El Knotfest México reside en Toluca una vez al año. aún cuando esto lo hace un festival en “En la periferia” o “fuera” de la ciudad, lo cierto es que no se siente tanto así. el camino es igual de largo que si fueras de Satélite al Foro Sol o si quisieras ir al foro Landó a ver a tu banda indie favorita.
Lo que intentamos decir es que la carretera que te lleva al Centro Dinámico Pegaso desde la Ciudad de México ya se siente más como un camino dentro de la ciudad que te lleva a un foro más, la ciudad está ya tan extendida y poblada que no dejamos de ver casas entre los altos árboles.
Lo que sí, es que definitivamente ningún foro en la ciudad de México podría estar tan bien cuidado y verde como lo está el Pegaso en Toluca. Al estar alejado de centro, preserva montes y altos árboles que enmarcan el circuito en donde se montaron los dos escenarios de Knotfest en su segunda edición este pasasdo fin de semana.
Camiones de la Ciudad de México, de toda la república y de varios países de Latinoamérica iban en camino desde temprano para formarse en la entrada de uno de los dos festivales principales de metal y hard rock que se arman en esta zona.
El Hell and Heaven (su “competencia” por decirle de alguna manera) es un festival que comenzó independiente y ahora cuenta con el apoyo de OCESA. y el Knotfest es un festival creado nada mas y nada menos que por Slipknot en EEUU y que Zepeda Brothers inteligentemente ha importando.
La primera banda sonaría a las 12pm, muchos precavidos llegaron más temprano pensando en formarse pues, la experiencia del año pasado les decía que tendrían problemas en la puerta. Cosa que para gusto de todos, no pasó esta vez. En general la logística de ambos días para entrar fue bastante decente y acorde a la cantidad de gente que iría al concierto.
Y vaya que iría bastante. Con la noticia de que Offspirng, Marylin Manson, Opeth, Deftones, Slipknot y Slayer estarían en el festival, la gente no dudó en experimentar, apostamos que la mayoría por primera vez, el festival de metal.
Destaca primero, el sol. Que no dio tregua durante todo el fin de semana, y que aunque el pasto y los árboles ayudaban a aminorar el duro calor, lo cierto es que al festival le faltan zonas de sombra (o para taparse de la lluvia que bien pudo haber sido opción según predicciones).
Mas allá del clima, ahora si, destacaron los actos de Alesana, Chevelle (que sorprendió a muchos que no le conocían o solo habían cantado alguna vez Send the Pain Below), y The Black Dhalia Murder.
Entremeses más que buenos para arrancar un fin de semana que no daría tregua alguna a los oídos de los asistentes. Pero lo bueno, el primer plato fuerte llegó cuando Disturbed entró al juego.
Con una voz potente como pocas de las que se escucharon en este Knotfest, David Draiman despertó al público de un Knotfest que aunque emocionado, no se movía mucho, se sentía aun pasivo. Aplausos y arrebatos se dieron cuando sonó el cover Sound of silence. Down with the sickness terminó con su presentación y la gente comenzó a agarrar ritmo para las siguientes bandas.
Todos ya leímos de la caída de Manson, muchos ya la vieron, pero esperamos igual se haya difundido el pobre audio y show que dio el autor de This is the new shit (que por cierto a todos les faltó y no se tocó).
El espectáculo de Marilyn Manson que muchos estaban esperando ni siquiera fue cumplidor, se escucharon muchas quejas y decepciones en el público que lo veía por primera o por segunda vez, como intentando darle una oportunidad después de que en el Maquinaria hace algunos años hiciera un show similar. Aburrido.
Lo que no muchos han contado y de lo que aun no se ha escrito mucho es que mientras Manson tocaba en el escenario principal, una banda llamada Sevendust desmadraba el escenario secundario y tocaban con un audio impecable mientras prendían a todo el público con mensajes buena vibra y una manera de tocar digna del escenario donde se presentaron.
