Quién pensaría que el lado más oscuro de un dueto musical traería de nueva cuenta el mejor pop con el que los conocimos. MGMT.
The Management se destapó este año con un nuevo disco, uno donde nos avisaban, previamente, su etapa más darketa mediante sus vestuarios en el video de Little Dark Age, el primer sencillo del disco que también se llama igual.
En el video también podemos ver la gran influencia de los ochentas tanto como en su música que raya hacia lo Soft Cell y el New Wave en general, como en su imagen muy a lo Bauhaus o The Cure.
Y la influencia del New Wave ochentero es lo que domina prácticamente en todo el disco, desde She Works Out Too Much que suena como a cancioncita de juego arcade y su mensaje de sátira en la letra hacia la esclavitud del mundo ante las redes sociales, hasta When You Die, el segundo sencillo que se destapó a finales del año pasado, con la lírica más genial que existe, sin ser tan compleja, para tratar de tapar lo sensible que una persona puede ser y lo dura que pretende aparentar para que no le hagan daño.
Me and Michael aparece para quebrar un poco el ritmo con su melodía más a balada OMD, casi casi sacada del soundtrack de San Junipero, el capítulo tan amado por muchos de Black Mirror.
Una canción fácil para corear en los conciertos que pretende, también, la bailes pegadita con tu pareja como si fuera fiesta de graduación en escuela gringa. TSLAMP es un track que de principio no emociona, pero que llegando a la mitad, tiene un corito bastante bueno a base de un órgano muy barroco y un solo de guitarra acústica a lo español que vuelve de esta pieza algo bastante interesante para escuchar.
La sobriedad y el feeling oscuro regresa en James y sus distintos matices a base de los sintetizadores de Ben Goldwasser y la voz de Andrew Van Wyngarden que agravia durante todo el transcurso. En todo álbum de MGMT tiene que haber un interludio en donde la música sea la única que hable, y en este caso con Days That Go Away no lo es como tal ya que Andrew repite la frase en varias ocasiones con un fondo junglar psicodélico. No es el mejor track del álbum, pero digamos que complementa bien.
Los ánimos re-aparecen con One Thing Left to Try, otro de los temas más bailables que nos lleva de regreso al aclamado debut con el Oracular Spectacular y que conecta perfecto con When You re Smile, una canción de lo más madura para el dueto en donde es como si Us and Them de Pink Floyd fuese quien tomara la batuta por algunos momentos, para luego cerrar con broche de oro con la burlona de Hand It Over.
Un último par de tracks geniales que nos muestra una vez más a MGMT sabiendo hacer su trabajo con los cierres de sus obras. Con Little Dark Age los neoyorquinos no quieren mostrarse innovadores, si no todo lo contrario, es regresar en el tiempo y recapitular las mejores partes de los ochentas pero con sus mejores momentos del Oracular Spectacular y Congratulations.
MGMT no muestra su importancia por crear hits de radio, porque eso es lo de menos, lo que ellos desean es mostrar el pequeño lado oscuro del pop en esa rara combinación de nostalgia y tristeza en las letras con música bastante feliz que tanto nos fascina.
