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El festival Nrmal ha logrado destacarse por darle reflectores a bandas underground que difícilmente vendrían por su propia cuenta a México.

En esta última edición, no fue la excepción, ya que disfrutamos de grandes grupos como Of Montreal, Sleep, Cornelius y Mac DeMarco.

A diferencia del año pasado, el sol estaba en su máximo esplendor durante gran parte del festival y su función fue antojarnos una fría cerveza o un delicioso curado. El ambiente, aunque familiar, fue dominado por la juventud ansiosa de escuchar propuestas musicales y una que otra banda favorita.

El festival dio inicio con Norwayy, una banda de dream pop tapatío, que resultaron en una agradable sorpresa y que seguro llamó la atención de más de uno de los asistentes que apenas iban llegando al festival.

Ethics fue la segunda banda en presentarse.  Los originarios de Tijuana fueron la primera banda en poner a bailar al público y cautivar con su propuesta llena de beats rítmicos.

Uno de los puntos a favor en esta edición del festival fue la dinámica del cashless, donde con una pulsera pagabas todos los consumos en el interior del festival. Las recargas eran eficientes y nunca nos enteramos de algún problema con el sistema de cobro. Esto facilitaba el poder disfrutar de los shows sin preocuparte de estar cuidando tu dinero en efectivo.

La pequeña carpa Tent cumplió nuevamente con las propuestas underground. Pelada fue uno de los sonido que más controversia generó, al ser aceptable y bailable para unos, pero ensordecedor y poco digerible para otros.

Por el contrario Mula fue bien aceptada con sus ritmos latinos que mezclaban merengue, cumbia y reggaetón.

Es probable que este sea uno de los elementos  que hacen destacar al Nrmal de otros festivales. La variedad de géneros encontrados en cada uno de los escenarios y que, incluso, ocurrieron  en cualquier horario. El género del Metal, Rock Folk, Electrónica experimental, Rock Progresivo y hasta cumbia y otros ritmos guapachosos sonaron en los tres escenarios y que esa misma diversidad recibió el público con gusto.

Sin duda, la música es el verdadero protagonista y no da cabida a poses o publico purista de cierto género. Además, la accesibilidad para todas las edades e incluso la entrada a mascotas enriquecían el ambiente de manera positiva.

Año con año la logística ha mejorado en el festival, la ubicación  y el número de baños es adecuada y no genera ningún problema aunque pasen las horas.

En cuanto a la zona de comida nuevamente encontramos una amplia variedad de menús para todos los gustos, incluso para vegetarianos. En nuestra experiencia probamos los burritos, pizzas, comida asiática, paletas heladas, pulques y todo nos resultó con cantidades razonables de acuerdo al precio.

Con cada edición del Nrmal las expectativas han sido altas y han logrado superarlas, el festival ya está escribiendo su propia historia en la escena musical de México y esperamos que continúe trabajando bajo la premisa de que lo más importante es la música. Esperamos que nos vuelva a sorprender el próximo año.

nrmal
Norwayy
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Sailawway
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Ethics
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Sol Oosel
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Miss Garrison
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Leyya
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Pelada
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Essaie Pas
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Dub de Gaita
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Felix Kubin
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Smurphy
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Of Montreal
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Yves Tumor
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Sleep
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Alvaro Díaz
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Cornelius
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Cerrero
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Explosions in the Sky
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