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Platicamos vía telefónica con Ana Tijoux previo a su presentación del próximo 27 de octubre  en la SALA Corona de la ciudad de México,  junto  a los proyectos Akil Ammar, Lengualerta y recién agregada al cartel, Ali Gua-Gua.

Por Mitzi S. Matadamas

Más allá de los géneros con los que la conocimos, es decir, el rap y el hip-hip, la canta autora se ha convertido en un importante referente de la música latinoamericana,  muestra de ello son los  más de diez años de carrera y  cuatro discos de estudio que avalan que esta mujer pisa fuerte por dondequiera que pasa.

Tijoux ha logrado presentarse en escenarios de todo el mundo en los que se le ha reconocido no solo por la fuerza de su música o de sus letras sino también por su postura ante temas de carácter político y social, sobre todo por los temas de género.

Todo evoluciona y la música no es la excepción. En este proceso, ¿qué es lo que más has disfrutado a lo largo de tu trayectoria en la música?

Yo creo que el haber podido desprejuiciarme, desvestirme de cosas,  eso era algo que me parecía importante hacer, la exploración en otros géneros musicales, el abrir los oídos a otras sonoridades, yo creo que eso ha sido lo más lindo de todo.

¿Cuál es la importancia de la música para traspasar fronteras?

Es súper importante porque cuando uno viaja a otro país, transporta dentro de la voz, o del instrumento  musical o de las canciones toda la cultura del lugar de donde uno viene, entonces uno va exportando y después al viajar, importa a su país nuevas sonoridades o influencias y yo creo que eso es fundamental y es como un entrecruce musical mundial súper interesante el que se genera.

Aquí en México y en distintos países de Latinoamérica, Antipatriarca se ha convertido en una canción muy importante para el movimiento feminista, ¿qué te hace sentir esto?

Para mí es un honor que la gente se empodere de las canciones y que se conviertan en creaciones de todos, es lo más mágico que  le puede pasar a una canción.

¿Tus letras pueden ser incómodas para alguien?

Yo creo que sí, puede ser, es que las canciones no están hechas para acomodar, están hechas para hacer sentir algo  de cualquier índole, amor, pensar, profundizar, pero que suceda algo, el acomodo se me hace algo como muy neutral, como que no hay movimiento, la música está hecha para hacerte mover, para bien o para mal.

La música en estos tiempos ¿es también un acto para reafirmar ideas así como un acto de resistencia?

 La música tiene un millón de tareas, hay música para bailar, vibrar, otra que te dan ganas de gritar,  creo que la música tiene siempre  múltiples funcionalidades.

El feminismo…

Existen muchos tipos de feminismo, muchas interpretaciones, hay visiones con las que estoy de acuerdo, otras con las que no tan de acuerdo, otras que adhiero totalmente, también es un árbol muy amplio y es un árbol que se está construyendo y repensando permanentemente, creo que tengo mi feminismo propio y autónomo y que también  sigo construyendo  en lo cotidiano.

¿Qué música has estado escuchando últimamente?

Estaba escuchando discos antiguos de funk, a Gabriel Garzón Montano , a Jorge Ben Yor, el último disco de Kendril Lamar, algo de Chico Buarque, cosas de jazz de Christian Scott, Thundercat, (risas) soy bien ecléctica, la verdad.

Ahora cuéntanos sobre tu próxima presentación en la Sala Corona.

Estoy muy ansiosa de compartir, de tocar con toda la garra y las ganas. Vengo con la banda completa así que vamos a hacer una mix de cosas antiguas otras más nuevas, estamos haciendo una mezcolanza.

Vas a compartir escenario con Akil Ammar y Lengualerta ¿cómo se dio esto?

Con Lengualerta nos conocemos de varios años, es  buena onda y también estoy súper  honrada de cantar con Akil, muy agradecida de poder escuchar la música de otros colegas.

Dentro de la escena musical mexicana ¿con quién o con quiénes te gustaría tener alguna colaboración?

Creo que las colaboraciones siempre son bien naturales, se dan por intenciones porque uno conoce a alguien y tiene onda, ahora no se me ocurre de inmediato quién podría ser.

México fue sacudido por un fuerte temblor hace poco más de un mes y eso ocasionó inclusive que tuvieras que cambiar de sede para tu presentación, ¿algún mensaje para quienes irán a verte el viernes?

México es un país con mucha fuerza, en este momento de crisis, aparece la solidaridad, situaciones en la que la gente se apoya en momentos complejos y eso también es lo más bonito de un país. Nos pasó en chile en el 2010, entonces desde una país “terremoteado” a otro “terremoteado”, ¡vamos que se puede! y a levantarse con toda la garra y la fuerza de la historia también. 

¿Te vas a lanzar este viernes al SALA Corona? ¡Allá nos vemos!

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