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El miércoles 28 de septiembre, se marcó como la primera presentación de tres que Roger Waters, ofrecerá en nuestro país: dos en el Foro Sol y una (la última) gratuita en el zócalo capitalino.

Fotos por: Chino Lemus 2016

roger watersLa noche del 28 de septiembre; miércoles, mitad de semana. Una mitad de semana caótica por demás: el tráfico vehicular estaba por doquier haciendo paranoica a la gente, el metro de la Ciudad de México era un pleno caos con sus pasajeros a bordo. Llegar a un destino era una dura misión.

La torrencial lluvia, que como vendaval había causado tantos estragos y efectos sobre la ciudad, comenzaba a aminorar su furia y daba tregua a los asistentes al Foro Sol minutos antes de las 9:00 pm, la hora en que se re-encontrarían Roger Waters, el legendario ex integrante de la banda británica Pink Floyd, y aquel recinto que hace cuatro años dominó lleno de, al igual que ahora, miles de fanáticos esperando escuchar las mejores canciones de Pink Floyd.

roger waters

El reloj marcaba las 9:25 pm, un poco de retraso, cuando, sin más, las luces cambiaron a un ambiente más oscuro; tenso, pero también emocionante. En el sonido ambiental del audio no dejaban de sonar unas olas de mar que se escuchaba totalmente real a los oídos de todos. Espectaculares.

Sobre el escenario, tres pantallas bastantes prominentes de largo, como en tira, se juntaban para crearse en una sola pantalla.. Aquellas pantallas proyectaban el espacio, pero era como estar parado en la luna. Al tiempo en que las luces se desvanecían, sobre la pantalla gigante surgía desde el suelo un planeta que de a poco se acercaba más y más hacia el público mientras el sonido ambiental aumentaba con más fuerza, hasta explotar y hacer sonar la primera canción: Breathe (In The Air).roger waters

La euforia del público se encendió hasta el cielo, fue como si tanta euforia erradicada apaciguará a la lluvia y se disolviera por entero durante todo el show.

El primer batallón de éxitos vino de parte del Dark Side Of The Moon, cuando acto seguido de Breathe (In The Air), Time, Money, Us And Them y The Great Gig in the Sky, en ese orden continuaron manteniendo al público de pie sin de descansar en ningún momento. Todas estas canciones acompañadas de gráficos increíbles, y en The Great Gig In The Sky, las dos bellas coristas de cabellera rubia, hicieron su labor al interpretar dicho tema con tan preciosas voces que erizaban la piel.

Después de unas palabras de agradecimiento de Roger Waters hacia su público, Shine On You Crazy Diamond se hizo sonar a la par en que fotografías y vídeos de Syd Barret, fundador de Pink Floyd, salían una tras otras como en una espacie de nebulosas. Otro mágico momento que se vivió al entonar aquella canción dedicada al eterno fundador después de su muerte.

Whish You Were Here seguía con la temática y el confort del sentimentalismo en el recinto. Roger Waters con guitarra en mano, no dejó que dejáramos de cantar un solo segundo.

Mientras sonaba la canción, detrás de él, sobre la pantalla, aparecían frases como (“tú nunca estarás solo”).

Al término de la canción sonó el tan afamado himno entonado por los aficionados del Liverpool FC llamado You Never Walk Alone. Equipo de fútbol soccer del cual es hincha Roger Waters.

La tercera parte dio comienzo, Animals empezaría a sonar, pero no sin antes un suceso memorable e impresionante entre los presentes; la aparición de la fábrica de la afamada portada de Animals se apropiaba de toda la pantalla, pero no solo eso, cuatro grandes tubos escupiendo fumarolas surgieron detrás de las pantallas. El escenario era una verdadera fabrica ante la vista de todos.

Y el momento de protesta así dio comienzo Pigs. Sobre la fábrica en gráficos, el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, aparecía en dibujos caracterizado de distintos personajes chuscos. ¡Una genialidad!

Poco después el afamado cerdo inflable volaba sobre el público, pintado de negro, y con leyendas sobre los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa.

Espectacular momento que culminó con frases  retrógradas y racistas dichas por Donald Trump durante toda su campaña, para finalizar con un enorme “TRUMP, ERES UN PENDEJO”.

Motivo de gran apreciación de los mexicanos hacia Roger, por supuesto.

Dogs, del álbum Animals también sonó para después continuar con la última parte: The Wall.

El éxtasis ya se encontraba en su punto mayor cuando, culminando In The Flesh?, Another Brick In The Wall anunció su llegada con ese bajoneo característico. El respetable estalló de emoción ante tal canción histórica.

Canciones de The Wall se corearon con igual pasión antes de que aparentemente Roger Waters se despidiera con Eclipse, al tiempo que un prisma de lasers en tercera dimensión se formaba entre el escenario y el público de zona preferente. Bellísima imagen aquella.

Roger Waters y su banda, ya habiéndose despedido, pero sin salir del escenario, prosiguieron a leer una carta escrita por él mismo en una pronunciación muy mala del español pero con una convicción y determinación envidiable.

Una carta escrita en reclamo a nuestros presidente, Enrique Peña Nieto, exigiéndole los motivos de tantas desapariciones en nuestro país y recalcándole finalmente que “EL MUNDO LO OBSERVA“.

Entre gritos divididos de “Asesino” y “Fuera Peña” exclamados por el público, Roger Waters y su banda continuaron con dos canciones más: Vera y Comfortably Numb; última pieza que enmarcó tan dichoso momento por siempre, y que se vio reflejado en una imagen significativa de dos manos, que durante todo el show aparecían de vez en cuando intentado sujetarse, al fin lo lograban.

Y mientras aquellas manos se sujetaban fuertemente, se difuminaban y distorsionaban entre colores para perderse en el espacio y sus estrellas infinitas. Porque solo eso es infinito: el espacio, el espacio y la música. Y solo a través de esas herramientas nos podemos hacer uno mismo.

Y esa noche, Roger Waters nos hizo recordar aquel dato importante de nuestra existencia donde la música lo puede todo.

 

 

 

 

 

 

 

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