La verdad no les recomiendo escuchar esta canción si están, ya saben, depresivos.
Courtney Barnett establece su madurez lírica sobre sus simples melodías que no suenan a nada pretencioso. Ella solo es una artista que hace su trabajo al expresar sus inquietudes y las graba en uno de los discos que traen mejor tema en este año. Porque lo sencillo y simple, también puede ser profundo y genial.