Al ver la noche el primer día, Slayer salió y tocó en uno de los escenarios más grandes que se le han dado en este país. Demostró que siempre deberían de tocar en ese tamaño de escenario y con esa cantidad de gente. Paredes de sonido impecables y definidas, una voz que aun aguanta muchas batallas y clásicos del metal como Angel of Death. Slayer, una banda que si te gusta el metal debes de ver en cada oportunidad.
La noche cerró con Killswitch Engage, Meshuggah (que muchos esperaban y dejó extasiado al público) y Avenged Sevenfold, que puede que a algunos guste y a otros para nada, pero lo dejó todo en el escenario y fue el cierre de primer día del Knotfest, que prometía un domingo inolvidable y del que todos tenían altas expectativas.
Tal vez esas altas expectativas fueron las que pusiera una vibra nerviosa en general para el segundo día del Knotfest pues lo que pudo ser un día perfecto lamentablemente fue opacado por escándalos de toda índole que estorbaban la gran ejecución de los músicos.
Hubo mucha más gente el domingo, y todos lo sabíamos. The Offpring venía a México, no por primera vez pero sí después de varios años y con un halo de emoción distinto a veces anteriores.
Con la idea de “tal vez sea la última vez que vengan” miles de personas compraron su boleto para el Knotfest. A esto hay que sumarle los que se perdieron la primera vez de Slipknot y no se los perderían un segundo año, los fans from hell de Deftones y el enorme fandom que soporta a Opeth aquí en México. El día sería épico y la gente no dejaría de llegar en todo el día.
Abrieron los dos escenarios con 5 minutos de diferencia, en el principal una banda americana, en el secundario, gris o Iowa, se presentó Joliette, una de las bandas mexicanas que fueron invitadas a tocar en esta edición del Knotfest.
Joliette no es una banda nueva, es una banda que lleva un tiempo haciendo ruido fuerte en el circuito independiente del país. No pudo haber mejor manera de abrir un segundo día que con una banda tan buena y tan local. Con energía, juventud, precisión y honestidad Joliette llenó de ruido el escenario y no le pidió a nadie nada. El público agradeció la presentación de la banda aplaudiendo mucho y apoyando a los mexicanos quienes, al terminar su presentación agradecieron al Knofest por abrir el espacio a mexicanos en un festival internacional.
La tarde siguió con la presentacion de Nothing More, que encantó por su gran show en vivo. Así como Agora, quienes representan desde hace años el quehacer realmente metalero de nuestro país.
El momento agridulce, o asqueroso, o escandaloso o no sabemos como llamarle, es la presentación “sorpresa” de Sabrina Sabrok, la cual fue un performance que nada tuvo que ver con música o con la cultura metalera, que de improvisado tenía todo, de conceptual tenía nada, de sadomasoquista tenía menos. No solo le causó problemas a la organización de Knotfest, sino que a todos los asistentes dejó con un pésimo sabor de boca, un mucho por haber visto eso y un poco también por haber comprado un boleto para un evento familiar de una organización (Zepeda) en quien confiaban, para tener que toparse con esto.
Pero insistimos: que los escándalos no opaquen la calidad.
Siguió el festival con Carcass, impecable, Iced Earth, Animals as Leadors y Ministry, que por cierto, a partir de Ministry el escenario principal comenzó a llenarse cada vez más, la presentación que dieron también fue de las mejores del festival y mientras bajaba el sol las emociones se mezclaban, al igual que los géneros.. porque estaba a punto de salir a escena The Offspring.
El público del domingo fue más variado, todos querían revivir su pubertad y cantar el Americana completo y cuando la emoción y la expectativa no podía más… The Offspring salió, cumplió y se fue.
¿Qué pasó?
La edad, el cansancio, el calor, el pésimo audio, el setlist, la falta de voz y de agudos, las guitarras aguadas, el volumen más bajo de todo el Knotfest. The Offspring había inflado su presentación por meses y cuando llegó el momento, nos dimos cuenta de que no era tan emocionante como imaginábamos, strike.
