La Castañeda festejó sus 27 años de existencia con el esperado concierto lleno de éxitos y actos circenses dentro de la Carpa Astros.
La Castañeda llegó a sus 27 años de locura y lo festejó con sus fans que han aguantado el andar por los pabellones durante este tiempo.
La Carpa Astros fue testigo del gran cumpleaños que decidieron nombrar El Delirio de Lucrecia. Este es el expediente que queda en la memoria.
- Ficha de Identificación: Expediente 2016/27/08
- Nombre: Lucrecia (no sabemos apellido)
- Sexo: femenino.
- Edad: mayor de 27 años.
- Lugar de nacimiento: Ciudad de México.
- Raza: Mestiza.
- Religión: desconoce.
- Ocupación: artista musical.
- Quién lo canaliza: Music Dealers y The Guajiro Dreams
- Padecimiento actual: Delirio
Análisis previo.
La paciente presenta 27 años de pérdida de contacto con la realidad. Es notoria su alucinación y delirio mostrando alegoría basadas en el cuento Alicia en el País de las Maravillas.
El pasado sábado se le vio bailando durante una presentación en la Carpa Astros con poco más de 2000 pacientes, presuntamente con trastornos similares.
Sabemos que la paciente, Lucrecia, escucha voces y tiene un trastorno disociativo o de personalidad múltiple. Ella adopta la personalidad de un tal Salvador Moreno, voz principal ataviado con un gran sombrero de copa a imagen del Sombrerero, personaje del famoso cuento de Lewis Carroll.
Otras de las personalidades en las que la paciente le gusta mutar es como Omar de León, músico que ejecuta un sintetizador y workstation Korg Triton, además de la guitarra de 12 cuerdas. Posee un comportamiento sereno y en momentos explosivos. Piensa cada movimiento.
Oswaldo de León es otro personaje que toma la señorita Lucrecia. Maneja la guitarra principal con power chords dando energía a cada melodía. Su traje es básico negro y blanco, pulcro como cada nota que ejecuta.
Felipe Maldonado es la faceta que toma al sentarse en el banquillo de la batería. Los redobles y ritmo tras cada tom hacen que las demás personalidades lleven un tiempo. Es el metrónomo.
José Luis Escamilla, es otra máscara que tiene la paciente Lucrecia. Toca el bajo con alto desempeño. Porta lente obscuro y actitud retadora que lleva al tope cada línea que interpreta.
Todas estas personalidades que la delirante hace mención, se tornan en una sola. En el siguiente escrito nos referiremos como La Castañeda.
Criterio Diagnóstico
Al querer estudiar el delirio que nos atañe, démonos cuenta que estuvimos dentro de un cuadro. La silueta de una fémina se visualiza al fondo. Trae el cabello suelto, desnuda, mirando hacia el horizonte. Chava le nombró El Delirio de Lucrecia.
Dentro del desarrollo en este acto de locura, salieron más personajes a escena. Pudimos apreciar al Conejo Blanco, elegante, con porte. Alicia se notaba confundida por no saber en qué mundo estaba; cuando miraba alrededor solo encontraba hongos gigantes y 6 músicos tocando una canción tras otra.
El recinto clasificado como un nuevo espacio para albergar conciertos, en un instante se convirtió en el pabellón más loco del nosocomio psiquiátrico.
La fraternidad se conglomeró hacia un escenario dispuesto en T, permitiendo así mayor acercamiento a cada uno de La Castañeda.
Los primeros acordes se dieron con Amantes de lo Insólito. El alarido de los asistentes reafirmaban que nos encontrábamos en un acto fuera de la realidad.
Cada uno llevaba a su loco para disfrutar de una noche que, anteriormente, algunos galenos musicales vislumbrarían sería épica. Y lo cumplieron.
Rodeados por una gran carpa tuvimos el escenario idóneo para que los actores y acróbatas hicieran lo propio. Garra Producciones estaría detrás de esta verbena, con el propósito de dar al monstruo de mil cabezas un espectáculo que no olvidaría.
Los integrantes de La Castañeda pudieron ser devorados, sin embargo, crecieron con cada pieza interpretada. Se hicieron fuertes, confiados en lo aprendido durante 27 años de carrera.
En su viejo andar conocieron a otros pacientes afectados por la música del glorioso Rock Nacional. Como por ejemplo, el interno Patricio Iglesias, baterista de Santa Sabina, invitado a interpretar Sueños. Vaya que está enfermo al pegarle tan duro a esa batería.
Con la misma suerte corrieron Missael Oseguera de Panteón Rococó, Eulalio Cervantes (aka Sax) de La Maldita Vecindad con quien interpretaron Noches de Tu Piel. A Orlando de León Moreno le tocó Angel de las Sombras, y Jhonny Medina con Cayendo.
El calor dentro de la carpa sofocaba. Los ojos de la mayoría estaban fuera de órbita. De la nada, cual locos, brincaban, gritaban, tomaban. Era una moderada bacanal.
Sonaba Ciudad Psicótica mientras más de uno sentimos taquicardia por los vuelos de la acróbata Thalía Valtierra. Subía, bajaba, volaba, se sostenía de un pie al igual que de su nuca. Pobre muchacha, vaya disparate.
Para esta presentación, no se vio a los Lucistas como en las pasadas visitas. Si embargo Bruno Castillo en la dirección de arte se llevó las palmas al darnos un espectáculo diferente.
33 temas fueron interpretados por La Castañeda. Uno tras otro con pocas intervenciones. Coreados por todos los internos custodiados por la Gran Fratenidad Pelona.
Por donde voltearas veías bocas articulando cada una de las letras de estos músicos consagrados.
Queremos que la demencia de La Castañeda siga cada año. Que sigan vagando los personajes surrealistas, actos aéreos, exaltaciones oníricas.
Deseamos que su música sacuda nuestra vida cotidiana, o lo que suponemos es normal.
Tracklist
- Amantes de lo insólito
- Lucrecia
- Alamar
- La cabeza
- Eterna noche
- El hilo
- Gris normal
- La fiebre de Norma
- Gitano de mente
- La dosis
- Ciudad psicótica
- Sueños
- Tóxico mágico
- Gusano
- Me fui
- La carta
- El pescado
- La espina
- Qué negro
- El loco
- Libertino
- Entrega total
- Confusión
- Tumba matriz
- Tloque Nahuaque
- Misteriosa
- Ángel de las sombras
- La ventana
- La última noche
- Cayendo
- Noches de tu piel
- Cenit
- Transfusión