Tan sólo con una producción de larga duración lanzada en 2017, la banda norteamericana Cigarettes After Sex ya puede ostentar, entre sus prematuros logros, haber sido la causante de agotar el boletaje de las taquillas del C3 Stage, provocando así el primer sold out del año en Guadalajara.
Fotos por: Diana Torres
La gran fila de personas que se formó para ingresar al C3 y que circundaba la Avenida Vallarta y parte de Paseo Chapultepec era de esperarse, también de esperarse era que al interior del lugar donde se presentaría la banda liderada por Greg Gonzales fuera muy difícil mirar plenamente el concierto, incluso desplazarse, para aquellos que llegaron poco antes de que iniciaran a tocar, o incluso a la mitad de Sweet, canción elegida para abrir el repertorio la noche del sábado.
Esa noche, Cigarettes After Sex fue víctima de una de las nuevas modas en los venues tapatíos: la plática excesiva en las presentaciones. Era tal la conversación, que por momentos se parecía a cualquier fiesta o reunión con amigos, eso sí, con el lujo de ser amenizada con la increíble y tenue voz de Greg y los ensoñadores sonidos que puede lograr transmitir el proyecto de estos cuatro norteamericanos.
Era como lo que pasa siempre al final de los capítulos de Twin Peaks, cuando todos beben y platican y de fondo toca en vivo una banda, obviamente de la predilección de David Lynch.
Fuera de algunos otros inconvenientes propios de los actos multitudinarios, Cigarettes After Sex reprodujo elegantemente canciones como Each time you fall in love, Opera House, Affection, Keep on loving you o Apocalypse.
No fue sorprendente que la velada rebasara apenas la hora de duración y terminara cerca de las 22:30, ya fue evidente que no pudieron valerse de otro material que no fueran los diez tracks que contiene su homónimo álbum debut.
Al final, en una convivencia programada en el Rooftop del C3, los integrantes estuvieron firmando acetatos, discos, platicando o contestando preguntas en un tono más informal.
