Luego de lanzar La Síntesis O’Konor a mediados del 2017 y de haber formado parte del Ciclo 3 de Circuito Indio, Santiago Barrionuevo, de Él Mató A Un Policía Motorizado, habló con nosotros sobre su experiencia en el devenir del mundo de la música.
La banda originaria de La Plata, Argentina lleva ya catorce años creando diversas atmósferas a través de la música; aunque se dice poco, la realidad es que la constancia y lealtad que demuestran para con el proyecto y su público es lo que les ha abierto las puertas internacionales.
Desde que creamos nuestro primer disco hasta hoy, grabamos seis discos. Cada vez tenemos más conocimiento de ciertas cosas técnicas, de cómo organizarnos, cómo encarar el proyecto; así que es más fácil en ese sentido. Después se puede ya complicar, dependiendo de la complejidad artística que requiere la propuesta en sí, del álbum que uno quiere hacer. Cada vez uno se conoce mejor y conoce mejor el entorno.
La Síntesis O’Konor es, en boca del mismo Santiago, la mejor versión de la banda. Con el tiempo han descubierto el verdadero hilo de la música que, más allá de ritmos, se refiere a lo que implica emerger como una auténtica banda independiente.
Somos una banda independiente, autogestionada y que venimos de familias trabajadoras, que nunca nos sobra nada; cuando arrancamos no teníamos instrumentos, era todo prestado. Quiero compartir todo esto, no para llorar (ríe), sino para celebrar que con el tiempo pudimos revertir toda la situación y poder apostar a este proyecto que, para una banda con nuestros recursos, es bastante ambicioso.
¿Qué es lo que mueve a una banda a formarse?, ¿fama?, ¿dinero?, ¿ego? Ninguna de estas opciones cabe para un proyecto que realmente entiende el sentido de la música para la vida.
Entendimos que un día vamos a morir y antes de morir queremos coleccionar algunas aventuras, tratar de cachar algunos sueños y uno era éste, encarar una producción así, y por suerte está todo bien, así que estamos felices.
Es común ver cómo se desvirtúan propuestas que solo buscan generar un sonido con el cual comercializar – qué no está mal, pero muchas veces eso los lleva a perder de vista el sentido artístico, del por qué hacer música es necesario –.
Él Mató A Un Policía Motorizado, sabe de primera mano lo que implica apostarle a un proyecto desde cero, entendido que, aunque vivir de la música no es fácil, sí puede ser algo de lo cual disfrutar en cada instante.
La primera vez que vinimos a México fue porque nos invitó el Vive Latino. Aunque fue una entrada muy arriba, la verdad es que a veces uno no puede tener esa suerte como banda independiente, pero nosotros ya somos viejos y tuvimos la oportunidad de vivir estas dos realidades; ahora con estas nuevas herramientas es más fácil comunicarse y poder mostrar la música.
Partiendo de ese hecho, Santiago nos lanzó algunas recomendaciones para esas nuevas bandas que aún les falta territorio por recorrer en el mundo de la música.
El primer consejo es que tienen que dejar todo lo que puedan, toda su energía en su proyecto, solo por el hecho de vivir el arte al máximo. Si uno vuelca toda su mente, su cuerpo, su locura, su estupidez, su inteligencia en sus canciones, lo va a vivir mejor, a pleno, por lo menos.
Después para poder viajar, lo importante es tener todo claro eso, que todos tengan ganas de viajar, que sean buenos viajeros, estar dispuesto a la aventura, a lugares desconocidos, a que las cosas salgan mal; el fracaso es parte del trato de la vida pero tener el espíritu es lo importante.
Usar las redes sociales mucho; tratar de llegar, estar atentos a ello, trabajar y no rendirse, teniendo esas ganas de invertir, no hay que esperar a que los invite un festival. Nosotros al principio fuimos a otros que se convirtieron en inversiones.
Respecto a su experiencia en el Circuito Indio nos comentó:
La verdad estábamos muy contentos cuando nos invitaron. Nos parecía una idea genial y hacer doce ciudades en un mes era algo que nunca habíamos hecho en México y nos encantaba.
Nos sorprendió después de recorrer el circuito, que en todas las ciudades vino gente y todos los que vinieron estaban muy eufóricos celebrando mucho las canciones nuevas, fue increíble ir a lugares nuevos; viendo esa euforia para con la banda, así como el cariño extra por haber ido.
En Guadalajara ya habíamos tocado varias veces, pero en esta ocasión fue cuando más gente vino y que estaba muy arriba, son cosas que se te quedan. Me sorprendió como celebraban mucho las últimas canciones, que habían salido hace poco y uno no espera que tan rápidamente sean tan cantadas y bailadas, eso pasó en todas las ciudades, fue muy loco.
Sabemos que todo cambia con el paso del tiempo, cada día la demanda de propuestas musicales aumenta, pero confiamos en que la industria de la música revolucione para darle mayor apertura a la escena independiente y bandas como Él Mató A Un Policía Motorizado, lo confirma.
