Pedropiedra se presentó el pasado viernes 10 de junio en El Imperial, dejó a todos sus fans afónicos y fascinados.
El pasado viernes, El Imperial abrió sus puertas para dejar entrar a decenas de fans dispuestos a ver a su artista favorito, la fila es larga y la lluvia no les importa, ya que al accesar tendrán el lugar perfecto para disfrutar de aquellos acordes y líricas que el cantautor chileno Pedropiedra ofrece como tributo en un show que promete ser una gran velada y que quedará grabada en la memoria de sus seguidores que se dieron cita para acompañarlo en la Ciudad de México.
Llega la hora esperada y se abre la emblemática cortina roja de aquel recinto que resguarda a las almas impacientes por escuchar a Pedropiedra, que viste el traje blanco con parches usado en su reciente video, para dar inicio a una noche de fiesta al estilo del rock pop folk andino. La banda chilena inicia con el primer track Todos los días, del álbum Ocho recién lanzado, para poner a bailar enseguida a los presentes. Sin lugar a duda, un gran inicio con energía y buena música, pero no lo hace solo, ya que cuenta con la presencia de una invitada estelar, Mon Laferte.
Se escuchan los guitarrazos y el bombo constante como preámbulo de La balada de J. González, quinto track que forma parte del álbum Ocho y sencillo lanzado en 2015, que los presentes no tardan en corear el ya conocido Perú no está tan lejos.
Los espectadores quieren más y Pedropiedra los invita a ser un Pasajero en el concierto que, con apenas tres rolas, muestra ser una fiesta que está que arde.
Pedropiedra anuncia un cover a la canción No me falles de Los Tres, banda símbolo de los noventas y viejo conocido de los mexicanos, que se presentarán próximamente en el Teatro de la Ciudad.
Como expresó en entrevista para Bizarro FM su deseo de tocar el álbum Ocho, llega el momento de tocar el track 3, Lluvia sobre el mar, que se caracteriza por su silbido y líricas que delatan al cantautor por su amplio lenguaje y complejas letras.
Pedropiedra se quita el saco y lanza un grito de guerra que los fans inmediatamente identifican, la banda se prepara para tocar una de las canciones más coreadas de la noche y favorita de muchos espectadores, Para ti, que pertenece al álbum Emanuel.
La promoción del nuevo álbum sigue en la velada con el cuarto track Rayito/Olita, que pone a bailar a los presentes con su peculiar estilo tropical y en partes rap. Para continuar con el sexto track de un reciente producción Era tu vida, en la que la interpretación es por medio del piano acompañado por metales, transformando el ambiente del Imperial en una esfera romántica y a media luz.
La presentación en el Imperial se vuelve más íntima cuando el cantautor chileno toma la guitarra acústica para interpretar una de las favoritas del público, uniendo sus coros a una voz que hizo de la noche una velada mágica al interpretar Luna Luna, onceavo track del álbum Emanuel.
La gente pedía Occidental y Pedropiedra los complace, continúa con guitarra acústica y el público se une con palmas y coreando cada fragmento del quinto track del álbum Cripta y Vida, simplemente épico.
Llega uno de los momentos más emblemáticos de la fiesta andina, la banda chilena toca Vacaciones en el más allá, y pone a bailar todas las almas del Imperial, que se une en baile, palma y en voz para corear el especial “Así no odio más, así no amo más, así no limpio más, vacaciones en el más allá“
Los músicos dejan el escenario y con ellos Pedropiedra, para anunciar el primer descanso de la banda, pero el público pedía más y regresaron al escenario después de unos minutos. A su regreso Pedropiedra agradece a su público y anuncia su regreso a la CDMX el 10 de noviembre para tocar en el Lunario.
Después de anunciar su regreso a tierras aztecas, se acerca al piano e interpreta Sol Mayor para unir una vez más al Imperial y así cantar a una voz toda la letra del sexto track del álbum Pedropiedra.
Llega el cierre de aquel show mágico musical, y qué mejor forma que con Inteligencia dormida, primer track que se ha vuelto un clásico de la primera producción de Pedropiedra, que lo diera a conocer en Latinoamérica, por su armonía melódica y estructuradas líricas. Pedro pide a los presentes al ritmo de la música “todos con las manos el aire” para acompañarlo al interpretar aquella canción tan conocida por el público mexicano.
Un concierto corto dedicado a tocar éxitos que lo han posicionado como referente a la música chilena y a la difusión de su nuevo material en el que podemos ver una gran evolución musical del cantautor chileno que sigue captando al público mexicano.
Y tú, ¿Cómo viviste el concierto?
