The Adicts, un espectáculo entre punks, slam, botas pesadas, papel higiénico y pelotas de playa.
¿Quien imaginaria que un concierto de punk iba a ser tan divertido como un espectáculo circense? Quien iba a decir que tras tres años de haber pisado México, The Adicts se presentaría en la Carpa Astros, antes sede del circo Atayde Hnos.
La noche en que sucedería esta cátedra de punk se veía afectada por el tráfico y la gran bola de gente que se complicaba aún el doble por la lluvia que ya comenzaba a caer cada vez más fuerte en el lugar, esto ocasionó a perderme de la primera banda encargada de abrir la noche, Vulva, que por lo visto no dejó gran sorpresa por parte del público, pues se encontraban más de la mitad fuera de la carpa que adentro poniendo atención a la banda.
Los segundos en el escenario fueron Konflicto de Libertad, quienes tuvieron que recurrir a tocar varios covers de bandas clásicas como Eskorbuto y Los Muertos de Cristo para finalizar su show y tratar de prender un poco a los escasos espectadores. ¿Que le pasaba al punk en este concierto? Había más moicas y chamarras de cuero comprando comida en los FoodTrucks, comiendo hamburguesas de $100 y bebiendo cerveza de $80 que armando el slam con rolas icónicas de la escena punk como Ni Dios Ni Amo. Cualquiera pensaría que en un concierto de The Adicts habría puro true punk en el lugar.
Ni siquiera la tercera banda quienes el público los eligió como abridores del concierto tras una encuesta en redes sociales pudo encender tanto como para iniciar el mosh dentro de la carpa. Tengo que reconocer que de las tres veces que he visto a Garrobos, este ha sido su peor show, mucho de ello influenció el mal sonido con el que la banda se escuchaba, tras ser mi primera vez en Carpa Astros pensé que el problema era del venue, pero con The Adicts se escuchó perfecto, tal vez el culpable fue su mal ingeniero de sonido.
Las canciones de fondo entre Garrobos y The Adicts prendieron más que las tres bandas anteriores juntas, sonaban rolas de La Polla Records, Eskorbuto, y The Ramones, donde el público ya se hacía sentir con los coros y ligeros empujones.
Después la señal un poco rara de que el show iba a comenzar, el remix de Pet Shop Boys de Girls and Boys de Blur comenzó a sonar, ¿Y el punk? ¿Se les acabaron las rolas? No, pero esta es la canción que en esta gira The Adicts ha utilizado para dar señal a su subida al escenario.
Se apagaron las luces y majestuosamente comenzó a sonar The Funeral of a Queen Mary, rola extraída del soundtrack de La Naranja Mecánica, momento en que todos comenzaron a empujarse para querer llegar hasta en frente, cada quien tomó su lugar y los primeros acordes comenzaron a sonar con la rola inicial de todos sus shows, Joker in the Pack, donde Monkey apareció envuelto en una gran capa roja que al abrirla parecían dos grandes alas de mariposa, que lo hacían parecer como un gigante arriba del escenario, con ese saco de lentejuelas y ese sombrero que lo apoderaban como el amo del circo y director de todo el show que estaba ocurriendo dentro de la Carpa.
Siguieron sin parar, sin ninguna pausa entre canciones, y como si fuesen balazos fugases y rápidos, pasaron Let’s Go, Fuck It Up y Johnny Was a Soldier, no había ni un momento libre para pasar por cerveza, ir al baño o simplemente un respiro y recuperar el aliento, las personas ya comenzaban a volar por los aires, surfeando entre el mar de gente varios zapatos, monederos, en el piso sentías chamarras, llaves y todo tipo de cosas que ofrecieron morir a nombre del punk.
En Chinese Takeaway todos se aferraban a cada suspiro, a la vez queríamos un minuto para respirar, pero al mismo tiempo toda la adrenalina del show se apoderaba de nuestros cuerpos obligan dolo a saltar y dar cada empujón más fuerte.
En el escenario el show mágico continuaba, Monkey lanzando naipes al aire, abriendo su paraguas lleno de papeles de colores y lanzando papel higiénico en forma de serpientes voladoras que iban y venían del escenario, una cosa que siempre hemos querido hacer desde niños.
El momento romántico de la noche lo puso I´m yours, donde todos comenzaron a abrazarse y cantar al unísono, quien a tal momento le siguió Bad Boy. Algo imperdonable para muchos sucedió en el escenario para dar paso a la siguiente rola, Kid Dee levantó la voz al micrófono y dijo: “La siguiente canción es sobre la cerveza”, a lo que Monkey dio paso al crimen más grande cometido en la historia sobre un escenario, todos gritaban que parara pero el seguía cometiendo el acto, derramaba una cerveza completa al piso, y al final culminó con azotar y romper el envase para abrir golpe a Who Spilt My Beer?.
El himno de la banda comenzó a sonar, y si había gente atrás observando con calma, esta canción los obligo a posarse entre el tumulto para disfrutar de Viva la Revoluition, la canción más esperada por todos y la que daba parte final a este gran show, pero como siempre The Adicts tenía la mejor parte guardada para el final.
Entre burbujas, confeti y muchas pelotas coloridas de playa navegando sobre el público, el carnaval inició con el acto final de la noche, You´ll Never Walk Alone, canción con la que mágicamente recuperamos nuestras últimas fuerzas para explotar ante tal fiesta que nos hace esperar a la leyenda británica nuevamente en nuestro país.
Fotos por: Victoria