Lo que sí es que para quitarnos el mal sabor de boca el resto de las bandas se lucieron. En un escenario Arch Enemy lo dio todo para los poco (miles de pocos) que no estaban esperando la presentación de Deftones y Opeth.
Al inicio del día Joliette le dijo a su público: Ahora el único problema es decidir si vamos a ver a Deftones o a Opeth…. escogimos a Deftones.
Tardaron varios minutos extras en salir, los horarios ya de por sí estaban atrasados y Deftones se tomó su tiempo para salir al escenario principal como última banda antes de Slipknot. Pero, wow, ojalá todos se tomarán su tiempo si van a tocar como tocó Deftones la noche del domingo 16 de octubre.
“Maestría y experiencia” son las palabras para definir una presentación de Deftones. Maestros del audio y la ingeniería que superaron con creces la calidad de todos y cada uno de los que participaron en este festival. Chino Moreno tiene una voz tan cuidada y tan joven como la que ya describimos de Disturbed.
Y no solo eso, mientras tocaban las nuevas canciones de su disco Gore estuvieron serios, tranquilos. Pero cuando el concierto migró a tocar canciones más clásicas y conocidas, Chino Moreno y Deftones hicieron y lograron algo que ninguna de las bandas del Knotfest logró. Conexión.
Una playera de los pumas y sinceridad sobre el escenario era todo lo que se necesitaba para conectar con el público mexicano. Si alguien este año dio clase y no dejó que el Knotfest se opacara por culpa de los escándalos, fue Deftones.
Con horarios atrasados pero todavia con un foro lleno, Slipknot salió a presentarse y a cerrar el festival. Sonando bien, como debía, con un espectáculo que ya saben infalible y un setlist que celebra un aniversario más del disco Iowa, Slipknot comenzó a calentar a la gente con mucha interacción de Corey Taylor, gran desplazamiento en el escenario y canciones potentes.
La fiesta por fin, POR FIN, iba a explotar con The Heretic Anthem cuando…. silencio total.
Llegó el primer corte de audio de la noche. No, no planeado, se le voló algo a la producción y simplemente dejó de sonar todo.
Todos ya también leímos esto y vimos el video en nuestras redes sociales, se fue una vez, regresaron, se fue la segunda y vez y casi pasó media hora para que Slipknot regresara.
La gente simplemente se cansó de esperar y se fue pues no se sabía si el concierto seguiría. La hora de finalizado ya había pasado, la incertidumbre y el hartazgo a esa hora de la noche ya era mucha.
Pero Slipknot regresó y Corey Taylor dejó muy claro que no había que temer, que no importaba que pasará, este tipo de cosas no sería impedimento para seguir viniendo a tocar. Gracias, se nos pasó el susto.
Y tratando de defender lo indefendible otra vez pedimos que los escándalos no opaquen la calidad.
Slipknot toca como pocos y no se cansa, se va y regresa con un encore bastante largo y no se cansa. Corey Taylor no deja de gritar y de cantar y de gritar y de hablar y de brincar y no se cansa. Todos y cada uno de los integrantes de la banda lo dejan todo en el escenario no importando qué pase después, qué pase mañana.
Y así todo el público también intentamos dejarlo todo en el Knotfest no importando qué pasara a la salida. Lo intentamos, no siempre se nos dejó, a veces Sabrina, a veces el pésimo audio, a veces el sol, a veces los altos precios de los foodtrucks, a veces la cansada salida de estacionamiento.
El Knotfest definitivamente tiene mucho qué aprender y confiamos en que lo hará, porque los Zepeda aprenden rápido, pero que los escándalos no opaquen la calidad.
Las bandas que tocaron en el Knotfest se llevan todo el reconocimiento del público mexicano y se lo merecen todo más allá del festival.
Pero la tercera es la vencida. Nos vemos en el 2017, payasos.
