Con motivo del séptimo aniversario de Rock 101, Crocodiles y AJ Dávila ofrecieron una corta pero estremecedora noche en el Lunario del Auditorio Nacional.
Dos presentaciones en un mismo lugar auguró una velada segura llena de buen rock. La cita comenzaba a partir de las nueve de la noche, pero el evidente y poco flujo de público marcó un ligero retraso de unos minutos para esperar a que se llenase un poco más.
El primer acto corrió a cargo de AJ Dávila. Con un recinto lleno a poco menos de su capacidad, el frontman y compañía se pararon sobre el escenario para comenzar su show de apertura.
Entre aplausos y gritos, AJ Dávila poco a poco levantó los ánimos de los asistentes. Tocó temas reconocidos como Beautiful o Ya Sé, las cuales fueron recibidos positivamente.
AJ Dávila tiene gran energía sobre el escenario y contagió esa actitud al público. El resto de los músicos ejecutaron impecablemente las canciones y lograron conectar con la audiencia, haciendo de su presentación un rato muy agradable y memorable.
Además de su implacable presentación, AJ Dávila contó con la participación de diversos invitados, como lo fue Marcela Viejo (Quiero Club), Daniel González (La Banderville) e incluso Brandon de los Crocodiles para rematar un corto pero potente set.
Con una duración de alrededor de una hora, AJ Dávila se despidió del público. Entre gritos y chiflidos, su acto dejó un gran sabor de boca y nos preparó para la llegada del acto principal: Crocodiles.
No es la primera vez que los Crocodiles visitan la ciudad. Se nota un gran cariño con este lugar y su público, el cual, a pesar de ser pocos asistentes (no más de la mitad de la capacidad), entregaron lo mejor de sí sobre el escenario.
Las habilidades musicales de todos los integrantes no se ponen en cuestión cuando comienzan a ejecutar un sorprendente noise pop con dosis de punk revival.
En ningún momento la energía bajó de tono y contrario a eso, demostraron que no importa donde estén parados o cuantas personas haya, siempre harán el suficiente ruido para hacer de una presentación, una fiesta memorable.
Crocodiles también tuvo invitados en el escenario. Le llamó a AJ Dávila para cantar a todo pulmón I Wanna Kill. En un momento de la canción también salió por la parte de atrás Javier Blake (División Minúscula) para compartir micrófono y rematar los coros.
Hubo un encore y los Crocodiles salieron nuevamente para cerrar su setlist con el cover Jet Boy Jet Girl.
Su setlist fue corto, no más de una hora de duración y todo el público quedó sorprendido por el pequeño acto. Se supo después que esto se debió al corto tiempo que tuvieron para ensayar y dominar más canciones, por lo cual ofrecieron un corto pero potente show que sin duda nos dejó satisfechos y con ganas de más.
Más que enojarse, muchos lo tomaron como un precopeo para antes de la fiesta y salieron del recinto contentos de disfrutar un concierto de gran calidad, donde a pesar de la poca asistencia, las bandas jamás bajaron los brazos y dejaron todo en el escenario.